Repóquer de un Barça que empieza a sonreír

BarcelonaLos cinco partidos consecutivos jugados como local dibujaron una sonrisa en la cara del Barça de Roger Grimau. El equipo azulgrana utilizó una victoria ante el Zalgiris (91-73) para apuntalar su reacción y quedarse en la segunda plaza de la clasificación en propiedad. El juego del conjunto catalán todavía sufre mucha irregularidad, pero su convicción ha mejorado.

"En el primer y último cuarto hemos defendido muy bien. Hemos hecho una buena segunda mitad", analizó Grimau. El entrenador, que tuvo las ausencias de Nico Laprovittola (molestias musculares), Àlex Abrines (pubalgia) y James Nnaji (proceso vírico), utilizó una rotación muy corta, de tan sólo nueve jugadores.

Darío Brizuela, que va protagonizar su mejor partido con la camiseta del Barça y Jabari Parker, que se ha convertido en el héroe de la afición, fueron los jugadores más destacados. El escolta vasco sumó 24 puntos en menos de 28 minutos. El ala-pívot estadounidense acabó con 18 puntos y 6 rebotes.

El Zalgiris llegó tarde al partido. El equipo lituano tardó cuatro minutos y medio en anotar su primer lanzamiento y el Barça aprovechó la situación para abrir una brecha inicial de 13 puntos (13-0). La buena efectividad del equipo azulgrana, que tan sólo falló 4 tiros en 10 minutos, permitió que los locales dominaran con autoridad un primer cuarto que se cerró con una ventaja de 14 puntos (26-12).

Los porcentajes de acierto fueron una losa durante muchos minutos para el Zalgiris, que sufrió por encontrar sus posiciones habituales. La reacción visitante llegó desde la defensa. El conjunto entrenado por Trinchieri tan sólo permitió que el Barça anotara dos puntos en cinco minutos (28-22). El partido cambió de tono. De la exuberancia ofensiva de los primeros minutos se pasó a una evidente angustia por sumar puntos. Un doloroso parcial de 4-20 dio la vuelta al marcador (30-32). El conjunto culé sacó el coraje para reconducir la situación antes del descanso (44-37).

Distraído con los árbitros y con problemas para defender a Keenan Evans, el Barça sufrió para mantener el partido controlado (54-51). El Zalgiris logró muchas segundas oportunidades gracias al rebote ofensivo. La verticalidad de Parker y los triples de Brizuela oxigenaron el ataque del equipo local, que fue capaz de llegar a los últimos diez minutos con la sartén por el mango (68-57).

El Barça supo cerrar el partido con un último cuarto solvente en el que el Zalgiris se quedó sin recursos. Grimau se permitió el lujo de dar minutos a Dame Sarr y Kasparas Jakucionis, dos jóvenes de 17 años.

Presencia masiva de lituanos

El partido estuvo marcado por la masiva presencia de seguidores del Zalgiris en la grada. Más allá de la zona reservada a la afición rival, los fans lituanos se dejaron ver y oír por todas las zonas del Palau Blaugrana. Los mecanismos de control del Barça volvieron a fallar. En el último cuarto, los miembros de seguridad expulsaron de sus localidades a dos personas que no tuvieron un comportamiento adecuado.