¿De dónde sale el sello audiovisual de C. Tangana?
‘El Madrileño’ explica el origen de la productora Little Spain, con Santos Bacana y Roge González
Palma“Enga va, Roge, tío, tienes que llevarme hasta la puta cima ”. Esta es una de las frases que el cineasta Santos Bacana le dice a Roge González en el cortometraje Santos (2017), la pieza audiovisual inspirada en la figura de Bacana. Este título es el origen de Little Spain L.A., la productora que se ha encargado del universo visual de El Madrileño, el último proyecto musical de C. Tangana, actualmente el músico español de más proyección y con millones de visualizaciones en YouTube. En Santos está todo: las obsesiones, la nostalgia, la sensación de pérdida, las imágenes de una España que les transportan directamente a la infancia, al crecimiento y a las primeras ideas y emociones.
El año 2017 González y Santos estaban en Los Angeles buscando sueños cuando dos de los proyectos que tenía que empezar González cayeron. Durante una noche larga y etílica en casa de Santos, este le explicaba cosas que quería hacer, textos sobre lo que sentía; sonaban coplas. Y González lo vio claro: aquello mismo era un proyecto fantástico. Y así es como todo lo que Santos tenía en la cabeza desembocó en una pieza audiovisual que ha marcado el camino de una de las productoras audiovisuales más “frescas”, que más “incomodan” -en palabras del músico C. Tangana- y a la vez que más interés generan del momento. Además de González y Santos, colaboran otros directores, realizadores y artistas, como la directora de fotografía Cristina Trenas. Todos estaban ayer en Palma para presentar el film en el Atlántida Mallorca Film Fest.
C. Tangana confió el sello visual de El Madrileño a Little Spain gracias a Santos, que ya estaba hecho pero después todavía han redondeado: “Me sentí muy identificado. Lo hemos recuperado porque ahí está la base de lo que somos ahora. Fue una manera de poner orden a las ideas”, dice el cantante. Y Santos añade: “Todo esto ha sido gracias al Roge, que dio vida a mis ideas”.
De la sensación de ir a la deriva, a los focos y el éxito absoluto. “Antes de hacer los vídeos de El Madrileño predijimos que, si iba bien, saldrían oportunidades”, dice Santos. No se equivocaban. “Ahora intentamos corresponder las oportunidades que han venido con ideas y contenido a la altura de lo que hemos proyectado. Tenemos que definir nuestra voz, hablar con gente y encontrar con todo lo que hacemos la misma conexión que tuvimos con El Madrileño ”.
Perder la inocencia
El cantante asegura que después de esto hay cierta “rigidez”: “Tenemos que luchar a favor de la inocencia y espontaneidad. Antes era tan fácil como coger la cámara y grabar”, dice. Así se hizo el videoclip de la canción Un veneno, la primera colaboración de los tres, rodado en Los Angeles. El trabajo ya no es tan mágico, porque se tiene que valorar el contexto, la gente que lo verá y cómo lo verá, entre otras cosas. “Sí que es cierto que se pierde la inocencia, pero hemos ganado cosas que ni nos imaginábamos”, comenta el director de Santos, el corto que destapa las entrañas de Little Spain, una sucesión de imágenes ambigua, poética, con casetes de Julio Iglesias, música cubana, flamenco. Si no están en la cumbre, tampoco les queda mucho para llegar.