Cine

Muere Lina Wertmüller, gran dama del cine italiano y primera directora nominada al Oscar

'Insólita aventura de verano' y 'Pasqualino siete bellezas' son dos de las cintas más destacadas de la pionera cineasta

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La directora italiana Lina Wertmüller

BarcelonaLa cineasta italiana Lina Wertmüller, referente del cine europeo que abrió camino a las directoras y fue la primera mujer nominada al Oscar de mejor dirección, ha muerto este jueves a los 93 años según informa la prensa italiana. Considerada la gran dama del cine italiano del siglo XX, Wertmüller dirigió una treintena de películas de una expresividad única y personal, con hitos artísticos como Pasqualino siete bellezas, Insólita aventura de verano o su debut de 1963, Los basiliscos. Cuando en 2019 le entregaron un Oscar honorífico, otra directora nominada al Oscar, Greta Gerwig, dijo sobre ella: "No está al servicio de ninguna ideología. Lo que le interesa es romper las reglas. [...] Me maravilla como mujer, como pionera y como madrina de todas nosotras pero, por encima de todo, como cineasta inmensa".

Antes de dedicarse al cine, Wertmüller viajó por Europa con una compañía de títeres de vanguardia en la que se fue forjando su gusto por la exageración de los sentimientos y la mezcla de comedia y drama. A principios de los 60, los consejos de Federico Fellini fueron determinantes para que redirigiera su carrera hacia el cine y debutara como directora con Los basiliscos, retrato de tintes neorrealistas de tres amigos del sur de Italia, un territorio que exploraría a menudo en sus películas. En 1968, Il mio corpo per un poker convierte a Wertmüller en la primera mujer que dirigía un spaguetti western. Antes, Questa volta parliamo di uomini, de 1965, ilustra el gran interés de la directora por retratar la manera de ser de los italianos, especialmente de los hombres en el ámbito de las relaciones de pareja.

Los 70 son la gran década de Wertmüler, con éxitos internacionales como Insólita aventura de verano o la aclamada Pasqualino siete bellezas, nominada a cuatro Oscars: dirección, guion, película extranjera y actor protagonista, un magnífico Giancarlo Giannini en la piel de un napolitano oportunista y superviviente nato que acaba en un campo de concentración nazi. Giannini es una presencia fundamental en el cine de Wertmüller: actor y directora trabajaron juntos en ocho ocasiones, la primera en 1972 con Mimí, metalúrgico herido en su honor.

A pesar de que las películas de la directora suelen ser enmarcadas en el marco de la commedia all'italiana, Wertmüller no se encontraba cómoda con esta etiqueta y aseguraba que ella no hacía comedia. Sentido del humor no le faltaba y es conocido su gusto por los títulos largos, como el de su película de 1978 con Sophia Loren y Marcello Mastroianni Un fatto di sangue nel comune di Siculiana fra due uomini per causa di una vedova. Si sospettano moventi politici. Amore-Morte-Shimmy. Lugano belle. Tarantelle. Tarallucci e vino (aquí La viuda indomable), que ostenta el récord Guinness del título más largo de la historia del cine.

El éxito de Wertmüller en los Estados Unidos le proporcionó un contrato con Warner y en 1978 dirigió su primer film en inglés, A night full of rain, con Candice Bergen y, otra vez, Giancarlo Giannini. Durante los años 80 dirige proyectos internacionales de perfil más bajo como el narcothriller Camorra: Contacto en Nápoles, protagonizado por Harvey Keitel, Paco Rabal y Ángela Molina, o el drama sobre el sida Una noche de claro de luna, con Rutger Hauer y Nastassja Kinski. Wertmüller continuó rodando en las décadas siguientes, pero sin grandes éxitos internacionales y reconduciendo su cine hacia una cierta sobriedad. Su última película es Demasiado amor, de 2004, sobre un matrimonio septuagenario que interpretan Sophia Loren y F. Murray Abraham.

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