Música

Estopa: "Esto es como hacer el Giro, la Vuelta y el Tour la misma temporada"

Grupo musical

Los hermanos Jose y David Muñoz en el estudio de Estopa en Sant Feliu de Llobregat.
4 min

Barcelona60.000 personas esperan que empiece el concierto de Estopa, este miércoles en el Estadi Olímpic Lluís Companys a las 21 h. Es la cima de una gira multitudinaria que celebra el 25 aniversario del primer álbum de los hermanos David y Jose Muñoz, Estopa (1999), y al mismo tiempo la publicación del disco Estopía (Sony, 2024). Jose atiende al ARA por teléfono 48 horas antes del concierto en Barcelona.

¿Cómo estás?

— Pues mira, me pillas con la libreta en la mano revisando invitaciones... Esto es peor que una boda. Estamos en déficit de entradas respecto a las peticiones que tenemos.

Bien, ya era lo que se esperaba, ¿no?

— La verdad es que no, porque pensaba que quien no haya llamado ya no creo que llame, pero...

Aparte de eso, ¿qué sensaciones tienes? La gira ha ido avanzando y llega el gran concierto de Barcelona después de otros grandes momentos en estadios de ciudades como Sevilla y Madrid.

— Dentro de esta gira multitudinaria en todas partes, los conciertos en Sevilla, Madrid y Barcelona son las tres etapas reinas. Haciendo el símil con el ciclismo, decimos que es como hacer el Giro, la Vuelta y el Tour la misma temporada. Son conciertos en los que te pones algo más nervioso de lo habitual. Encima, con el añadido de tocar en Barcelona, que tienes 800.000 invitados, tocas en casa y además lo grabaremos. Intentamos mantener la calma, pero llevo unas noches que me cuesta dormir. Te acuestas y la cabeza se activa, y empiezas a pensar en todo lo que tiene que pasar durante el concierto.

¿Y cómo te aíslas?

— Pues intentamos hacer deporte para amansar a la fiera. No hay otra opción. Por ejemplo, en la experiencia más parecida a esta que hemos tenido, los conciertos en Sevilla y Madrid, también nos pasó lo mismo: nos costaba dormir, había nervios, pero recuerdo que fue cantar la primera canción y se nos pasó y entramos en el territorio de la seguridad y la relajación. Pero hasta que el árbitro hace el pitido inicial, no hay calma.

¿Tocando ante tantísima gente has descubierto cosas nuevas de las canciones?

— Es que el otro miedo que teníamos era que, habiendo ese gentío, la gente estaría hablando entre ellos, que pasaría de nosotros. Y la verdad es que hemos visto que hay una comunión increíble con el público, todo el mundo canta las canciones desde la primera canción hasta la última. Se retroalimenta esa energía y la gente lo vive no como un concierto más, sino como un evento fuera de lo normal. Y ves que hay gente de 15, 20, 30 y 50 años, y que las canciones no tienen edad. Esto está muy bien.

La última vez que hablamos, me comentó tu hermano David que estaba trabajando con Cube.bz, el estudio que ha diseñado espacios escénicos y lumínicos para Rosalía, Maria Arnal & Marcel Bagés, Rigoberta Bandini…

— Sí, con Cube.bz y con Nueveojos. Y estamos encantados con el resultado; nos han subido a otro nivel el espectáculo, tanto visual como escenográficamente. Nos ayuda mucho a que el show tenga otra presencia. Hay elementos que sorprenden bastante, como el Seat Panda, que fue idea de Gabi y de María [Gabriel Paré Lezcano y María de la Cámara, de Cube.bz], que son unos cracks. Han hecho muchas cosas de danza y otras músicas, pero también tienen un espíritu rumbero y verbena que nos ha encantado.

Y Nueveojos han trabajado con Albert Pla.

— Sí, es que vimos lo de La diferencia y Miedo de Albert Pla, y nos encantó tanto que dijimos: ¿quién ha hecho esto? Y fue cuando nos pusimos en contacto con ellos. Este año ha habido diferentes referentes a la hora de realizar el concierto, uno es Albert Pla, en cuanto a los elementos escenográficos y las pantallas. Y cuando fuimos a ver Coldplay en el Estadio Olímpico, nos quedamos con el tema de las pulseritas. Y dijimos: debemos hacer el esfuerzo e intentar llevarlo. Y cuando acaban los conciertos, mi hermano y yo siempre decimos que lo de los conciertos en los estadios con pulseras crea adicción.

Una vez que habéis hecho la Vuelta, el Giro y el Tour, repetiréis, ¿verdad?

— Creo que sí, que intentaremos alargarlo en el tiempo lo máximo posible.

¿Y os veis con capacidad para seguir haciendo estadios así de grandes?

— Pues sí. Ahora celebramos el 25 aniversario y quizá el siguiente disco salga al 30 aniversario. Entonces, hacerlo de aniversario en aniversario es como crear el evento del aniversario. Lo cierto es que para los tres conciertos en estadios de la gira, los de Sevilla, Madrid y Barcelona, las entradas se vendieron en un día. Podíamos haber hecho más: de hecho, los promotores nos decían de hacer otro, que no parara la máquina de vender entradas. Y dijimos: calma, que hemos pasado muchos nervios para llenar uno. Vamos paso a paso. Ya llegarán más años para realizar otros estadios.

¿El concierto de Barcelona tendrá cosas muy diferentes en cuanto a repertorio respecto a Madrid y Sevilla?

— No. Hay gente que en los momentos importantes tiende a realizar cambios en el espectáculo: llevar una sección de cuerdas, una sección de metales, no sé cuántos invitados. Pero creo que en estos conciertos tan importantes lo que hace falta es reducir al mínimo las probaturas. Tienes que hacer lo que has estado haciendo durante toda la gira, lo que sabes seguro que va a salir bien. Y los experimentos, con Casera. Debemos hacer lo que tenemos claro, jugar a las cosas que hemos estado jugando toda la temporada, a un 4-3-3 de libro.

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