Desde Franco, ningún presidente de España ha visto un partido del Barça en Barcelona: ¿por qué?
En la época democrática, sólo Leopoldo Calvo-Sotelo ha estado en el Camp Nou durante el ejercicio de su cargo, y fue para inaugurar el Mundial de 1982
BarcelonaHay días en que el fútbol y la política se mezclan más de lo habitual. Eso es lo que ocurrió el 23 de febrero del 2005. Esa noche, el Barça recibió al Chelsea en el Camp Nou para disputar la ida de los octavos de final de la Champions League. El conjunto azulgrana, entrenado por Frank Rijkaard, remontó para ganar por 2-1 con un héroe inesperado: Maxi López. Gol y asistencia. Desde el palco del Camp Nou lo presenciaron el presidente de la Generalitat de Catalunya, Pasqual Maragall; el presidente del Parlament de Catalunya, Ernest Benach; y el alcalde de Barcelona, Joan Clos. El Barça también había anunciado la asistencia del presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, pero el mismo día el socialista canceló su viaje excusándose en las condiciones meteorológicas adversas que esa semana sufrió España.
En caso de haber ido, habría sido la primera vez que, en democracia, un presidente español asistía. Casi 50 años después de la muerte del dictador Francisco Franco, el único presidente de España que ha asistido a un partido en el templo azulgrana en representación de su cargo ha sido Leopoldo Calvo-Sotelo. Pero su visita no tuvo relación con el conjunto catalán. Calvo-Sotelo presidió, junto a los entonces reyes de España, Juan Carlos I y Sofía, la inauguración del Mundial el 13 de junio de 1982 (los reyes también asistieron a la final de fútbol de los Juegos Olímpicos entre España y Polonia en 1992). De hecho, el político de la Unión de Centro Democrático (UCD) fue el encargado de realizar el saque de honor del partido entre Argentina y Bélgica, con la presencia de un Maradona recién fichado por el Barça.
Aparte de Calvo-Sotelo y Zapatero, tampoco han visitado nunca el Camp Nou como presidentes españoles Adolfo Suárez, Felipe González, José María Aznar, Mariano Rajoy ni Pedro Sánchez. "Saben que venir al Camp Nou les haría perder votos", explica al ARA una fuente de los despachos de Arístides Maillol. "La política está llena de simbolismo y acaba reflejando el sentimiento del electorado. El componente emocional es muy fuerte y, si algo es el fútbol, es una emoción que mueve masas. Que durante este tiempo ningún presidente español haya ido al Camp Nou sólo tiene una explicación electoral", analiza Jordi Pacheco, decano del Colegio de Profesionales de la Ciencia Política y la Sociología de Catalunya.
El caso de Zapatero es especialmente relevante porque es el único de todos ellos que se ha declarado públicamente aficionado del Barça. El vallisoletano, que fue invitado por el conjunto azulgrana en varias ocasiones, tuvo algunas oportunidades puestas en bandeja para pisar el estadio, como el Barça - Real Madrid del 1 de abril del 2006, que se disputó horas después de que Zapatero tuviera un acto del PSC en Cornellà. Pero ni así. En cambio, durante su mandato sí asistió a dos finales de la Champions League del conjunto azulgrana: la de París en el 2006 y la de Roma en el 2009. Sin embargo, en el 2011 no pudo ir a Wembley por problemas de agenda.
Menos problemas para ir al palco del Santiago Bernabéu
Bien distinta es la consideración que tienen generalmente los políticos españoles del palco del Santiago Bernabéu, el estadio del Real Madrid. Allí acudieron muchas veces los populares José María Aznar y Mariano Rajoy, dos madridistas declarados, durante el ejercicio del cargo de presidente español. "Hay una explicación geográfica, que es que el palco del Bernabéu les queda al lado. Pero también es cierto que ir al palco del Camp Nou no luce tanto, en el Bernabéu está el poder del Estado", considera la fuente del conjunto azulgrana.
"Si quieren venir, tan solo hace falta que lo digan. Se invita a quien lo pide. Y, si el protocolo lo exige, se invita y son ellos quienes deciden", dice, por su parte, otra persona desde las oficinas del Camp Nou. "Los presidentes del gobierno español residen en Madrid mientras ejercen. Esto hace que ir al Bernabéu sea una decisión más fácil. En cambio, ir hasta Barcelona es una decisión más meditada y puede afectar a su imagen ante parte del electorado", apunta Pacheco.
Quien nunca ha ido al jardín de Florentino Pérez para ver un partido del Real Madrid es Pedro Sánchez, quien jugó en las categorías inferiores del Madrid de fútbol y, posteriormente, se pasó al baloncesto en las filas del Estudiantes. "Si me invitan, nunca iré al palco del Bernabéu. Lo declinaría", aseguró el propio Sánchez en el 2015 en una entrevista en El larguero de la Cadena SER, a falta de tres años para que se convirtiera en presidente español. Y, hasta ahora, ha cumplido su palabra en ese sentido. Al menos, en lo que se refiere a los partidos del Real Madrid. Sánchez, ya como presidente, asistió a la final de la Copa Libertadores que Boca Juniors y River Plate disputaron en el Santiago Bernabéu a finales del 2018.
La otra vez que acudió a un estadio de fútbol para presenciar un partido fue en el 2021, cuando presenció el Atlético de Madrid - Barça (es seguidor colchonero) en el Metropolitano. Y, el 27 de junio de 2022, Sánchez pisó el Camp Nou. Pero su visita fue extradeportiva. Ese día el estadio acogió los Premios Pymes, que galardonaron las mejores iniciativas empresariales desarrolladas en Catalunya el año anterior con la presencia del presidente del Barça, Joan Laporta.
Franco visitó cuatro veces el Camp Nou
El dictador Francisco Franco, por su parte, visitó en cuatro ocasiones el Camp Nou. La primera fue en un Barça-Sevilla de Liga disputado el 10 de octubre de 1957, meses después de la inauguración del recinto, a la que no asistió a pesar de que estaba previsto que la presidiera. Regresaría el 1 de mayo de 1960 por la celebración de la Demostración Sindical (un evento que normalmente se hacía en el Santiago Bernabéu). Más adelante, estuvo presente en dos finales de la Copa del Generalísimo disputadas en el Camp Nou: la del 23 de junio de 1963 entre el Barça y el Zaragoza y la del 28 de junio de 1970 entre el Real Madrid y el Valencia. Precisamente, una final de la Copa del Rey, la del 30 de mayo del 2015 entre el Barça y el Athletic Club, es la única vez que el rey Felipe VI ha estado en el Camp Nou.