Música

Victoria de los Ángeles vuelve al Liceu

Cantantes de todo el mundo recuerdan a la soprano barcelonesa en el teatro de la Rambla

2 min
Joyce DiDonato en el homenaje a Victoria de los Ángeles en el Liceu.
  • Gran Teatre del Liceu. 7 de noviembre de 2023

Victoria de los Ángeles definió su relación con el Liceu como un amor imposible. Quizá exageraba, porque desde su debut en 1945 hasta 1967, la soprano barcelonesa actuó repetidamente, si bien es cierto que el mal entendimiento entre el empresario Pamias y el marido de la cantante propició no pocas desavenencias y malentendidos. Lo que sí hay que desmentir a toda costa es que no hubo ni conjuras ni complots de sopranos nostrades, diga lo que diga el amarillento mediático, interesado en desenterrar viejos fantasmas para explicar la ausencia en el Liceo de la soprano entre 1967 y 1992 El archivo personal del artista así lo permite ratificar.

Victoria de los Ángeles cantó en el teatro de la Rambla Le nozze di Figaro (dos temporadas), Manon (cuatro temporadas), La bohème (tres temporadas), Tannhäuser (dos temporadas), Lohengrin (dos temporadas), Die Meistersinger von Nürnberg (una temporada), Madama Butterfly (una temporada), Il segreto di Susanna (una temporada), Der Freischütz (una temporada) e Il barbiere di Siviglia (una temporada), además de espectáculos como Il combattimento di Tancredi y Clorinda y el oratorio L'Atlàntida (en el estreno y después en 1992). A todo ello hay que añadir el memorable recital del 24 de julio de 1992, verdadero plebiscito que afianzaba el reconocimiento del público ante una de sus artistas más queridas y con mayor reconocimiento internacional.

Dieciocho años después de su muerte, el legado de la soprano está asegurada gracias a la fundación que lleva su nombre y que, entre otras cosas, organiza el ciclo liederístico Life Victoria. Y ahora, con ocasión del centenario del nacimiento de Victoria de los Ángeles y tras el acto solemne en el paraninfo de la Universidad de Barcelona, el Liceu le ha vuelto a rendir un homenaje, como ya hizo en el 2005, meses después del deceso.

La gala en el Liceu, ideada por Marc Busquets –comisario de los actos del centenario– y dirigida escénicamente por Vincent Huguet, ha querido ser (y ha sido) un repaso a la biografía artística de Victoria de los Ángeles: el programa se vertebraba a partir del repertorio de la cantante, incluyendo piezas que ella estrenó como Damunt de tu només les flors, además de arias de ópera y lieder (se echaron de menos canciones tradicionales catalanas armonizadas por Manuel García Morante, que la soprano siempre interpretó en sus recitales).

La propuesta incluyó nombres de la lírica que son hoy broches de oro a escala internacional: Iréne Theorin, Joyce DiDonato, Maria Agresta, Marina Viotti, Juliana Grigoryan, Fatma Said, Sarah Connolly y Louise Alder. Tan solo una cantante española (Sabina Puértolas) y una portuguesa establecida hace años en Barcelona (Helena Ressurreição). Más allá de la calidad artística global (que fue media), de la acertada elección del repertorio o del diseño del acto en su conjunto, la gala habría tenido que incluir más intérpretes de casa. Precisamente, Victoria de los Ángeles ayudó y enseñó a jóvenes cantantes catalanes y españoles que siempre le han agradecido la maestría. Su presencia, o una representación del gran talento local, se echó de menos en una gala que fue demasiado glamurosa y poco cálida en relación con el espíritu de la homenajeada.

Juliana Grigoryan en el homenaje a Victoria de los Ángeles en el Liceu.
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