Primeros movimientos después de la decepción en Lisboa

BarcelonaUna semana después de la decepción de Lisboa, las jugadoras del Barça se toman una pequeña pausa del día a día azulgrana aprovechando el paro de selecciones por la Liga de las Naciones. Después, las internacionales volverán al trabajo y se añadirán al resto de jugadoras para preparar la última final de la temporada, la de la Copa de la Reina, que tratarán de conseguir el 7 de junio ante el Atlético de Madrid. Será el último partido para algunas futbolistas, y es que pese a que el curso pueda acabar con tres de los cuatro títulos en las vitrinas, en el club saben que son necesarios retoques.

La derrota en la Champions dejó un mal sabor de boca y mucha gente señalada, empezando por el entrenador, Pere Romeu, a quien le reprocharon el equipo inicial y la gestión de los cambios. Pero el técnico no debe sufrir por su puesto de trabajo, y el proyecto de la próxima temporada se construirá con él en el banquillo. En cambio, quien no estará ahí es Ingrid Engen, que no renovará su contrato y se irá libre en verano. Es probable que en el Olympique de Lyon.

Después de cuatro temporadas vistiendo la camiseta azulgrana, la defensa noruega será baja segura, aunque no la única. Gemma Font y Marta Torrejón están en la rampa de salida, mientras el club escucha ofertas por Mapi León y Fridolina Rolfö. En los últimos días se ha intensificado la actividad en el despacho de Marc Vivés, el secretario técnico del equipo femenino, aunque los movimientos no se oficializarán hasta que se haya dado por cerrada la temporada, en una semana.

Laia Alexandri, el primer refuerzo de la temporada

Ahora bien, es un secreto de dominio público que una de las primeras en llegar será Laia Alexandri, defensa del Manchester City que termina contrato este verano y llegará libre al Barça. De momento está concentrada con la selección española y sortea la pregunta directa sobre su futuro. Pero, leyendo entre líneas, se entiende todo: "Pronto lo sabremos, no todo depende de mí, pero esperamos que ocurra", decía en una entrevista en Catalunya Ràdio. De esta forma, volverá a casa con 24 años, ocho después de marcharse de la Masía hacia el Atlético de Madrid, primero, y en las islas británicas, después.

El otro nombre propio es el de Martina Fernández, la joven centrocampista de 20 años que estaba jugando cedida al Everton. Su caso es curioso, porque pasó de ser una pieza importante la pasada temporada –cuando el equipo entrenaba Jonatan Giráldez– a tener un papel testimonial en la primera mitad de curso, en el que disputó sólo dos partidos a las órdenes de Pere Romeu. Eso sí, ha aprovechado el Erasmus en Liverpool para tener minutos, demostrar su calidad y volver a casa por la puerta grande.

De entre las jugadoras cedidas hay dos nombres propios más. Uno es el de Bruna Vilamala, que buscaba minutos en el Brighton tras recuperarse de una lesión en el ligamento cruzado anterior de la rodilla. La experiencia ha sido positiva, aunque en el Barça no prevén su regreso y lo más probable es que rescinda el contrato, tal y como apuntaban en Catalunya Ràdio. Por otra parte, Giulia Dragoni, de 18 años y que tiene contrato hasta el 2027, debía ser uno de los refuerzos del próximo curso después de hacer una magnífica temporada en el Roma como cedida. Pero una lesión en el tobillo que requirió intervención quirúrgica pone en duda su futuro. De su recuperación dependerá que vuelva ya a Barcelona o alargue la cesión unos meses más.