"Como club poco puedes hacer": los shows que enganchan a los futbolistas

BarcelonaLa mayoría de futbolistas están encantados de ir a late shows como El hormiguero y La revuelta y estos late shows están encantados de recibirlos. En cambio, la mayoría de futbolistas no ven con buenos ojos tener que ponerse frente a un periodista para dar una entrevista y los medios de comunicación que cubren el día a día de clubs como el Barça se sienten cada vez más frustrados. La semana pasada tuvieron lugar otros tres casos de futbolistas que fueron protagonistas en este tipo de programas: el azulgrana Pedri fue al Martínez y hermanos del humorista Dani Martínez en Cuatro y los hermanos Williams del Athletic Club, Iñaki y Nico, visitaron La revuelta del también humorista David Broncano en TVE.

"A los futbolistas les interesa vender su marca. Buscan repercusión y audiencia, no valores. Por eso van. De hecho, muchas veces son sus patrocinadores quienes acuerdan este tipo de apariciones en los late shows", explica al ARA Albert Roura, director de comunicación del Barça entre 2015 y 2017. "Como club poco puedes hacer porque, a diferencia de otros países como Inglaterra, en los contratos de los futbolistas esto no está regulado. En España todo el mundo tiene control sobre el jugador menos su club. Y cuando va a un programa de estos, quiera o no, también está representando al club", expone.

Esta temporada el azulgrana Lamine Yamal ha ido a El hormiguero del humorista Pablo Motos en Antena 3, un programa que ha blanqueado la extrema derecha en varias ocasiones, y el futbolista catalán Marc Cucurella ha sido uno de los protagonistas de La revuelta de David Broncano. Otros años, jugadores del Barça como Pedri y Ferran Torres salieron en El hormiguero y Aitana Bonmatí y Cata Coll en La resistencia de Broncano cuando se emitía en Movistar. Ejemplos hay muchos más. "Algunos futbolistas ni piden permiso a su club para ir. A veces solo hacen el favor de avisar de que irán", dice Roura.

¿Por qué atraen a los futbolistas?

"Programas como El hormiguero permiten una proyección pública sin responsabilidad ni compromiso. Tienen que ver con la imagen y, en cambio, una entrevista periodística tiene que ver con el lenguaje. Los futbolistas huyen del lenguaje, les da miedo", analiza Mònica Planas Callol, crítica de televisión del ARA. "Como los futbolistas son cada vez más conscientes de su proyección pública, no quieren ponerse en riesgo. No quieren estar en el centro de la polémica y los late shows les permiten ir a contar anécdotas. Hay riesgo cero", añade la experta. La mayoría de respuestas de los invitados, de hecho, van acompañadas de un aplauso programado del público presente en el plató.

Pedri, en su aparición en el programa Martínez y hermanos de la semana pasada, explicó su decepción respecto a un producto para limpiar los cristales o sus dificultades para hablar en inglés con el actor Tom Hiddleston. El guion del programa en ningún momento profundizó en el personaje. Pero también existen excepciones. Una muestra de ello es que Nico e Iñaki Williams trataron en La revuelta el racismo que sufren en las redes sociales.

"Estos espacios son el lugar donde quieres ser visto. Lo más probable es que no se te recuerde por ir a dar una entrevista al Telenotícies de TV3 o a un programa en profundidad de La 2. En cambio, se hablará mucho de ti si vas a un late show", considera Àlex Gutiérrez, el jefe de Media de este diario. "Los futbolistas, en parte, viven de su imagen y popularidad y estos programas te lo ponen muy fácil porque van muy a favor del invitado, un recurso procedente de las televisiones estadounidenses. Por otra parte, en el caso de El hormiguero el programa ha logrado crear la sensación de que si apareces allí es que eres alguien y, además, se vende una imagen familiar del invitado que provoca que el espectador crea que podría ser su colega", considera Gutiérrez.

Los programas que les gustan

Pero, en ocasiones, la razón principal de un tema aparentemente complejo es más sencilla de lo que puede parecer a primera vista. "Los futbolistas acuden a estos programas porque son los programas que les gustan a ellos", afirma Planas. "Más allá de los representantes y las marcas, eso es lo que más cuenta. Que les hace ilusión ir. A El hormiguero porque es dónde van todos y es muy popular. Y a Broncano y Martínez porque les gustan los programas y les caen bien los presentadores. Los ven como colegas, amiguitos, no como periodistas", explica. El ARA ha preguntado a fuentes oficiales del Barça si son los propios futbolistas los que piden ir a estos programas y la respuesta ha sido que "cada caso es diferente".

Las ventajas principales que los futbolistas sacan son variadas y algunas de ellas ya se han mencionado con anterioridad, como la proyección pública y la creación de una sensación de familiaridad respecto a su imagen. "Otra es que ir a estos programas les permite esquivar el periodismo porque ya cumplen con la cuota de exposición pública que se les pide", apunta Gutiérrez. "¿Cuánto tiempo hace que un futbolista del Barça no va a la redacción o al plató de un medio de comunicación catalán? Si se les da una entrevista, deben ir a la ciutat deportiva a hacerla. En cambio, con los late shows, los futbolistas no tienen ningún problema para desplazarse al plató del programa, aunque esté en Madrid", expone Albert Roura, exdirector de comunicación del Barça.