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Objetivo: mantener uno de los símbolos más poderosos de la Guerra Civil

La Generalitat por fin hace una inversión importante, de tres millones de euros, para preservar el Pueblo Viejo de Corbera d'Ebre

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Vista del pueblo Viejo de Corbera d'Ebre

Uno de los símbolos más poderosos del enfrentamiento de la Batalla del Ebro es el Pueblo Viejo y sus desoladores esqueletos inhabitables en Corbera d'Ebre. Todo se conserva tal como quedó en otoño de 1938 cuando la aviación alemana y la artillería franquista destruyeron el 90% del pueblo. En julio la Legión Cóndor tiró las bombas y en septiembre los artilleros del ejército franquista lo remataron dejando las paredes llenas de agujeros de bala y agrietadas por la metralla. A lo largo de las últimas décadas se ha invertido muy poco en este lugar de memoria. Hasta ahora.

Este lunes la consellera de Justicia Lourdes Ciuró, ha explicado que la Generalitat hará una inversión de tres millones de euros para rehabilitar los 44.500 metros cuadrados de superficie del Pueblo Viejo. El julio pasado el Govern aprobó una inversión inicial de 253.598,88 euros para ejecutar la primera fase de las obras de consolidación, que se iniciarán, previsiblemente, durante el tercer trimestre de 2022.

Desde los bombardeos de la Guerra Civil, hay dos Corberas d'Ebre. El destrozo provocado por el ejército franquista fue tan brutal que muchas familias no se vieron con ánimos de rehabilitar su casa y construyeron una nueva vivienda bajo el cerro, alrededor de la carretera N-420.

El Pueblo Viejo fue declarado Bien Cultural de Interés Nacional en 1992, pero además de darle un título poca cosa más se ha hecho. La parte que no se hundió con la munición fascista se ha ido deteriorando con el paso del tiempo. Es el caso de Can la Peluda, una de las últimas casas cercanas al campanario que seguía de pie: no consiguió aguantar el embate del temporal Gloria.

Se restaurará y se diseñará un recorrido interno

El proyecto de rehabilitación prevé consolidar las estructuras, restaurar pavimentos y elementos singulares, como los silos; y trasladar a la zona del pinar El abecedario de la libertad y otros elementos escultóricos presentes en todo el conjunto. El objetivo es que la zona boscosa se convierta en un espacio de arte y de memoria. Por otro lado, se identificarán los portales de las antiguas viviendas. Se recuperarán las trazas de las calles y así, según la consellera de Justicia, se podrá percibir la dimensión real del Pueblo Viejo. Se consolidarán las puertas que hay y se colocarán nuevas marcas ahí donde las viviendas o las puertas han desaparecido.

Para contextualizar lo que sucedió y que el visitante lo pueda entender se diseñará un recorrido interno por el memorial del Pueblo Viejo y se señalizará el conjunto mediante paneles informativos. "Paisajes como el de Corbera son una oportunidad para sacudir conciencias, fomentar la cultura de la paz y preservar la memoria, y no queremos renunciar a ello”, ha dicho la consellera Lourdes Ciuró, que ha recordado que en los presupuestos de la Generalitat para el año que viene la partida destinada a políticas de memoria ha aumentado un 21%.

Cada año pasan unas 20.000 personas por el Pueblo Viejo de Corbera d'Ebre. Actualmente se puede reseguir, en parte, el rastro de la Batalla del Ebro en diferentes espacios y pueblos de la Terra Alta. Hay cinco centros de interpretación y 20 espacios visitables. Se han recuperado trincheras, espacios fortificados, fortines, lugares de mando y de memoria que permiten entender uno de los combates más sangrientos de la Guerra Civil. 

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