Muere el arquitecto Richard Rogers, autor del Pompidou y las Arenas

BarcelonaEl arquitecto Richard Rogers es autor de algunos de los edificios más decisivos de la arquitectura contemporánea. Se lo reconocía el jurado del premio Pritzker cuando lo ganó en 2007 y lo demuestra la lista de grandes iconos urbanos de las cuales es el padre, empezando por el Centro Georges Pompidou, creado junto con Renzo Piano y finalizado el 1977. Rogers murió el sábado a los 88 años, según ha anunciado su hijo este domingo, sin detallar las causas. El 2018 había sufrido un accidente en México que lo había alejado de la arquitectura.

Rogers había sido bautizado como "el último humanista", por la relación que trazaba entre la arquitectura y la inclusión social, porque buscaba crear espacios públicos que acogieran la diversidad contemporánea y la vida colectiva. Si con el Pompidou el arquitecto quería acercar a la ciudadanía a un templo del conocimiento –y lo construyó con la mitad del solar para poder abrir una gran plaza delante–, el futurista Edificio Lloyd's, enclavado en plena City de Londres (1986), es uno de los emblemas del movimiento high-tech, de la concepción del edificio urbano como máquina. En la Terminal 4 de Barajas (2005), diseñada en colaboración con Antonio Lamela y galardonada con el Stirling, mostró de nuevo su interés en una arquitectura funcional moderna que, sin renunciar al potencial estético y al color, se adaptara al usuario e integrara espacios públicos y privados. "No me interesan las estructuras abstractas –decía cuando se le preguntaba por la arquitectura icónica–. No concebimos la T4 como un edificio icónico sino como un edificio que transmitiera la emoción del viaje. Que fuera un lugar alegre, placiente, iluminado con los colores del arco iris, con techos altos y sugiriendo el movimiento de las olas".

Rogers tenía despachos en Londres, Madrid, Tokyo y Barcelona. En la Ciudad Condal había cosignado con el despacho Alonso Balaguer –uno de los fundadores del cual, Luis Alonso, también murió recientemente– la rehabilitación de la plaza de toros de Las Arenas, en la cual se elevó toda la piel del edificio para ganar unos metros de altura , y el Hotel Hesperia Tower (los dos en 2006). También había asesorado al Ayuntamiento de Barcelona en varias etapas en cuestiones de urbanismo, y fue nombrado Amigo de Barcelona.

Rendimiento y productividad

Richard Rogers, barón Rogers de Riverside, nacido en Florencia en 1933 pero en una familia inglesa que cuando tenía 5 años volvió al Reino Unido, veía la arquitectura y la ciudad no solo como una cuestión urbanística sino como un motor de cambio. Política, en definitiva. Era un defensor de la ciudad compacta como modelo de sostenibilidad, una idea que ha marcado la arquitectura contemporánea. Su preocupación por conceptos como el rendimiento energético, la responsabilidad ecológica y la productividad ha dejado huella.

Su primer edificio lo firmó con el Team 4, que formó con su esposa y la pareja Wendy y Norman Foster –con quién había coincidido en la Universidad de Yale en los EE.UU.–, y fue la Fábrica Reliance Controles a Swindon (1967). Pronto se disolvió el equipo y Rogers se acercó a Renzo Piano para desarrollar sus edificios vanguardistas y de alta tecnología, como el Pompidou. Allí se hace evidente su máxima de buscar espacios diáfanos, transparentes, flexibles y eficientes, fáciles de utilizar. Y lo hizo subrayando una arquitectura a la vista: sacó al exterior los elementos funcionales como las escaleras de acceso o los tubos de servicios. Fue un atrevimiento estético por parte de dos arquitectos todavía poco conocidos. El centro levantó una gran controversia en los años 70, cuando se bautizó como la fábrica de gas, y, en cambio, se ha convertido en uno de los iconos arquitectónicos más visitados de Francia.

El 1977 fundó en Londres su propio estudio, desde el que ha esparcido proyectos en todo el mundo. Es el autor de la sede del Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo (1994), del Palacio de Justicia de Burdeos (1998), de la T5 de Heathrow (2008), del distrito financiero de Shanghai (1994) o The Millennium Dome, una cúpula ligera pero de las más grandes del mundo en capacidad donde se celebró la entrada al 2000 (1999). En España ha firmado las Bodegas Protos de Peñafiel, en Valladolid (1999), o el Parque Balear de Innovación Tecnológica, en Mallorca (2001). Una de sus últimas obras fue el edificio 3 del nuevo World Trade Center (2018).