Italia aumenta la seguridad de los museos y subirá el precio de las entradas
El ministro de Cultura anuncia medidas inmediatas en respuesta a las acciones de los activistas contra el cambio climático
BarcelonaSubir el precio de las entradas para ayudar a financiar un incremento de las medidas de seguridad. Esta ha sido la respuesta del gobierno italiano a los recientes ataques de activistas climáticos al patrimonio cultural. "La violencia insensata y gratuita, cada vez más frecuente, contra nuestro patrimonio cultural nos obliga a reforzar y a repensar cómo protegerlo", ha asegurado el ministro de Cultura, Gennaro Sangiuliano. "Una de las medidas más inmediatas será proteger con cristal todos los cuadros. Teniendo en cuenta el enorme patrimonio a proteger, estas medidas representarán un coste considerable para las arcas del ministerio y de toda la nación que, lamentablemente, conllevará un aumento del precio de las entradas", ha añadido Sangiuliano.
El ministro de Cultura del gobierno de extrema derecha italiano ha lamentado que "la indignación de unos pocos violentos" recaiga sobre todos los italianos y, en particular, sobre los que "quieran ir a ver una buena exposición". El pasado jueves, un grupo de activistas tiraron harina a un coche diseñado por Andy Warhol que estaba expuesto en Milán y, en Roma, tiraron sopa de guisantes sobre un cuadro del pintor holandés Vincent van Gogh, El sembrador, que no sufrió ningún daños porque estaba protegido con cristal. Las últimas semanas se han sucedido otras acciones en Alemania, Australia, Francia, Países Bajos, Reino Unido o España.
El pasado 5 de noviembre, dos activistas de la organización Futuro Vegetal se pegaron las manos a los marcos de los cuadros de Francisco de Goya en el Museo de Prado La maja vestida y La maja desnuda. Entre los dos cuadros escribieron el mensaje "+1,5 ºC", para alertar sobre "la subida de temperatura mundial que provocará un clima inestable y graves consecuencias en todo el planeta". Las dos obras están expuestas en la sala 038 y después de los hechos los vigilantes las desalojaron. Desde entonces el museo ha aumentado las medidas de seguridad. El pasado 13 de noviembre le tocó al Museu Egipci de Barcelona: dos activistas militantes de Futuro Vegetal "mojaron" con un líquido que simulaba el petróleo la vitrina que protegía la réplica de una momia faraónica. El museo barcelonés puso una denuncia a los Mossos.
Más seguridad y sanciones más duras
Ante las acciones de los activistas contra el cambio climático, muchos museos han incrementado las medidas de seguridad, pero hasta ahora ningún gobierno había anunciado un encarecimiento de las entradas. Christina Haak, responsable de los museos públicos de Berlín, ha explicado que los trabajadores han recibido formación específica para hacer frente a las acciones de los activistas. En el Museo Barberini, de Postdam, una ciudad alemana cerca de Berlín, después de que se produjera una acción contra un cuadro de Monet, se aumentaron las medidas de seguridad: ahora las chaquetas y las bolsas, sean de la medida que sean, se tienen que dejar en la entrada. Antes se podía entrar con bolsas pequeñas. Alemania también estudia endurecer las sanciones contra estas acciones contra el patrimonio e incluso prohibir que se acceda con dispositivos móviles.
Sea como sea, los vigilantes ahora están mucho más alerta. El pasado 27 de octubre, el Museo de Orsay de París paró a una mujer que llevaba una camiseta donde se leía "Just Stop Oil" antes de que usara la botella llena de sopa que llevaba en una bolsa.
