Exigen retirar el nombre de Juan Carlos de Borbón del espacio público
La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica considera que el rey emérito fue un dirigente franquista
BarcelonaLa Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) ha dirigido un escrito a la secretaría de estado de Memoria exigiendo que se retiren del espacio público todos los elementos que exaltan la figura del rey emérito, Juan Carlos de Borbón. La asociación considera que fue un dirigente franquista y que, por tanto, su nombre no puede figurar ni en las calles ni en los edificios ni en otros elementos, según el artículo 35 de la ley de memoria democrática.
"Joan Carlos fue jefe de estado de la dictadura y eso le convierte en un dirigente del franquismo", asegura Emilio Silva, presidente del ARMH. "Presidió consejos de ministros mientras había detenidos y torturados, miles de republicanos estaban en el exilio y no podían volver a casa, había censura en la cultura y en los medios de comunicación, y no había libertades fundamentales", añade Silva.
Sustituto de Franco en caso de baja
El 22 de julio de 1969 Juan Carlos de Borbón fue designado por las Cortes sucesor de Franco como jefe del Estado, en calidad de rey y con el título provisional de príncipe de España. Al día siguiente, el neto de Alfonso XIII prestó a las Cortes, sobre la Biblia y bajo la mirada del dictador, juramento de lealtad al jefe del Estado y fidelidad a los principios del Movimiento Nacional ya las demás leyes fundamentales del Reino de España.
El príncipe ascendió a continuación a los grados de general de brigada de los ejércitos de tierra y aire, ya contraalmirante de la armada. El 15 de junio de 1971 fue designado por ley para sustituir provisionalmente al jefe del Estado en caso de ausencia o incapacidad. Mientras Franco estaba en la cama, Juan Carlos le sustituyó con carácter interino entre el 19 de julio y el 2 de septiembre de 1974, y nuevamente a partir del 30 de octubre de 1975.
El ARMH argumenta que la ley de memoria democrática especifica que se deben retirar los símbolos y elementos. La asociación destaca el punto de la ley que especifica que "serán considerados elementos contrarios a la memoria democrática aquellas referencias presentes en topónimos, en el nomenclátor de calles o en las denominaciones de centros públicos que hagan alusión a la rebelión militar ya la dictadura, a sus dirigentes, participantes en el sistema represivo oa las organizaciones que sostuvieron colaborar con el franquismo y con las potencias del Eje durante la Segunda Guerra Mundial".