Morrearse y hacer la revolución: así es el primer premio Anna Pérez Pagès de periodismo cultural

BarcelonaA todos los que nos dedicamos al mundo de la cultura y, más concretamente al periodismo cultural, a todos nos quedó una cita pendiente con elAnna Pérez Labrador, una llamada, un espectáculo, un menú de mediodía, una sección de televisión. Pero lo que su prematura muerte nos tomó, nos lo han devuelto sus amigas del mundo cultural (Anna Aurich, Gemma Ruiz, Anna Guitart, Julia Bertran, Claudia Rius y Neus Masferrer) en forma de premio anual en recuerdo de su legado. "Anna era periodismo riguroso y alegre, por eso este premio quiere defender el lugar del periodismo cultural y quiere ser un lugar de encuentro del sector, donde morrearnos y hacer la revolución", justificaba Ruiz.

Este martes se ha celebrado en el Teatre Lliure el primer Premio Anna Pérez Pagès de periodismo cultural, que ha recaído en Carolina Rosich, subjefe de Cultura de los informativos de TV3 y especialista en arte y arquitectura. Rosich (Barcelona, ​​1978) es otra incansable del periodismo cultural, con 25 años de carrera en televisión marcada por el rigor, la calidad, el amor por la cultura y el compañerismo, características que compartía con la homenajeada. El jurado (formado por Natza Farré, Manel Carrasco, Lucía Ramis y Juan Carlos Olivares) debió pensar, con acierto: ¿a quién habría elegido a Anna? Garantía de acierto. Así que el jurado eligió "el periodismo brillante y riguroso" de Rosich, realizado siempre con vocación de servicio desde la ventana privilegiada que es el 3Cat. La premiada, con el trofeo diseñado por CaboSanRoque en la mano, reconocía a Pérez Pagès como "un faro, un ejemplo del mejor periodismo" y también de "pasión pegadiza". Rosich ha defendido el papel del periodismo cultural y cómo, a veces a codazos, se ha ido abriendo camino a los informativos: "Ya no somos los últimos, ya no somos los del final", celebraba, reconociendo el trabajo de equipo de todos sus compañeros de sección, encabezados por Toni Puntí, y por los compañeros de los programas culturales del 3

El acto ha sido presentado con encanto por Glòria Ribera y Oriol Puig Taulé a ritmo de unas satíricas Parole, parole, parole y ha terminado justamente con palabras de recuerdo del público amigo. "Porque Anna pensó el texto de su funeral y creía que diría la última palabra", decía Guitart, pero no fue así. Los amigos dijeron la suya. Gente como Carme Riera, que envió un mensaje para decir que la sigue amando en presente; Gemma Ruiz decía que añora sus abrazos sin pedir nada a cambio, y el crítico Xavi Pardo, que recordaba la canción que sonó en el funeral: life is better dancing together. Otros anónimos recordaban cómo, sencillamente, se la echa de menos siempre, en plateas y en conversaciones banales. "Tú habrías ganado el primer premio de periodismo cultural", decía alguien. "Qué suerte tenemos de haberte conocido, quiero pensar que todo el amor te llega", decía otro. Qué suerte que todavía seas, pienso yo, ahora aquí en el Lliure, donde suena a toda castaña Go west y celebramos que Together we will make our plans. El año que viene volveremos a estar.

No nos rendimos: el legado de Anna Pérez Pagès