El dolor de cabeza más feliz que Flick tendrá en el Barça
El buen momento de Szczesny provocará que el técnico alemán tenga que tomar una difícil decisión en la portería si finalmente Ter Stegen vuelve antes del final del curso


BarcelonaTer Stegen abrazó a Szczesny con una sonrisa deslumbrante tras el 4-0 ante el Borussia Dortmund. Como si al cabo de unas semanas no pudieran convertirse en los dos protagonistas del nuevo quebradero de cabeza feliz de Hansi Flick porque el fútbol tiene la particularidad puñetera de que solo hay una persona por equipo que puede tocar el balón con las manos. Si Ter Stegen está en condiciones de volver a competir en mayo, el técnico deberá tomar una de las decisiones más delicadas desde que aterrizó en Barcelona: seguir confiando en un portero que se había retirado en verano, pero con el que el Barça todavía no ha perdido gracias a sus sólidas actuaciones, o confiar en el guardameta titular azulgrana de la última década. Con dos títulos de por medio, la Champions y la Liga (la final de la Copa se disputará el 26 de abril).
Existe el asterisco añadido de que ambos son incompatibles en la Champions League. La normativa fija que si el Barça reinscribe a Ter Stegen deberá desinscribir al portero que le sustituyó cuando se lesionó. Es decir, Szczesny. Tiempo y espacio han tenido el alemán y el polaco para empezar a gestionar la situación. El buen rollo entre ellos no solamente lo ponen en práctica frente a las cámaras. También comparten conversaciones fuera de los focos, como la ocurrida en la tarde del 16 de febrero en el hotel Grand Hyatt de Barcelona, según informó Relevo. Más vale que el feeling se alargue, porque este bis que Szczesny está haciendo con modos de estrella de rock con la que te apetece ir a tomar una copa, él y el Barça están de acuerdo en programarlo una temporada más.
Mientras tanto, Szczesny ofrece a sus seguidores actuaciones que les hacen levantar de sus asientos. Este sábado, en Butarque ante el Leganés, una demostración de reflejos en un disparo de Adrià Altimira en el minuto 12 permitió al Barça no ver alterado el guión de partido que le llevó a un triunfo (0-1) tan rácano como valioso. "Tres puntos y para casa", que dijo Flick. Las cifras, además, refuerzan la firmeza de la titularidad de Szczesny. No ha perdido ninguno de los 22 partidos que ha jugado desde su llegada al Barça: 19 victorias y 3 empates.
La odiosa comparación con Iñaki Peña
Precisamente, ahora es el mejor momento para poner en la balanza estas cifras con las de Iñaki Peña, que se hizo cargo de la portería del Barça en los primeros meses de la lesión de Ter Stegen, porque ambos acumulan 22 partidos jugados este curso. Como suele ocurrir, la comparación es odiosa. Szczesny puede jactarse de haber recibido únicamente 18 goles (0,82 por partido) por los 26 (1,18 por partido) que encajó el de Alicante en el mismo número de enfrentamientos entre todas las competiciones. Es mejor aún la estadística del polaco en la Liga, en la que solamente recibe 0,55 por partido. Iñaki Peña, en la competición regular, tiene un porcentaje de 1,27.
Además, el portero surgido de La Masia, cuya personalidad hermética ha dificultado su conexión con la afición azulgrana, sufrió cinco derrotas y tres empates entre todas las competiciones. Jordi Masip, el otro portero de La Masia que ha logrado consolidarse en el primer equipo del Barça después de Víctor Valdés, considera que esta circunstancia es clave para entender la decisión de Flick de confiar en Szczesny. "Iñaki estaba haciendo buenas actuaciones, no estaba destacando ni para bien ni para mal. Pero nuestra posición de portero muchas veces va condicionada por los resultados", dice Masip en el ARA. "Iñaki, pienso yo, tuvo la mala suerte de que llegaron malos resultados en momentos puntuales y le perjudicaron. Entonces fue el momento para ver cómo estaba Szczesny y, poco a poco, se ha ido acoplando y haciendo buenos partidos. Evidentemente, para Iñaki no es fácil, pero es un chico joven [tiene 26 años] que puede seguir mejorando y que tiene carrera por delante".
Esta carrera, probablemente, deberá seguirla lejos de Barcelona. La recuperación de Ter Stegen y la renovación de Szczesny provocarán un embudo en la portería del Barça que solamente permitiría tener minutos a Iñaki Peña en caso de desgracias, porque Flick no ha tenido ningún problema en dejar claras en público y en privado cuáles son sus preferencias para esa posición. "Cuando ves a jugadores que sabes cómo jugaban antes y los ves en los entrenamientos, tienes un feeling. No soy el único que decide. Tengo un gran staff a mi alrededor y hablamos mucho sobre el rendimiento de los jugadores y lo que pueden aportar. Para mí estaba claro que [Szczseny] podía llegar a este nivel", argumentó Flick durante el mes de marzo sobre su apuesta por el polaco. "Hace muy bien su trabajo, por lo que ahora es el número 1", dictaminó. La duda es quién será el número 1 en mayo si finalmente Ter Stegen está en condiciones de jugar.