Recupera la entrevista del ARA a Hasél: "Tendrán que venir a secuestrarme, no pienso ir a la prisión voluntariamente"

El rapero de Lleida Pablo Rivadulla, conocido artísticamente como Pablo Hasél, tendrá que entrar en la prisión en los próximos días, después de que lo haya decretado hoy la Audiencia Nacional. Hasél ha sido condenado a nueve meses y un día por enaltecimiento del terrorismo y reincidencia.

Dices en Twitter que "al final no ha habido suficiente solidaridad" para parar tu ingreso en la cárcel. ¿Cómo has recibido que la Audiencia Nacional haya decretado tu entrada en prisión?

— Lo digo porque el Estado, ante un potente movimiento solidario, se lo pensaría dos veces a la hora de cometer un ataque tan grave contra una libertad fundamental como es la libertad de expresión. Ante un movimiento solidario todavía muy débil, desorganizado, en parte han aprovechado la desmovilización en las calles por todo el tema del coronavirus para encarcelarme. Se le está poniendo muy fácil al Estado para que nos pueda pisar. He tenido mucho apoyo, pero no es suficiente. La solidaridad tiene que ir más allá de hacer un tuit y de darte ánimos. Se tiene que traducir en hechos concretos. Por eso es muy importante que interioricemos que cuando encarcelan a una persona lo hacen para asustar al resto. Esto es un ataque contra la inmensa mayoría, que no tenemos garantizada la libertad de expresión, solo es para los fascistas y sus colaboradores. Si no interiorizamos esto nos seguirán quitando libertades y derechos fundamentales.

¿Has pensado en exiliarte?

— El exilio lo respeto mucho, pero elegí quedarme aquí porque considero que me quieren encarcelar para tratar de acabar con este mensaje, que es peligroso para ellos. Si me encarcelan darán mucho más altavoz a su finalidad –que es silenciar el mensaje– que si me voy al exilio. La decisión parte de un análisis político muy profundo, no de lo que sería mejor para mí personalmente, porque a pesar de que el exilio también es duro en una prisión estaré mucho peor. Me quedo aquí porque considero que es lo más provechoso para la causa.

La Audiencia Nacional te da diez días para presentarte voluntariamente en la prisión. ¿Lo harás?

— No, ya es una cuestión de dignidad. Tendrán que venir a secuestrarme, no pienso ir voluntariamente. Sería entregarme, y no me pienso entregar a una sentencia tan injusta.

¿Cómo te planteas los próximos meses?

— Hay muchas personas que me hablan de la prisión como si fuera el fin. Es una trinchera más de lucha, yo mismo desde mi propia experiencia lo sé muy bien. Empecé a luchar porque conocía el ejemplo de presos políticos que hacían grandes aportaciones desde la prisión y que me ayudaron mucho a tomar conciencia, organizarme e implicarme en la lucha. Intentaré hacer lo mismo, desde dentro tratar de formarme más, leer, hacer deporte, mejorar como persona y por lo tanto como revolucionario. Con lo que pueda escribir, con mi ejemplo de resistencia, quiero empujar a la lucha a quien está en la calle.

Precisamente hoy el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) se ha pronunciado sobre las condenas por difamar o injuriar al rey. ¿Confías en el papel de Europa?

— El TEDH en numerosas ocasiones ha condenado al estado español, que sigue actuando con la misma brutalidad y vulnerando las libertades más fundamentales, como la libertad de expresión, como se está viendo con mi caso y desgraciadamente en tantos más. No espero que el estado español cambie su forma de actuar por lo que pueda decir Europa. Solo confío en el movimiento popular, organizado en las calles, para defender estos derechos y libertades que nos niegan con violencia. Es lo único que me puede liberar a mí de la prisión, como al resto de presos políticos.