Premio de Honor de las Letras Catalanas al filósofo Pere Lluís Font
El galardón, dotado con 20.000 euros, ha reconocido en anteriores ediciones a autores como Pere Calders, Mercè Rodoreda, Quim Monzó y Antònia Vicens
BarcelonaEl historiador de la filosofía, teólogo y traductor Pere Lluís Font (Pujalt, 1934) acaba de ser reconocido con el 57 Premio de Honor de las Letras Catalanas, dotado con 20.000 euros e impulsado anualmente por Òmnium Cultural. Además de haber sido profesor universitario durante cuatro décadas, Luis fue uno de los impulsores de la prestigiosa colección Textos filosóficos –primero en Laia, y después en Edicions 62–, ha traducido a Kant, Pascal, Montaigne y Spinoza al catalán y ha escrito libros como De Sibiuda a Pascal, pasando por Montaigne y por Descartes (Pagès, 2014) y Filosofía de la religión. Seis ensayos y una nota (Fragmenta, 2017). "Ha sido uno de los filósofos más importantes y únicos de nuestro panorama, un intelectual activo durante más de cincuenta años, y que además ha sabido dejar a numerosos discípulos", ha afirmado Xavier Antich, presidente de Òmnium, durante el acto en el que se ha anunciado el galardón. "Pere Lluís Font destaca también por su compromiso cívico, su ejemplaridad ética en la defensa de la tolerancia y la participación en numerosas iniciativas colectivas vinculadas al pensamiento", ha añadido Antich, quien ha remarcado la importancia de reconocer a un filósofo con el Premio de Honor por primera vez: "Una cultura no puede ser completa si no tiene en cuenta el pensamiento".
"No sabía que soy tan bueno", han sido las primeras palabras del galardonado, pronunciadas con una sonrisa en los labios. "El conjunto de mis escritos pone de manifiesto una doble pasión: Catalunya, utilizada en el sentido amplio de la nación –que integra a todos los Països Catalans–, y la filosofía", ha añadido, antes de admitir que la palabra filósofo le viene grande: "He enseñado filosofía, pero los grandes maestros son creadores, y de ninguna manera me puedo comparar con ellos. Durante mucho tiempo, en los Països Catalans la filosofía no ha tenido una dinámica propia, ha sido supeditada en España". La apuesta de Lluís ha sido siempre, tanto dentro de clase como en los libros y traducciones, por la lengua catalana. "Cada lengua es una visión del mundo, no hace falta ser un romántico para darse cuenta –ha explicado–. La lengua es el nervio de la nación, y sin ella perderíamos el país".
"Soy de Pujalt, en el Pallars Sobirà, de una casa muy humilde, la Casa Jordi, con una economía de pura subsistencia –recordaba recientemente en una entrevista en el ARA–. A título de curiosidad, a finales del siglo XIX, los gastos familiares de todo un año fueron 219 pesetas. En el seminario de la Seu d'Urgell entré en contacto con la filosofía. Pero la atmósfera de contrarreforma que se respiraba me hizo plegar". Desde Toulouse, Luis se licenció en filosofía mientras se pagaba los estudios descargando camiones de noche. "Como el gusano de la teología me seguía trabajando interiormente –ofía–, después de la licenciatura en filosofía de Toulouse, donde estaba el único laico". Allí fue donde empezó a profundizar en la tríada de pensadores que le ha acompañado desde entonces: Montaigne, Pascal y Descartes.
Pensamiento y dignidad
Instalado en Barcelona de nuevo en 1963, Pere Lluís Font enseñó historia de la filosofía antigua, primero en la Universidad de Barcelona (1963-1968) y más adelante en la Universidad Autónoma de Barcelona, donde impartió historia de la filosofía moderna y filosofía de la religión hasta su jubilación en 2004. es uno –ha dicho Xavier Antich–. Además del rigor, la convicción y la modestia, siempre le ha acompañado la ironía, el gran antídoto contra la soberbia del pensamiento”.
En paralelo a la docencia impulsó el renacimiento de la Sociedad Catalana de Filosofía (1980), y también, junto con Josep Calsamiglia y Josep Ramoneda, la colección Textos Filosóficos, que arrancó en 1981. "El Calsamiglia sólo pudo ver el primer volumen –hace memoria–. Ramoneda, que ya tenía mucha actividad entre manos, me dio confianza, lo que le agradezco muchísimo. Prácticamente, llevé el peso de toda la colección. Fueron 97 títulos. El último fue un Frei. filosofía no se leía ni en la lengua original ni en la propia. Lo empezamos con la editorial Laia, hasta que se derrumbó porque el gerente desapareció con todo el dinero. La colección Textos Filosóficos publicó libros fundamentales de Kant, Schopenhauer, Hume, Hegel, Kierkegaard, Fichte y Descartes, algunos disponibles por primera vez en catalán.
Gracias a las traducciones de Pere Lluís Font podemos leer en catalán obras clave del pensamiento moderno como Discurso del método, de René Descartes (Ediciones 62, 1996); Crítica de la razón práctica, deImmanuel Kant (Ediciones 62, 2003), y Pensamientos y opúsculos, de Blaise Pascal (Adesiara, 2021), que recibió el Premio Nacional de traducción y que Xavier Antich ha comparado con lo que hizo Carles Riba con elOdisea de Homero. "El hombre no es sino una caña, la más débil de la naturaleza; pero es una caña pensante [...]. A pesar del universo la aplastara, el hombre sería aún más noble que lo que le mata, ya que sabe que muere, y de la ventaja que el universo tiene sobre él, el universo no sabe nada, piensa en lo que piensa, el pensamiento, conoce, lo piensa" traducidos por Lluís, que acaba de publicar la versión catalana de los Poemas esenciales de San Juan de la Cruz (Fragmenta, 2025). "Es una traducción que respeta rima, ritmo y sentido y que constituye un hito de la altura de la Comedia de Sagarra", admite el editor del volumen, Ignasi Moreta.
La significativa obra tardía de Font
"Pere Lluís Font se ha pasado toda la vida leyendo, pensando y enseñando a pensar, educando la sensibilidad crítica de miles de alumnos durante más de 8.000 horas de clase", ha sintetizado Xavier Antich. Para Font, también en palabras del presidente de Òmnium Cultural, "la filosofía no es sólo un empleo, sino una forma de vida, y el estudio de la modernidad, que ha sido su foco, ha sido un talante definido por la exigencia de racionalidad crítica: pensar, en buena medida, es repensar, y la historia de la filosofía es".
La obra propia de Lluís ha hecho eclosión durante los últimos quince años, con títulos como Confesión (Universidad Autónoma de Barcelona, 2004), Joan Maragall o la conciencia civil, en su tiempo y en el nuestro (Clare, 2008), Immanuel Kant. Seis ensayos y un diálogo de ultratumba (Arpa, 2016) y Filosofía de la religión. Seis ensayos y una nota (Fragmenta, 2017). Actualmente ultima un nuevo ensayo, La filosofía en el natural, que coeditarán la Universidad de Barcelona y la Universidad de Lleida próximamente. "Trabajo en tono menor porque llevo dos años teniendo la salud tocada –ha admitido–. Aun así, trabajar ayuda a vivir. Ahora mismo estoy poniendo orden en mis papeles, que hay muchos, porque a lo largo de una vida como la mía se acumulan. Seguro que saldrá algo".
En relación a cómo ve el mundo de hoy, Lluís ha recordado que "hay que ser tolerante siempre con las personas, pero no necesariamente con todas las ideas". "La filosofía puede ser buena o no, pero la antifilosofía siempre es reaccionaria –ha afirmado más adelante–. Debemos seguir defendiendo la filosofía como materia de secundaria porque es también un oficio a aprender".
Instituido en 1969, el Premio de Honor de las Letras Catalanas ha distinguido a lo largo de casi seis décadas autores como Pere Calders, Mercè Rodoreda, Joan Coromines, Joan Fuster, Jaume Cabré, Miquel Martí y Pol, Montserrat Abelló, Teresa Pàmies. En las últimas tres ediciones ha distinguido Albert Jané, Josep Piera y Antonia Vicens. Pere Lluís Font recibirá el 57 Premio de Honor de las Letras Catalanas en el Palau de la Música el 2 de junio.