"Soy muy feliz de volver a estar aquí, estoy muy contenta. Cuando hace un año conseguimos ganar el primero, me propuse intentar mejorar para ponerlo al servicio del equipo. Sin mis compañeras no estaría aquí. Las aprecio muchísimo y es un privilegio ser su compañera. Por supuesto, gracias también al cuerpo técnico, al club, al señor presidente, a la junta directiva y a todas las personas que trabajan en el club", empezaba su discurso. "Es un privilegio jugar en el Barça. Gracias para confiar en mí y dejarme ser parte de este proyecto. Gracias a France Football y a los miembros del jurado. El 5 de julio me rompí la rodilla y creía que esto no sería posible porque creía que se recordaría lo más reciente, que fue la Eurocopa. Mi más sincera enhorabuena a la Federación Inglesa por la organización que tuvo para la Eurocopa y por cómo están teniendo este impacto en el fútbol femenino en ese país. Son un ejemplo por cómo lo están haciendo. Espero que la próxima vez que tenga que hablar sea de nuevo en el campo y espero que nos veamos pronto de nuevo ahí", ha declarado la reina de Europa.
Alexia Putellas sigue siendo la mejor futbolista del mundo
La de Mollet del Vallès vuelve a ganar la Pelota de Oro, un galardón que Benzema levanta por primera vez
BarcelonaEl trono de Europa es propiedad de Alexia Putellas. De esto ya no hay duda. La capitana y líder del Barça es la reina del fútbol y los galardones más preciados llevan grabado su nombre. Repitiendo la imagen del año pasado, el Théâtre du Châtelet, en París, se ha rendido a los pies de la mejor futbolista del mundo. La catalana, lesionada de gravedad y que pasa el momento más difícil de su carrera, ha recibido el trofeo con los ojos húmedos. "Espero que la próxima vez que tenga que hablar sea de nuevo en el campo y que nos veamos pronto de nuevo ahí. Lo echo mucho de menos", ha dicho la ganadora con el Balón ya en las manos.
La ilusión del primer día, las ganas y el ansia de volver a pisar el césped y demostrar en el campo la enorme futbolista que es siguen intactas. Los sentimientos se amontonan en el corazón de una futbolista que representa a toda su generación y que, este lunes, ha vuelto a ser galardonada. Es la primera futbolista que consigue durante dos años consecutivos El Balón de Oro. El año pasado fue especial porque, al fin y al cabo, fue la primera; pero esta tiene algo diferente.
La situación de la azulgrana, de hecho, no podría ser más diferente. El primer Balón de Oro llegó en un momento muy dulce. Puso la guinda del pastel después de una temporada inconmensurable de la centrocampista, que fue la líder del triplete levantado por el Barça. Todo eran elogios, aplausos y sonrisas. Era la cara de la moneda. En cambio, el momento actual y el final de la pasada campaña son la cruz.
La derrota en la final de la Champions contra el Olympique de Lyon fue el inicio de un tramo complicado para la de Mollet del Vallès, con la grave lesión en el ligamento cruzado de la rodilla izquierda como última estocada. Dos días antes de que empezara la Eurocopa, un escenario idóneo para lucir su talento y donde tenía que ser ratificada como un emblema mundial, notó que su rodilla hacía crec. Era demasiado cruel. Parecía una pesadilla.
La pesadilla de la lesión
"No sé cómo empezar a escribir estas líneas –expresaba la futbolista días después de que se confirmaran los peores presagios–. Veo cómo puede cambiar todo en un segundo, pero esto me ha confirmado el amor real y puro que siento hacia este deporte. Podría culparlo de ¿por qué ahora? ¿Por qué un día antes de que empezara la Eurocopa que tanto tiempo llevo deseando y trabajando? Pero no lo hago. Siento que he sido una privilegiada durante mucho tiempo. Solo me nace dar las gracias por toda esta felicidad diaria tan difícil de conseguir para cualquier persona. Me di cuenta hace mucho tiempo y puedo decir que he disfrutado todo el camino hasta hoy. Ahora empieza una nueva etapa", escribía, consternada.
La futbolista también confesaba: "Nunca he sido más de cinco días sin tocar una pelota, entrenar o competir". En ese momento le parecía imposible de soportar. El golpe fue brutal. Sin esperárselo, su carrera se paró en seco. Todo eran dudas y miedos, la incertidumbre era enorme, y la única manera de empezar a desvanecerla era pasar por el quirófano y empezar una larga recuperación, en la que todavía está inmersa. "Va bien, pero no te engañaré. Echo mucho de menos sentirme futbolista y estos momentos sobre el césped", decía la galardonada con el Balón ya en sus manos.
En la mitad de la recuperación
Ahora, con la mitad de su recuperación casi lograda, los negros se convierten en grises y este trofeo es una gran luz en el camino. Porque Alexia es mucho más que una futbolista. Respetando los plazos y teniendo en cuenta su salud mental en todo momento, Putellas ha ido dando pequeños pasos, pero firmes, para volver a pisar el césped que tanto la echa de menos. No hay partido en el Johan Cruyff en el que los aficionados no griten su nombre, la tengan presente en el minuto 11, le pidan fotografías y firmas o le den las gracias. Ella está ahí siempre, sentada en la tribuna principal acompañando al equipo.
Ahora, desde el escenario del Théâtre du Châtelet, es ella quien les agradece que la acompañen en el camino. Alexia sostiene el trofeo con la mirada fija, con su objetivo muy presente. Todavía quedan algunos miedos, está claro que sí, porque es humana a pesar de que muchas veces no lo parezca, pero cada vez está más cerca de volver a ponerse las botas y lucir el once en la espalda. Mientras tanto, el mundo del fútbol se rinde a su talento mientras coge su Balón de Oro.
Gavi, otro triunfador azulgrana
Por su parte, el joven azulgrana Gavi ha confirmado los pronósticos y se ha llevado el trofeo Kopa, que acredita al mejor jugador de menos de 21 años en Europa. El andaluz, que apenas es mayor de edad, está consolidado tanto en el Barça como en la selección española absoluta. "Intento dar el máximo de mí y estoy muy contento con el premio. Quiero dar las gracias al club de mi vida, el Barça, a Iván [de la Peña] y a mis compañeros", ha dicho el centrocampista formado en La Masia, que ha recibido el premio de manos de Pedri, que lo ganó el curso pasado, y de Ronaldo Nazário.
"Sempre había soñado ganar este trofeo"
Robert Lewandowski se ha llevado el premio al máximo goleador de la temporada pasada, gracias a las dianas con el Bayern de Múnich y con la selección. "Seguro que tendré oportunidad de marcar muchos goles esta temporada. Otros jugadores entrarán, pero yo sigo aquí", ha dicho el delantero del Barça refiriéndose a su nueva etapa vistiendo la camiseta culé. "Fue muy emotivo marcar 45 goles en la Bundesliga. Creía que era imposible de superar. Quiero dar las gracias a mis ex compañeros del Bayern y a los compañeros del Barça. También doy las gracias a mi familia, a mis hijos, que me hacen sentir especial. Si seguimos trabajando intensamente, podremos mirar hacia adelante con los ojos muy abiertos", ha dicho.
Precisamente el polaco ha quedado cuarto en la votación del Balón de Oro masculina, que se ha llevado Karim Benzema. El delantero francés del Real Madrid se ha llevado a casa el galardón que lo acredita como el mejor futbolista del mundo ante una platea entregada a su compatriota. Líder del equipo blanco en la conquista de la Liga y de la Champions, Benzema ha reconocido que "siempre había soñado ganar este trofeo".