Muere Alfred Brendel, uno de los grandes pianistas de la historia

BarcelonaEl pianista austríaco Alfred Brendel, un gigante de la música que también se dedicó a la escritura, ha muerto este martes a los 94 años en su domicilio londinense, según ha informado su familia. Brendel como "un músico, pianista, ensayista de ingenio agudo, humanista y un referente único de la música de los siglos XX-XXI". Estaba retirado de los escenarios desde el 2008, cuando cerró sesenta años de carrera con un concierto final en Viena Sonning, el Furtwängler de Interpretación Musical, el South Bank de Londres, el Robert Schumann y el Ernst von Siemens. que no se dirigieran a él como maestro o profesor. contaba con un humor fino en Barcelona en el 2013 durante la presentación de uno de sus libros, el ensayo De la A a la Z de un pianista. Un libro para amantes del piano, que aquí publicó, como otras obras, la editorial Acantilado.

El músico pasará a la historia como uno de los intérpretes de referencia de los maestros del clasicismo vienés. Entre sus metas destaca ser el primero en grabar la obra completa para piano de Beethoven ("Empecé por las más pequeñas, por obras tempranas que son muy diferentes a su personalidad titánica posterior", explicaba al ARA en 2016), y también grabó todos los conciertos para piano de Mozart.

A lo largo de su carrera, Brendel actuó con las principales orquestas y directores de su época, y en buena parte de las grandes salas de conciertos. Pero no quiso eternizar su carrera y se retiró a los 77 años, cuando aún podía "sacar del piano" lo que le gustaba, explicaba en Barcelona en el 2013. También en Barcelona, ​​en el 2018, reconocía en una conversación con Richard Sennett que la música seguía en su cabeza: "Para mí el piano era una voz, una orquesta entera. Las obras que he hecho en mi vida todavía las trabajo en mi mente".

Brendel nació en 1931 en Vizmberk, y su niñez estuvo marcada por los traslados de su familia a Zagreb y Graz y por la Segunda Guerra Mundial, que vivió mientras residía en Graz. No fue un niño prodigio, ni tuvo un entorno familiar especialmente musical, pero se enamoró de la música y estudió piano, composición y dirección en el conservatorio de Graz hasta los dieciséis años, cuando empezó a grabar con una grabadora sus interpretaciones para después escucharse y corregir sus errores. También asistió a clases magistrales de pianistas célebres como Edwin Fischer. En 1948, con 17 años, ofreció su primer recital y al año siguiente ganó el concurso internacional de piano Ferruccio Busoni, que abrió la puerta a su carrera como concertista.

Versátil por naturaleza, Brendel también destacó como pintor, poeta y, sobre todo, ensayista. Sobre la música (2008, Acantilado) recogía ensayos y conferencias en las que el pianista reflexionaba sobre la música con rigor y un punto de ironía. "El gran peligro cuando se escribe sobre música es la arrogancia", aseguraba en uno de los textos de ese libro. Brendel apreciaba el humor en la música, y también lo practicaba en sus opiniones sobre el mundo musical. "Me gustaría sentir Lang Lang dentro de veinte años. Tenemos que ser pacientes con los pianistas. Un violinista puede dominar el instrumento con dieciséis o dieciocho años, pero un pianista necesita más tiempo", espetó en el 2013. La poesía, explicaba, fue una pasión tardía que llegó a principios de los noventa. oscuro y todo el mundo dormía cuando se me ocurrió un poema sobre un pianista que tenía un dedo de más".