San Jorge 2024

Sant Jordi multitudinario en Girona en el regreso al casco antiguo

Miles de visitantes han llenado la Rambla y plaza Catalunya desde mañana en una festividad que, por primera vez, se ha extendido por las calles del barrio del Mercadal

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La plaza Catalunya de Girona ha vuelto a acoger las paradas de Sant Jordi

Después de cuatro años desplazada a la Devesa por culpa de la pandemia, el día gerundense de Sant Jordi ha vuelto a celebrarse en el emplazamiento clásico de la Rambla y la plaza Catalunya, que se han llenado hasta los topes desde temprano. Recuperar la tradición en el casco antiguo era una demanda expresa de libreros y paradistas de Girona, porque, en la última edición en el parque de plataneros, ya sin mascarilla ni restricciones, pese a disfrutar de más espacio al aire libre, sufrieron mucho con la solana, el viento y el polvo.

En el regreso al Barri Vell, la distribución de las paradas se ha reorganizado para esponjar el recorrido por todo el barrio céntrico del Mercadal, por donde han caminado miles de visitantes en busca de libros y rosas. La cuarentena de librerías y floristerías se han distribuido por la plaza Catalunya, evitando el antiguo trasero de botella de la Rambla, que este año han ocupado el cerca de un centenar de entidades, editoriales y asociaciones, repartidas también entre la calle Nuevo, el puente de Pedra, la plaza del Vino y la calle Santa Clara.

A pesar de ser un día laborable, las calles han quedado apretadas desde primera hora, con muchísima afluencia de gente; y el tiempo, con frío pero pocas nubes amenazadoras, ha acompañado la jornada hasta la traca final de la tarde-noche. “Hay mucha gente. Venimos de unos años de fin de semana, pero vemos que el público se busca la vida para salir del trabajo por la mañana”, dice Jordi Gispert, de la Librería 22.

Entre los vendedores atolondrados que atienden preguntas y peticiones, han firmado y charlado con los lectores algunos escritores gerundenses, como Miquel Berga, Lluís Muntada, Mercedes Saurina, o los periodistas de crónica negra Jordi Grau y Tura Soler, con mucho tirón popular. En Girona, antes de los rankings oficiales, la mayoría de libreros ya se han aventurado a destacar como posibles top ventas Ramon Gener, Maria Nicolau o la biografía de Josep Pla de Xavier Pla. También han funcionado muy bien ediciones de años anteriores, Las bragas al sol, de Regina Rodríguez, o La alegría de vivir, de Sílvia Soler, además de las traducciones de Guerra y paz, de Tolstoi, o El paraíso de las damas, de Émile Zola.

Este año, como novedad, ha montado parada por primera vez la Editorial Gavarres, Premio Nacional de Comunicación de Proximidad, que, además de editar revistas, también publica libros. “Es una experiencia nueva, una gran fiesta. Pensábamos que sólo se vendían los libros más mediáticos, pero nuestras revistas han volado y también hemos vendido libros de fondo de la colección de historia y autores de narrativa como Cuyàs o Pairolí”, afirma Àngel Madrià, director del editorial.

Por Aniol-Costa Pau

Un hombre hojea un libro en la Rambla Nova de Tarragona este Sant Jordi

Los tarraconenses eligen y barajan entre las últimas novedades editoriales en la Rambla Nova

Por Jordi Mumbrú

La Rambla Nova de Tarragona difícilmente madruga tanto como por Sant Jordi. A las 6.30 de la mañana, cuando el sol todavía dormía, los primeros libreros y floristas empezaban a instalar las paradas para llenarlas de libros y flores. Hacía un frío que pelaba, según explican, pero al menos las nubes no amenazaban lluvia. A medida que el día se levantaba y el resto de tarraconenses salían de casa, la Rambla iba cobrando vida. Los alumnos de las escuelas y los institutos, los escritores que firmaban y paseaban, los lectores que no daban alcance, un músico que tocaba REM y tarjetas de crédito arriba y abajo. También estaban los políticos, que una vez más han venido a la Rambla por Sant Jordi a regalar rosas, plantas, chapas, globos ya recordar que en dos semanas hay elecciones.

Para los tarraconenses, en la Diada ya empieza a haber demasiada gente, pero para los que no hace mucho que hemos llegado de Barcelona existe el tamaño justo. El gentío no impide que se puedan ir mirando con calma los libros de los 137 puestos o que se pueda conversar con alguno de los escritores que firman libros, como Olga Xirinacs o Ricard Lahoz, periodista que acaba de publicar Tarraconamiento, una recopilación de los artículos que ha publicado durante los últimos diez años en el diario digital Hecho en Tarragona! También se podía hablar con escritores más jóvenes, como la reusense Ona Spell, que firmaba ejemplares deHasta que dejemos de ser idiotas. "Es la primera vez que vengo a Tarragona por Sant Jordi", ha explicado al ARA. Por la tarde también firmaba en Reus.

Entre las noticias a destacar está la presencia de las tres librerías que abrieron el año pasado y que gozan de buena salud. "Estamos muy contentos. Este año ha ido bien, pero todavía hay gente que no nos conoce, y Sant Jordi nos ayuda mucho", ha explicado Andreu Pinyol, uno de los socios de la cooperativa El Soterrani.

Pero no todo el mundo estaba encantado. "A mí dame el Sant Jordi de antes", decía Ricard Espinosa, que gestionó la librería La Capona durante 25 años. Según este librero ya jubilado, "antes se podía aprovechar Sant Jordi para vender libros de fondo que consideraras que valían la pena, pero ahora sólo se pueden vender las últimas novedades". "A las librerías les va bien, pero eso es como un circo", ha dicho Espinosa.

Por Jordi Mumbrú

Sant Jordi en la avenida Francesc Macià con la Rambla de Ferran, en Lleida.

Buen ambiente en Lleida a pesar del día laborable y la baja temperatura

El día laborable y la baja temperatura no son un inconveniente en Lérida para celebrar Sant Jordi con un buen ambiente. La capital del Segrià presenta este año 187 paradas, muchas más que años anteriores. La mayoría de paradas están situadas entre la avenida Francesc Macià y la Rambla de Ferran, donde las sensaciones son buenas y los paradistas afirman que será "un buen Sant Jordi". Este punto de la ciudad ha atraído a cientos de personas desde primera hora de la mañana y los vendedores apuntan que la afluencia de personas más fuerte se espera por la tarde, entre las 18 y las 20, cuando la mayoría de la gente haya salido del trabajo.

El librero Jordi Caselles, expresidente del Gremio de Libreros en Lleida, que tiene su parada ubicada en la Rambla Ferran, ha valorado la "diversidad de títulos" que hay este año, especialmente de autores de la demarcación leridana, y ha destacado entre los más vendidos del día Historia de un piano de Ramon Gener y Tor: Fuego Encendido de Carles Porta. En cuanto a las rosas, el gremio de floristas apunta a que la rosa roja tradicional es una vez más la preferida entre los leridanos/as.

El tradicional desayuno literario de Pagès Editors y Editorial Milenio que da el pistoletazo de salida del día de Sant Jordi ha reunido esta mañana a medio centenar de autores y autoras. La lectura de la glosa ha corrido a cargo este año de Mariona Visa, investigadora especializada en comunicación social y audiovisual, profesora universitaria y escritora leridana

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