El Barça tiene más dudas con el entrenador que con los primeros fichajes

Con la temporada ya acabada, la atención del día a día del Barça pasa del césped a los despachos. Mateu Alemany y Ramon Planes, los dos ejecutivos con poderes en la planificación deportiva, tendrán trabajo para mejorar la plantilla sin estirar más el brazo que la manga, pero sobre todo para colocar todos aquellos jugadores que disparan la masa salarial sin ofrecer rendimiento ni proyección. Samuel Umtiti, con contrato en vigor hasta junio de 2023, un sueldo exagerado y poca predisposición a irse, encarna a la perfección un problema que ocupará la dirección deportiva hasta el cierre del mercado. Así, como casos como el del central francés no serán fáciles de resolver, el Barça tiene la intención de abrir antes el melón de las altas, que es más agradecido que el de las bajas. Además, no comportará grandes dispendios de entrada.

Y es que, según ha podido saber el ARA, la entidad azulgrana tiene previsto anunciar "entre tres y cuatro" durante fichajes los próximos días, antes de que las selecciones europeas y sudamericanas se concentren para preparar las citas que hay este verano. Dos de ellos ya están garantizados, proceden del Manchester City y se harán públicos después de la final de la Champions de este sábado. Son Eric García y Kun Agüero. García firmará para cinco años y rejuvenecerá el eje de la defensa después de haber completado su formación a las órdenes de Guardiola. De entrada cobrará menos de lo que había apalabrado con Bartomeu, pero si rinde recuperará la cifra pactada. Más se rebajará el sueldo Agüero, que a los 32 años, y después de haber hecho historia en la Premier, volverá a la Liga para compartir vestuario con Leo Messi. Firmará para dos campañas y será un motor para que el 10 se quede.

Otra de las operaciones que cristalizará los próximos días es la de Emerson Royal, un lateral derecho que ha completado dos cursos con buen nivel en el Betis. El brasileño, de 22 años, será culé en virtud de una opción cifrada en nueve millones de euros, pero serán los técnicos los que decidirán si se lo quedan o no. Si no les convence, el Barça intentará hacer caja con él antes de que acabe el verano. Su futuro también dependerá de Sergi Roberto, que tiene que ver si renueva a la baja o si sale traspasado. El cuarto fichaje posible a corto plazo es el de Memphis Depay, con el que hay conversaciones activas desde hace más de un año. No renovará con el Lyon y le haría ilusión jugar en la Liga, pero tiene otras propuestas de primer nivel y necesita ver quién entrenará el Barça. Con Koeman, su valedor, tendría peso en las alineaciones, pero el técnico holandés tiene un pie fuera del Camp Nou.

Versiones contradictorias

Las dudas lógicas de Depay guardan relación con las que hay en los despachos azulgranas con la selección del entrenador. Porque ahora mismo el Barça, que no tiene ni un duro en la caja, tiene más claros los fichajes que no el futuro del banquillo. No se puede plantear operaciones con coste bisiesto porque no ha firmado todavía ninguna salida. Solo puede aspirar a quedarse con jugadores libres o con futbolistas sobre los que tiene derechos, como por ejemplo Emerson. En cambio, sí que puede debatir internamente sobre el perfil de técnico que daría sentido al eventual pago de la liquidación de contrato de Koeman, que subiría hasta los ocho millones. En este sentido, el espacio Tot costa de Catalunya Ràdio informó que el club busca un entrenador "moderno y con experiencia" y que Xavi Hernández, que espera una propuesta firme después de mantener contactos informales, no sería la opción prioritaria. Las versiones cambian en función de las fuentes consultadas, lo que evidencia el debate interno que hay en estos momentos. Joan Laporta recibe puntos de vista de dentro y fuera de la entidad. El presidente está a las puertas de tomar la primera gran decisión de su mandato.