Montse Barderi: "La perversidad no se cura con amor"

La escritora y filósofa trae a Aristóteles a nuestro siglo para hablar de amor generoso y ético

Sílvia Marimon Molas
3 min
Montse Barderi en una imatge d'arxiu

BarcelonaAristóteles vivió en la Grecia clásica y poco se imaginaba que muchos siglos después habría un movimiento llamado feminista y que las mujeres reivindicarían la igualdad de derechos. De hecho, él creía que la mujer era un hombre incompleto. Aun así, Montse Barderi (Sabadell, 1969) ha decidido escogerlo para hablar precisamente de amor y ética. Manual de amor aristotélico para mujeres del siglo XXI (Destino) alerta a las posibles lectoras sobre el maltrato de bajo voltaje. “Sé que Aristóteles no escribió para nosotros, las mujeres –dice Barderi–. Pero creo que es el que mejor ha definido el amor, que es hacer el bien al otro, y lo he adaptado a mi presente, a mi sensibilidad y a mi realidad”. La escritora y filósofa explica que ha leído y releído a Aristóteles muchas veces a lo largo de la vida: “La ética es muy importante porque si solo dependes de los sentimientos te puedes hacer mucho daño. Querer es más que sentir una pasión”, dice la autora, que ganó el año pasado el premio Prudenci Bertrana con La memòria de l'aigua (Columna).

El daño que puede hacer un amor mal entendido ya sobrevuela anteriores obras de Barderi. En el libro El amor no duele (Urano) reflexionaba sobre la manera de superar y dejar atrás un amor tóxico. “Una conclusión muy importante, y a la cual me ha costado mucho llegar, es que la perversidad no se cura con amor. A veces creemos que con amor podemos cambiar al otro, endulzarlo, pero en realidad quizás lo estamos autorizando a tratarnos peor, porque la mezquindad del otro puede ver en el amor tu punto débil y usarlo para abusar de ti”.

Maltrato sutil

Precisamente este último libro habla del maltrato de bajo voltaje, una agresión sutil, un goteo que puede acabar haciendo mucho daño: “No hay violencia física ni insultos pero es un ninguneo continuo, la indiferencia, actitudes como estar cenando en un restaurante, que la pareja esté una hora hablando con unos amigos con quienes se ha encontrado, y te dé la espalda, actuando como si no estuvieras”.

Cada capítulo del libro empieza con una citación del filósofo. “Solo cuando la benevolencia es recíproca podemos hablar de amistad (o de amor)", dice Aristóteles. A partir de aquí, Barderi lleva este pensamiento a su siglo y a su presente. “Una persona noble necesita a personas de su misma categoría, no le da miedo necesitar a los otros o depender porque sabe que está en buenas manos. No tiene miedo de confiar y de que la decepcionen. Sabe que una persona feliz necesita amar”, escribe la escritora y filósofa. Barderi se indigna cuando habla de cómo la sociedad actual analiza el comportamiento de algunas mujeres. “Hay muchas mujeres que sufren mucho y nuestra sociedad responde convirtiéndolo todo en una patología. Acusa a las mujeres de ser dependientes emocionales y les dice que tienen que hacer su vida, ser felices por ellas mismas, como si tuvieran una tara por el hecho de amar. Aristóteles ya decía que una persona que puede vivir sin amor o es un Dios o una bestia”. Lo que todavía enerva más a la autora es que palabras como compromiso y relación, en la era de Tinder, se hayan vuelto tabú.

Pero la cosa más paradójica es que, a pesar de que las mujeres acostumbran a buscar más compromiso, según Barderi, quien sale más beneficiado de las relaciones estables es el hombre: “La relación en pareja empeora la calidad de vida de las mujeres y, en cambio, mejora la de los hombres”, dice la escritora. Manual de amor aristotélico para mujeres del siglo XXI es el primero de Som una Revolució, una colección creada por la directora de Columna, Glòria Gasch, y de la cual Barderi es asesora.

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