¡Todos en Canaletes!

¡Todos en Canaletes! ¡Que la vida son sólo dos días y no debe escatimarse en celebraciones! La temporada oficial está en pañales y no sabemos si Lamine Yamal y compañía darán continuidad al triplete estatal de hace unos meses. Pero ver que Joan Garcia y Marcus Rashford podrán participar en el primer partido de Liga ya es un motivo de peso para desafiar la canícula, las muchedumbres de guiris y las obras de la Rambla de Barcelona. Con Dani Olmo tuvo que esperar hasta la jornada 3, ¡así que cantad, salte y aplauda aún más fuerte! Trabajo realizado sin improvisar.

Joan Laporta lo ha vuelto a hacer. No hay quien pueda con él. Es el mejor representante que puede tener el Barça para salvar la férrea y arbitraria normativa de la Liga del muy madridista Javier Tebas. Qué fantástica gestión acabar inscribiendo a Joan Garcia a pesar de los ataques de la caverna de allí y de las teorías apocalípticas del entorno de aquí. Qué jugada maestra utilizar una lesión de espaldas de Ter Stegen para hacer los deberes con el exportero del Espanyol. Sale reforzado de la pugna con el alemán, que ya sabe que con el presidente no se juega. ¿Qué es eso de querer recibir el alta en tres meses cuando con cuatro o cinco podía facilitar la inscripción de su competencia? ¡Qué poca empatía con los compañeros! Merecidísimas las horas que estuvo sin brazalete de capitán. Y nada hiriente, todo ello, para el vestuario y la imagen del club.

Y con Rashford, ¿qué? Puro heroísmo, su inscripción. Aún sin la 1:1 por culpa de la envenenada herencia de Bartomeu, el inglés ha entrado en nómina gracias a una concatenación de pellizcos en forma de ahorros y pequeñas plusvalías. ¿Se ha ido Iñigo Martínez gratis a Arabia Saudí tras ser el mejor defensa en el primer año de Flick? Da igual, ya era muy viejo. ¿Ha tenido que venderse a toda prisa por 11 millones la mitad de Trincao cuando su valor de mercado es alcista? Bah, era una apuesta de la junta anterior. ¿La actual directiva azulgrana ha tenido que avalar siete millones para compensar las pérdidas de las secciones? Es lo que tiene amar al Barça, como decía el eslogan. Con el papa Laporta todo está bajo control, como las obras del Camp Nou y su calendario vivo y dinámico.

Ahora, que la pelota ruede y entre. ¿Es esto lo único que importa, verdad?