Literatura

"Aún me arrepiento de haber comprado tabaco a Terenci Moix dos semanas antes de que muriera"

Sergio Vila-Sanjuán publica 'Misterio en el Barrio Gótico', con la que ha ganado el último premio Fernando Lara

Sergio Vila-Sanjuán, en el barrio gótico de Barcelona
05/07/2025
3 min

BarcelonaMisterio en el Barrio Gótico, la nueva novela de Sergio Villa-Sanjuán (Barcelona, ​​1957), comienza con la aparición de un fantasma en el protagonista de la historia, Víctor Balmoral, veterano periodista, soltero y de "próstata muy disciplinada" El encuentro sobrenatural tiene lugar la misma madrugada en la que se descubre un cadáver en el palacio Sallerich, que tras haber pertenecido durante siglo explotarlo "turística y culturalmente".

"La novela combina dos tramas de investigación –dice el autor desde el exclusivo Círculo del Liceo, club privado fundado en 1847 que es uno de los escenarios del libro–. La primera tiene que ver con el presente del Barrio Gótico y en cómo resuena el pasado. hippy que desapareció en los años 80 y que me permite conectar con las aspiraciones, logros y fracasos de su generación, que también es la mía". Desde finales de los 70, Vila-Sanjuán ha sido uno de los periodistas culturales catalanes más influyentes, primero desdeEl Correo Catalán y El Noticiero Universal, pero sobre todo al frente del suplemento Cultura/s de La Vanguardia, que dirige desde hace casi tres décadas. "Hay que todavía conservamos las ganas de hacer cosas: otras han tenido biografías más bien extrañas", comenta.

Con Misterio en el Barrio Gótico, que llega ocho años después de la novela predecesora, El informe Casabona (Destino, 2017), Vila-Sanjuán ha recibido el premio Fernando Lara, dotado con 120.000 euros y publicado por Planeta. "Me hizo mucha ilusión ganarle, no sólo por los motivos obvios, sino porque lo primero que lo recibió fue Terenci Moix, en 1996, con El amargo don de la belleza –recuerda–. Desde que leí El día que murió Marilyn, Moix me marcó por entender la narrativa sobre Barcelona. En aquellos momentos le llegué a escribir una carta que nunca me contestó, aunque la primera vez que le entrevisté me aseguró que todavía la conservaba". Vila-Sanjuán y Moix fueron amigos hasta el final de la vida del autor de No digas que fue un sueño. "Dos semanas antes de que muriera le fui a ver y me pidió que le comprara tabaco. Primero le dije que no, porque el tabaco lo estaba matando, pero me dijo que si no lo hacía yo se lo pediría a otro y lo conseguiría igual explica. Aún me arrepiento de haberle comprado tabaco".

La desaparición "de un amigo de verdad"

Es Misterio en el Barrio Gótico ¿una novela crítica con la Barcelona actual? "Cada vez hago menos juicios morales. El turismo afecta a todas las grandes ciudades bonitas. A corto plazo no se resolverá", opina. En el libro, "unos señores deciden convertir al Gótico en una zona homogénea en clave medieval, con la aspiración de que llegue a ser una referencia en toda Europa". Víctor Balmoral, el protagonista de esta historia de intriga, tiene opiniones bastante negativas de la reconversión digital del periodismo y se resiste a jubilarse. "Una de las preguntas importantes que me hago en la novela tiene que ver con la amistad –sigue el autor–. Hay un momento en que te pides qué te falta, cuando un amigo de verdad desaparece". El fantasma que mantiene conversaciones con Balmoral está inspirado en una amistad con la que Vila-Sanjuán siempre se discutía y murió.

Si el periodista y novelista tuviera que definir la Barcelona actual con una sola palabra sería ésta: "estimulante". "Me gustaría que en el futuro la ciudad recuperara el grado de intensidad de los años de la Gauche Divine o de la etapa preolímpica –comenta–. Fueron dos etapas de una gran creatividad. La ciudad tiene fuerza suficiente para volver a ese esplendor".

stats