Clásico doloroso para un Barça que no se resigna

El Barça no pudo repetir el milagro de hace un año, cuando Roger Grimau salvó a un match ball con una victoria ante el Real Madrid, y perdió en el WiZink Center (73-71). El clásico evidenció el trabajo que le queda por hacer a un equipo azulgrana que compitió bien pero que ocupa la octava posición en la Liga Endesa. Jabari Parker (18 puntos y 9 rebotes) fue el mejor de un conjunto culé que tuvo dos triples para ganar el partido contra un rival que arrojó más del doble de tiros libres (23-11).

"Los detalles han decidido el partido. Resistiremos, pero estamos en una mala racha", opinó Joan Peñarroya, que lamentó dos errores arbitrales en el tramo final. El entrenador egarense tuvo la baja de Raul Neto, que el viernes sufrió una lesión en la musculatura isquiotibial del muslo izquierdo. El base tan sólo ha podido disputar 213 segundos desde que fichó para sustituir a Nico Laprovittola.

Chus Mateo abrió el clásico colocando a Xavier Rathan-Mayes sobre Kevin Punter, consciente de que el estado de ánimo del Barça actual depende mucho de la anotación del escolta estadounidense. En ataque, el Real Madrid intentó atacar a Jabari Parker. La calidad de los disparos del equipo blanco fue superior durante el primer tramo de partido (21-15). El conjunto azulgrana mejoró su defensa y rebote, pero no pudo anotar con continuidad (34-31).

La lesión de Gaby Deck no distrajo al Madrid, que cogió una ventaja sólida. Peñarroya probó con Chimezie Metu en la posición de pívot, pero el equipo blanco jugó con más energía durante un tercer período en el que Facu Campazzo empezó a tomar ritmo (55-45).

El Barça, que mejoró su ataque estático, utilizó dos triples de Jabari Parker para empatar el partido a cuatro minutos y medio del final (63-63). La eliminación de Jan Vesely por cinco faltas personales fue un percance más para un equipo azulgrana que jugó con carácter. El conjunto culé tuvo dos oportunidades para ganar, pero Parker y Metu fallaron dos triples. "Hemos sufrido mucho", reconoció Mateo. "No hemos jugado nuestro mejor partido", añadió Campazzo.

Dos derrotas diferentes

El Baxi Manresa dejó escapar a un partido que tenía bien encarrilado ante el Baskonia (80-82). "El partido es para estar orgulloso, pero eso va de meter tiros. El final ha sido cruel, pero hemos jugado mal la última posesión y han metido un cesto. No hay que frustrarse sino trabajar", lamentó Diego Ocampo. El Bàsquet Girona, por su parte, no fue capaz de enderezar su rumbo y perdió contra el Casademont Zaragoza (96-68). El equipo se reforzó con la cesión de Martinas Geben.