Sergi Roberto celebrando el gol que clasificaba al Barça ante el PSG en la Champions.
23/11/2024
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Dime qué rivales tienes y te diré cómo te ha ido la vida. La historia del Barça se puede escribir de muchas formas. Con el álbum de cromos de ídolos, con la lista de noches memorables –que ha habido un gabadal– o el inventario de arbitrajes irritantes –que también deunidó–. O se pueden seguir estos primeros 125 años a través de las hazañas, de las cinco copas a los dos tripletes. O incluso narrando la procesión de desgracias, que no han sido pocas, desde la clausura del estadio, al suicidio de Gamper o el secuestro de Quini.

Pero el relato del Barça también se puede narrar a partir de los negativos, mirados a contraluz, de los grandes contrincantes. Al fin y al cabo, en el fútbol se juega contra otro equipo. El gran rival, desde el momento de la fundación y durante medio siglo, fue el Espanyol. El derbi de la calderilla, coincidiendo con el 25 aniversario del Barça, fue el momento de máxima tensión. Tras la guerra, al fútbol se sumó una connotación política. Aunque hace mal etiquetar, la división entre “catalanistas” y “centralistas” se hizo más evidente. En la Liga española, el gran rival pasó a ser el Real Madrid con la llegada de Di Stéfano. Es más, hasta 1954, el Madrid sólo había ganado dos veces la Liga en 22 años. Justo cuando el Barça estaba mejor, con Kubala y compañía, el asunto Di Stéfano disparó deportivamente al Real Madrid. De repente, pasó a ser el gran enemigo del Barça, un fenómeno que ha perdurado hasta la fecha.

La huella de José Mourinho en el ojo de Tito Vilanova.

Esta tensión competitiva ha influido, seguramente, en convertirlos en los dos clubs más admirados del mundo: uno por el alud de títulos, el otro –con un museo también lleno de copas– por la forma de jugar. para el mundo del espectáculo, España se ha quedado pequeña y, coincidiendo con el centenario del Barça y la entrada en el siglo XXI, Europa es el nuevo terreno de juego. Los clubs tradicionales, además, han recibido inyecciones de dinero nunca imaginadas. El Chelsea va el primer gran rival europeo que pasó a manos de un oligarca ruso, con dinero ilimitado para fichar. ejemplo y empezaron a comprarse equipos de fútbol. Un divertimento para nueve-ricos. el cambio de paradigma. Qatar se compró el PSG. Los Emiratos Árabes, una inversión de imagen sin precedentes para los respectivos países. en el campo y en el banquillo, para ser competitivos. Y el Barça, y también el Madrid hasta que se convierta en Sociedad Anónima, deben luchar por ganar contra equipos. de cartera infinita. Los recursos económicos de unos y otros pueden desequilibrar la competición Ya en los últimos años, las Barça ha tenido contra el PSG. , han estado a pies de los parisinos.

El Barça, en 125 años, ha ido abriendo el foco. según los signos del tiempo. De Catalunya a España, de España a Europa. , del próximo verano. Que en el año de la celebración no sea entre los 32 mejores equipos del planeta duele en el corazón.

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