Una 'Carmen' barcelonesa y popular

BarcelonaEl Palau de la Música inaugurará, el 27 de septiembre, la nueva temporada de la Ópera Popular de Barcelona con Carmen, de Georges Bizet. La dirección musical recaerá en Josep M. Mindán, al frente de la Orquesta Terrassa 48, y la escena estará firmada por Jaume Villanueva, que en esta ocasión traslada la historia a la Barcelona de los años sesenta. El montaje quiere ser una reflexión sobre la libertad femenina y la violencia de género pero sobre todo un ejercicio de proximidad cultural, una ópera que habla desde el territorio y para el público de la ciudad.

Villanueva, fundador de la compañía Octubre Teatral, es el centro de esta nueva aventura. La Ópera Popular de Barcelona nació en 2023 como una iniciativa comunitaria. Según explica Villanueva, su fundación surgió "de forma absolutamente filarmónica, como empezó la música". EnsayandoLa flauta mágica, de Mozart, sintieron la necesidad de unirse y crear una compañía que no dependiera de grandes presupuestos ni de programaciones de importación. La compañía trabaja con cantantes locales e internacionales y apuesta por reinterpretar los grandes títulos situándolos en escenarios cercanos. "Nosotros vivimos del público y de la gente que colabora. Por eso convertiremosEl elisir de amoreen una fiesta en la plaza Nova con gigantes y cabezudos, yCarmenen una historia que ocurre en el Raval", explica.

La nueva versión traslada la acción de Sevilla a la Barcelona más sórdida de los años sesenta. Carmen ya no trabaja en una fábrica andaluza de cigarrillos, sino en el taller de manufacturas de tabaco de los Comillas y los Güell, frente a un cuartel. El tablao de Lillas Pastia se convierte en El Cangrejo, local de variedades del barrio, y los niños juegan a toreros por las calles. "Es una historia que podría ocurrir perfectamente aquí", afirma Villanueva. Esta lectura quiere recuperar su "espíritu". "Carmenes una ópera canalla, y nosotros lo que hacemos es devolverle ese carácter", dice.

Uno de los cambios más destacados del montaje es la mirada sobre el protagonista. "Aquí Don José no es el galán —apunta Villanueva—. Es un malparido que quiere aprovecharse de Carmen. Ella sólo quiere quitárselo de encima. Cuando aparece Escamillo, que lo quiere de verdad, ella vive su sueño. Pero en el momento más feliz de su vida, él se presenta para así matarla. Me parecía muy triste." Con esta decisión, el director quiere alejarse de la tradicional lectura, que justificaba el crimen.

El Palau de la Música, una sala de conciertos, se convierte en un espacio "ideal" para la Ópera Popular. "No tiene escenografía, es un espacio vacío. ParaCarmensólo necesitamos una mesa y un par de sillas. Trabajamos con la luz, el espacio y la orquesta, que siempre está en la parte trasera de la escena. Esto permite que los cantantes estén junto al público", explica Villanueva. La voluntad de hacer una ópera popular responde a un principio básico: "Todo el mundo tiene derecho a la cultura. Sería muy triste morirse sin haber vistoLa flauta mágica".

Esta temporada, además deCarmen, la Ópera Popular programaráLa traviata,El elisir de amorey La flauta mágica. También quiere recuperarOrfeo ed Euridice.