Y por unos instantes, Fermín se convirtió en Messi: los apuntes en caliente del Leganés-Barça
Luchísima victoria azulgrana en Butarque para seguir liderando la Liga


BarcelonaTrabajadísima victoria del Barça en el campo del Leganés. Solo un gol en propia portería en la segunda parte derribó la resistencia del conjunto madrileño. Con este triunfo, los de Hansi Flick suman otros tres puntos en la Liga. A continuación, unos apuntes en caliente.
El Leganés flota la evidencia. El plan de partido de los pepineros fue meridiano desde el primer minuto. En ataque evitaron riesgos para desactivar la presión del Barça y concentraron el peligro en las segundas jugadas, mientras que en defensa dejaron todo el terreno y flotaron descaradamente Araujo en la salida de los azulgranas, que echaron mucho de menos a Cubarsí y De Jong en esta función. En escenarios tan cerrados, un marcador con tantas limitaciones con el balón en los pies como el uruguayo condiciona mucho el juego cuando el equipo debe ser tan protagonista. Defendiendo el área en situaciones puntuales de vulnerabilidad es sensacional, pero considerando lo que Flick pide a un central, Araujo sufre demasiado. Cero sorpresas si sale traspasado este verano.
Un alumno aventajado. Consciente del problema asociado a la titularidad de Araujo, Flick puso a De Jong al descanso y retrasó a Eric Garcia en el eje central. No pasaron ni cinco minutos y, mira por dónde, el Barça se adelantó en el marcador. Con el neerlandés en medio, todo fluye mejor. Ahora bien, en la jugada concreta del 0-1, anotado por el Leganés en propia portería, brilló el trabajo gris de Gerard Martín, quien en la primera mitad tuvo que sustituir a Balde por lesión. El defensa de Esplugues recuperó un balón clave en uno de los únicos momentos en los que el Leganés se permitió una licencia creativa. Sin hacer ruido, es de los jóvenes que mejor han aprendido las lecciones de Flick. Nunca sobresale, pero rara vez desentona. Un gran hallazgo.
El día en que Fermín quiso hacer un Messi. No acabó en gol por centímetros, pero la secuencia merece un apunte e incluso un titular. Corría el minuto 58 y Fermín, que ha pasado por delante de Gavi ahora que Dani Olmo está lesionado, recogió un balón llovido en la frontal del área. Rodeado de contrarios en un rectángulo muy reducido, entró en combustión y se deshizo de tres marcas con un autopase de escándalo. Si bien el andaluz no es el futbolista con más tacto para el regate, en esta ocasión hizo un homenaje a lo mejor de la historia. Qué lástima que Fermín no la finalizara. Hubiera sentenciado el partido. Y también habría dado la vuelta al mundo.
El valor de ser providencial. El Barça de Flick sumó en Butarque una de las victorias más feas de esta temporada. Pero sea como sea, en la lucha por la Liga, vale lo mismo que las goleadas que tanto ilusionan a los culés. No nos pondremos exquisitos a estas alturas y con tanta tralla en el cuerpo. De este desplazamiento a tierras madrileñas, el equipo catalán se lleva la certeza de que Raphinha puede ser tan útil en ataque como en defensa –brutal segada para salvar el 1-0 antes del descanso– y que Szczesny, aunque Ter Stegen se proponga para volver bajo palos, sigue siendo una garantía. Qué parada del polaco en los primeros minutos. Y atención también a la intervención de Iñigo en el descuento por frustrar el 1-1 de Munir. Qué central, tú.