Clásica

El infalible 'El elisir de amore' de Mario Gas vuelve al Liceu

Pretty Yende, Serena Sáenz y Javier Camarena encabezan el reparto de una de las óperas más longevas del teatro

El elisir De amore de Donizetti en el Liceo
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Barcelona¿Cuál es el secreto para que un espectáculo estrenado en 1983 siga triunfando cuatro décadas después? El director de escena Mario Gas no guarda la fórmula mágica, pero cree que tiene algo que ver con "hacer una comedia costumbrista que da mucho juego escénico, pero que no es solo puro divertimento". Él es el artífice de la producción de El elisir de amore, de Donizetti, que el Gran Teatro del Liceo vuelve a acoger esta temporada, después de años cautivando al público una y otra vez. Con el maestro venezolano Diego Matheuz como director de orquesta, el montaje ofrecerá una paleta de intérpretes de primer nivel, encabezada por las sopranos Pretty Yende, Serena Sáenz y Marina Monzó y los tenores Javier Camarena, Michael Spyres y Filipe Manu. El elisir de amore se estrena este sábado —en una velada que coincidirá con el encendido de luces de Navidad del Liceu— y podrá verse hasta el 15 de diciembre.

Mario Gas levantó por primera vez El elisir de amore en 1983 en el marco del Festival Grec, y enseguida vio que le esperaba una larga vida. En 1993, el Festival de Peralada compró su producción y en 1998 la adquirió el Liceu. "Entonces hicimos un decorado nuevo y decidí ubicar la historia en la Italia de Mussolini, para darle mayor proximidad", recuerda Gas. La última vez que se pudo ver el montaje fue en 2018. Ahora, Leo Castaldi se ha encargado de realizar una reposición que "mantiene la misma estructura" pero incorpora algunos cambios pequeños en la construcción de las escenas. "He intentado darle un espacio de creatividad a los cantantes, no imponerles una jaula", afirma Castaldi.

Un círculo que se cierra

Para el tenor Javier Camarena y la soprano Serena Sáenz, protagonizar esta ópera va más allá de un proyecto profesional. La primera casualidad es que Sáenz debutó en el 2021 con Lucia di Lammermoor junto a Camarena. Ahora siente que se cierra un círculo. "Esa fue mi primera experiencia en un rol de tanta envergadura", subraya la soprano, que celebra tener ahora entre manos un nuevo espectáculo de bel canto en el Liceo. La segunda es que Camarena debutó en el Liceu 13 años atrás con el mismo espectáculo y también en el papel de Nemorino.

"En aquella época tenía en mente una versión de Nemorino que ya no es la misma. Es un hombre ingenuo y profundamente enamorado, pero con los años he sabido valorar su compromiso y el sacrificio. Tiene la fuerza de voluntad de inscribirse en el ejército, a pesar de que sabe que será carne de cañón, y ganar dinero para conseguir el '' Camarena, que añade que "cantar Una furtiva lágrima es un gozo para cualquier tenor".

Serena Sáenz y Javier Camarena en el Liceu.

Por su parte, Sáenz ha construido una Adina "muy segura de sí misma, a la que le gusta jugar con los hombres porque sabe que, haga lo que haga, caerán a sus pies". Sin embargo, la soprano ha trabajado para llevar al personaje más allá. "Al final ella se da cuenta de que no le interesa el amor de un día y nada. Ve que, por todos los sacrificios que está haciendo, el amor de Nemorino vale oro. Tiene un arco narrativo muy bonito que acaba de una manera mucho más sincera que empieza", dice Sáenz.

Todo ello se envuelve con una partitura "muy bien escrita", subraya Matheuz. El maestro se estrenó en el Liceu en el 2015 con otra obra de Donizetti, Don Pasquale, y ahora destaca sobre todo la evolución que han tenido tanto la Orquesta Sinfónica como el Corazón: "Es muy gratificante llegar y encontrarte una orquesta tan bien preparada. En vez de enfocarnos en poner las notas en su sitio, hemos podido explorar la partitura, buscar colores y aproximarnos a ella desde la sencillez. Es una música muy ligera".

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