Pilar Aymerich gana el Premio Nacional de fotografía

El jurado destaca la trayectoria "a pie de calle" y la "ética" de la fotógrafa barcelonesa

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Pilar Aymerich fotografiada en casa suya, en una imagen de archivo

BarcelonaEl Premio Nacional de fotografía de este año, dotado con 30.000 euros, es para Pilar Aymerich (Barcelona, 1943). Tal y como informa el ministerio de Cultura, el galardón reconoce la trayectoria de Aymerich "a pie de calle", a lo largo de la que ha tratado "cuestiones penetrantes en la realidad social y política tardofranquista, y que todavía hoy son de relevancia". El jurado también valora que su obra surge "de una noción ética en la que la fragilidad es el punto de partida de una narración fotográfica".

"Pilar Aymerich incorporó a su propia práctica los planteamientos y reflexiones feministas, un hecho realmente insólito en el panorama de aquellos años en España. Desarrolló su propia militancia y su propia fotografía dentro de las principales acciones y demandas del movimiento obrero, como las huelgas, las concentraciones y las manifestaciones", explica el jurado. Precisamente sus imágenes tienen el valor añadido de ser "una deconstrucción radical" del fotoperiodismo, porque Aymerich se fundía en el ambiente y tomaba la fotografía tras entender la situación que quería retratar. Por eso se ha dicho que entiende la fotografía como una "práctica relacional e intersubjetiva en la que se trabaja con las personas". De su trabajo, la misma Pilar Aymerich ha dicho que mira con "ojos de mujer" y que en lugar de disparar para capturar las imágenes, las pesca. "En fotografía yo no disparo, pesco. Siempre estaba esperando el momento en que el pez picaba". Y de acuerdo con el cineasta Jean-Luc Godard, cree que “el encuadre siempre es moral”. 

La prisión de mujeres de Trinitat, en Barcelona, fotografiada por Pilar Aymerich en 1978

A lo largo de su trayectoria, Aymerich ha colaborado con publicaciones como Triunfo, Destino, Cambio 16, El País, Fotogramas y Qué Leer y los medios audiovisuales de TVE. También en publicaciones dedicadas a figuras como Montserrat Roig, Frederica Montseny, Mercè Rodoreda, Caterina Albert y Maria Aurèlia Capmany. El Museo Reina Sofía compró una parte de su obra, mientras que su archivo está depositado en el Archivo Nacional de Catalunya. Entre otros galardones recibió la Creu de Sant Jordi en 2005.

La formación de Pilar Aymerich empezó en el campo del arte dramático y estudió durante cinco años en la Escuela de Arte Dramático Adrià Vado, dirigida por Ricard Salvat y Maria Aurèlia Campmany. Descubrió la fotografía durante una estancia de dos años que hizo en Londres, y la vocación le vino en París, cuando hizo una estancia con su tío Xavier Tarragó, que había sido fotógrafo en el comisariado de propaganda de la Generalitat republicana, y se especializó en reportaje y retrato. Precisamente su padre le decía que era como "un búho" porque "mira mucho y habla poco", y le envió una cámara para que pudiera desarrollar su pasión.

Pilar Aymerich empezó a trabajar en 1968 colaborando con la agencia CIS en un momento en que "todavía había censura", como dijo ella misma, y su presencia fue creciendo a partir de 1975, cuando los movimientos sociales adquirieron más visibilidad después de la muerte de Franco.

Pilar Aymerich es la novena mujer que recibe el Premio Nacional de fotografía, después de Cristina García Rodero (1996); Ouka Lele (2005); María Bleda, del dúo formado con José María Rosa (2008); Colita (2014), que lo rechazó; Isabel Muñoz (2016); Cristina de Middel (2017); Montserrat Soto (2019) y Ana Teresa Ortega (2020).

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