El Barça tiene un sorteo benévolo en la Champions League después de dos años de decepciones

BarcelonaEl camino a Wembley, el escenario de la primera y la cuarta Copas de Europa del Barça, comienza con buen pie. El club azulgrana se ha presentado en el Foro Grimaldi de Mónaco con la esperanza de tener un inicio fácil para alargar su recorrido en la Champions League y acabar con la racha negativa de dos años decepcionantes en Europa en los que fue incapaz de superar la fase de grupos. Y ha tenido suerte. Sus rivales en la fase de grupos serán los asequibles Oporto, Shakhtar Donetsk y Amberes. Los vigentes campeones de la Liga y la Supercopa de España son conscientes de que todavía tienen una asignatura que se les resiste.

La competición continental es el gran hito pendiente del proyecto de Xavi Hernández, que después de dos participaciones ha sido incapaz de llegar a los octavos de final de la máxima competición europea, desencadenante de las duras derrotas contra el Manchester United y el Eintracht de Frankfurt en la Europa League, una competición que hasta entonces el Barça no disputaba desde 2004.

Los rivales del Barça

Ahora ya no existen excusas. El equipo del técnico de Terrassa está obligado a pasar a los octavos de final después de un plácido sorteo. Los catalanes, a priori, parten como grandes favoritos del grupo H, una suerte que llevaba años sin verse. El Barça salió beneficiado con el rival del bote número dos, el Oporto, evitando gigantes como el Manchester United, el Borussia Dortmund, el Arsenal, subcampeón de la Premier League inglesa, o el Inter de Milán, finalista de la última edición y uno de los verdugos del Barça la pasada temporada en la fase de grupos. El club catalán fue incapaz de sumar los tres puntos en el Giuseppe Meazza, donde el arbitraje no fue el más acertado. Después, el Barça no logró pasar del empate a tres en una fatídica noche en el Camp Nou que desató, en parte, la marcha de Gerard Piqué a mitad de temporada tras un error individual en uno de los goles del conjunto italiano.

El Oporto de Nico González, quien descartó a Xavi este verano, el Shakhtar Donetsk del exazulgrana Dmitró Chygrynskiy, que este año se exiliará en Hamburgo por la guerra de Ucrania, y el Amberes, un recién llegado a Europa con caras conocidas -los ex azulgranas Mark van Bommel (el entrenador) y Marc Overmars (el director deportivo)- forman el listado de adversarios del Barça en una liguilla que empezará el 19 y el 20 de septiembre con horarios aún por confirmar.

El Real Madrid, la tónica de cada año

El conjunto blanco, inmerso en el bote número dos, podía haberse visto las caras con el último campeón de la Champions League, el Manchester City, con el Paris Saint-Germain o con el Bayern de Múnich. Pero, finalmente, evitará figuras como Haaland o Mbappé y se enfrentará al Nápoles, flamante campeón del scudetto 33 años después de la última vez, cuando Diego Armando Maradona estaba en sus filas. El Sporting de Braga y el Union Berlín serán sus otros dos contrincantes. En definitiva, un sorteo que, en condiciones normales, no debería poner contra las cuerdas a los jugadores de Carlo Ancelotti.

Por otro lado, el PSG de Luis Enrique deberá sudar tinta para alcanzar la clasificación para los octavos de finales al caer en el grupo de la muerte: Borussia Dortmund, Milan y Newcastle serán sus rivales a batir. Mucho más sencillo lo tendrá, en cambio, el Manchester City de Pep Guardiola, que se enfrentará al Leipzig -un año más-, al Estrella Roja de Belgrado y al Young Boys suizo. En cuanto al Bayern de Múnich, tendrá que pugnar por la primera plaza con un renovado Manchester United. Además, el Sevilla ha caído encuadrado en un grupo difícil, donde también estará el PSV Eindhoven, el Arsenal y el Lens, mientras que la Real Sociedad buscará hacerse un hueco entre los 16 mejores equipos de Europa en un grupo en el que deberá jugar contra el Benfica, el Inter de Milán y el Salzburgo.