Baloncesto

De recibir escupitajos a protagonistas: las niñas valientes de Chatila vuelven a desafiar las reglas de juego

El Palacio Olímpico de Badalona quiere homenajear a las refugiadas con el partido de baloncesto femenino más multitudinario

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Una de las jugadoras de baloncesto del campo de personas regufiadas

BadalonaEl Palau Olímpic de Badalona acogerá el 3 de marzo el partido de baloncesto femenino más multitudinario. El enfrentamiento entre el Joventut Badalona y el Real Canoe de la Liga Femenina Challenge pretende batir récords de asistencia y convertirse en un evento deportivo solidario de primer nivel. El objetivo de la iniciativa es conseguir dinero para ayudar a las chicas de un campo de refugiados de Chatila, en el sur de Beirut, que la periodista Txell Freixas dio a conocer en su libro Aliadas.

La historia es preciosa. Un pintor de fachadas formó el primer equipo de baloncesto femenino del Líbano con la intención de alejar a las niñas que vivían en el campo de un destino trágico que a menudo comenzaba con el matrimonio infantil y terminaba en malos tratos, drogas y crímenes de honor. A través del baloncesto, Majdi quería ofrecerles una oportunidad para vivir una vida diferente. Feixas, que fue testigo directo de esta historia, la dio a conocer en el libro Aliadas, donde explica que gracias al baloncesto han superado las adversidades y han podido hacer frente al peor rival: la violencia machista.

Las jugadoras del Joventut con algunas chicas de su cantera.

"Me enamoré de la historia de las chicas del baloncesto del campo de refugiados palestinos de Chatila, en Beirut. El libro inicialmente debía ser un cuento ilustrado para niños, pero me di cuenta de que no era capaz de transmitir una historia tan hostil para criaturas sin blanquearla.La editorial me dio confianza y volví a Chatila una, dos, diez, quince veces, y me di cuenta de que el milagro de las niñas del baloncesto se reproducía en cada edificio de este campo de refugiados. Y vi que podía sostener un libro con el baloncesto como excusa, con las niñas como conductoras, y que al final era como un retrato de las infancias de las niñas en la región", explica Freixas.

Txell Freixas, periodista de TV3.

Las personas que están organizando el partido de marzo esperan que las protagonistas del libro puedan desplazarse hasta Badalona. Habrá actuaciones musicales, talleres infantiles, actividades para toda la familia y un Palacio Olímpico lleno para apoyar a estas niñas valientes que, a través del deporte, quieren ser libres.

Si la campaña, que cuenta con Abacus y la Federación Catalana de Baloncesto como colaboradors, recoge 50.000 euros, harán llegar a Xatila el equipamiento necesario para que las jugadoras sigan practicando baloncesto. Si se alcanzan los 75.000 euros, las chicas tendrán garantizado el material escolar y de formación. Si la cifra sube hasta los 100.000 euros, su pista de baloncesto será rehabilitada.

"Se juegan la vida"

"Ellas se juegan la vida haciendo cosas cotidianas como jugar al baloncesto en un campo de personas refugiadas. Lo hacen en una quinta planta para esconderse de los hombres que las asediaban y los escupían. A través de una pelota de baloncesto aprendieron a soñar. Es una herramienta de empoderamiento, que va ligada a la educación", dice Freixas, que hace unos días fue entrevistada en Radio Ciutat de Badalona.

Rebeca Cotano intentando superar a una defensora.

"Es el primer equipo de baloncesto de un país como Líbano y nació en un campo de refugiadas, donde el machismo y el conservadurismo están más presentes. Es un entorno muy vulnerable lleno de personas refugiadas palestinas y sirias. El Majdi, al que trataban de loco, pensó que era la mejor manera de combatir una violencia estructural que llevaba a las chicas a matrimonios infantiles, embarazos no deseados ya las drogas", explica la periodista.

"Una de las imágenes que me emocionó va ser ver el primer día que algunas chicas descubrían el significado de la palabra jugar", resume Freixas.

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