Neus Ballús y Clara Roquet triunfan en los Gaudí de las directoras
'Sis dies corrents' se lleva cinco premios y 'Libertad' cuatro en una gala marcada por el "No a la guerra" y el recuerdo de Pau Riba
BarcelonaLos Gaudí han adelantado un día la celebración del 8-M con una gala histórica para el cine catalán que ha coronado a Neus Ballús y Clara Roquet como sus grandes triunfadoras. Es la primera vez en catorce ediciones que las dos películas triunfadoras de los Gaudí, Sis dies corrents –cinco estatuillas, incluidas mejor película y dirección– y Libertad –cuatro estatuillas, incluidos guion y película en lengua no catalana–, están dirigidas por mujeres, un éxito al cual se tiene que sumar el nombre de dos directoras más: Alba Sotorra por el mejor documental (El retorn: La vida després de l'ISIS) y Laura Mañá por el mejor telefilm (Frederica Montseny, la dona que parla).
Con los Gaudí para los films de Ballús y Roquet se cierra también un año cinematográfico histórico que empezó con el triunfo de Chloé Zhao en los Oscar y continuó con los de Julia Ducournau en Cannes, Audrey Diwan en Venecia, Alina Grigore en San Sebastián y Carla Simón en la Berlinale. Los premios para Alcarràs, Sis dies corrents y Libertad constatan, además, el momento extraordinario de las directoras catalanas, de una juventud –todas son nacidas en los 80– que garantiza que no solo son el presente del cine catalán, sino también su futuro. "Cuando vi a Carla en Berlín lloré porque sentí que esta historia ya no la pueden borrar –ha dicho Ballús al recibir el Gaudí a la mejor dirección–. Las mujeres no hemos venido solo para hacer una ópera prima, hemos venido para quedarnos".
Hace unos meses, Ballús (Mollet del Vallès, 1980) perdía las elecciones a presidenta de la Academia ante Judith Colell; ahora, con su triunfo en los Gaudí, es la primera cineasta que conquista dos veces el premio a la mejor película y y la segunda –después de Bayona– que gana dos veces el Gaudí de mejor dirección. Los cinco premios de Sis dies corrents son incluso uno más que los que ganó en 2014 con su debut, La plaga, que lanzó la carrera de esta cineasta empática, valiente y sensible que suele dirigir la cámara allí donde nadie más mira, ya sea la zona rural de Gallecs, las sombras de un complejo turístico senegalés o el día a día de un grupo de fontaneros.
Ballús es también uno de los cineastas que mejor trabajan con actores no profesionales, como ya demostró el premio del Festival de Locarno a los dos protagonistas de Sis dies corrents, Mohamed Mellali y Valero Escolar, un reconocimiento ratificado por los Gaudí con el premio a Mellali como mejor actor (por delante de una vaca sagrada como Eduard Fernández) y a Escolar como actor de reparto. No es la primera vez que un actor no profesional triunfa en los Gaudí –ya lo hizo Israel Gómez en 2019 por Entre dos aguas–, pero un doble triunfo como el de ayer hace historia. "¿Qué hace un fontanero como yo en un lugar como este?", se preguntaba Escolar, que dedicó su premio "a las personas que, en algún momento de la vida, dicen «¿Por qué no?»".
Los Gaudí aman las óperas primas
El triunfo de Clara Roquet (Malla, 1988) también es la culminación de un camino que los Gaudí han seguido paso a paso desde aquel premio al mejor guion por 10.000 km (2014) o el de mejor corto por El adiós (2015). Con Libertad, su primer largometraje como directora, Roquet se consagra como observadora precisa de la intimidad familiar con un retrato del final de la infancia de una adolescente que descubre a su vez la punzada del deseo y sus privilegios de clase. Y los Gaudí vuelven a mostrar su amor por las óperas primas de directoras, una tradición que va desde Tres dies amb la família a Las niñas pasando por Estiu 1993, La hija de un ladrón y Las distancias.
Con Libertad ganan su primero Gaudí dos mujeres más: Gris Jordana, directora de fotografía del momento –y la segunda mujer en ganar en esta categoría–, y la joven Maria Morera, que con 18 años es la intérprete más precoz en ganar el Gaudí a mejor actriz principal. En términos absolutos la supera solo la Marina Comas de Pa negre, que ganó el premio a la mejor secundaria a los 14 años.
Han sido, aun así, unos Gaudí muy repartidos. Las leyes de la frontera se ha llevado tres premios técnicos, el mismo número que el drama Mediterráneo, que también ha ganado el premio especial del público; no se puede quejar su productor, Tono Folguera, que también lo es de Libertad. Después de esta gala, Folguera puede presumir de nada menos que nueve Gaudís, más incluso que el otro recordman de los premios, el sonidista Oriol Tarragó, que no falló y se hizo con el Gaudí por el sonido de Tres y acumula ya ocho premios.
Un gala en 360 grados
Como el año pasado, la gala no perdido el tiempo: no habían pasado ni cinco minutos cuando, después de una apertura musical que aprovechaba de las posibilidades de la Sala Oval del MNAC, Ángela Cervantes ha recibido el primer Gaudí de la noche como secundaria por Chavalas. El anunciado riesgo de la ceremonia se ha concretado en la apuesta por un escenario de 360 grados rodeado de mesas de nominados; ha sido original, pero también confuso para los ganadores y una pesadilla para el realizador, que se ha visto obligado a tirar en exceso de planos largos.
Con el humor funcionando a medio gas toda la noche, los mejores momentos han sido los que parecían escaparse más del guion, como Carlo Padial haciendo subir al escenario al brillante realizador Kikol Grau para entregar un premio o Alba Sotorra llenando el escenario circular de todo el equipo del documental El retorn: La vida després de l'ISIS para recordar que "la industria personifica demasiado, pero el cine es un trabajo de equipo". Sotorra ha tenido un recuerdo para Pau Riba, y no ha sido la única de una noche que ha sido histórica incluso en cuanto al Gaudí al mejor corto, que ha ganado el magnífico Farrucas de Ian de Rosa, el primer director trans que gana un Gaudí en la historia de los premios.
Si los Goya tuvieron en 2003 su gala del "No a la guerra", desde este domingo los Gaudí ya tienen la suya. Lo ha verbalizado la presidenta entrante de la Academia del Cine Catalán, Judith Colell –“No a la guerra, a ninguna guerra y en ninguna situación”–, pero también una de las encargadas de entregar premios, la actriz ucraniana Polina Dzhakaieva, que ha puesto de pie al público con un discurso breve y contundente: "Pueden destruir nuestras casas y pueden quitarnos la vida, pero siempre nos quedará el cine para derrotar las mentiras, la locura y la sed de sangre". Colell aprovechó el discurso para anunciar la creación de un departamento para atender y prevenir los abusos en el sector audiovisual y de las artes escénicas, el primero de este tipo que se crea en Catalunya.
La originalidad ha vuelto a la gala cuando Mercè Sampietro y Josep Maria Pou han hecho llegar una bola de luz a la mesa donde se sentaba Tomàs Pladevall, un Gaudí de Honor que en su discurso ha insistido en la reivindicación del cine como trabajo de equipo y de la figura del mejor director de fotografía catalán, el gran Néstor Almendros. Pladevall ha dedicado el premio a sus colegas, a los directores, a los actores –“tanto los que fotografían bien por la derecha como por la izquierda”, espetó– e incluso a los técnicos de laboratorio. Y ha acabado con una imagen “que vale por mil palabras”: con una bombilla iluminada en la mano. “¡Viva la luz, viva la sombra, viva el cine catalán!”, ha exclamado. Nada que añadir.
- Mejor película 'Sis dies corrents', de Neus Ballús
- Mejor película en lengua no catalana 'Libertad', de Clara Roquet
- Mejor dirección Neus Ballús por 'Sis dies corrents'
- Mejor actriz principal Maria Morera por 'Libertad'
- Mejor actor principal Mohamed Mellali por 'Sis dies corrents'
- Mejor actriz de reparto Ángela Cervantes por 'Chavalas'
- Mejor actor de reparto Valero Escolar por 'Sis dies corrents'
- Mejor guion Clara Roquet por 'Libertad'
- Mejor montaje Neus Ballús y Ariadna Ribas por 'Sis dies corrents'
- Mejor dirección de producción Albert Espel y Kostas Sfakianakis, por 'Mediterráneo'
- Mejor película documental 'El retorn: La vida després de l'ISIS', de Alba Sotorra
- Mejor cortometraje 'Farrucas', de Ian de la Rosa
- Mejor película para la televisión 'Frederica Montseny, la dona que parla', de Laura Mañá
- Mejor dirección artística Balter Gallart, por 'Las leyes de la frontera'
- Mejor música original Arnau Bataller por 'Mediterráneo'
- Mejor dirección de fotografía Gris Jordana por 'Libertad'
- Mejor vestuario Vinyet Escobar por 'Las leyes de la frontera'
- Mejor sonido Daniel Fontrodona, Oriol Tarragó, Marc Bech y Marc Orts por 'Tres'
- Mejor efectos visuales Alex Villagrasa por 'Mediterráneo'
- Mejor maquillaje y peluquería Sarai Rodríguez, Nacho Díaz y Benjamín Pérez, por 'Las leyes de la frontera'
- Mejor película de animación 'Mironins', de Mikel Mas y Txesco Montalt
- Mejor película europea 'Otra ronda', de Thomas Vinterberg
- Premio especial del público 'Mediterráneo', de Marcel Barrena