Barça

El lateral derecho desnuda la planificación deportiva del Barça

Xavi considera "vital" reforzar los dos carriles, pero el club depende de las salidas, también para inscribir a Koundé

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Mateu Alemany, director de fútbol y brazo ejecutor del mercado del fichajes del Barça

BarcelonaDespués de acordar las llegadas libres de traspaso de Christensen y Kessié, y una vez activadas las famosas palancas, la planificación deportiva del Barça se ha llevado las alabanzas por fichar deprisa y bien. A pesar de que el delantero soñado por Xavi Hernández era Erling Haaland –su incorporación era una quimera–, la alternativa, Robert Lewandowski, cocinada por el agente Pini Zahavi y la voluntad del polaco de abandonar el Bayern, fue un plan B satisfactorio para el entrenador. Raphinha también gustaba al egarense –su llegada tampoco se podría explicar sin el vínculo de Joan Laporta con Deco, su representante–, si bien siempre mantuvo su intención de renovar a Ousmane Dembélé más allá de lo que pasara con el ex del Leeds. Jules Koundé sí que era un fichaje que Xavi quería sí o sé. Era su primera opción mientras que Koulibaly se iba al Chelsea. La tercera vía, Iñigo Martínez, sigue sin renovar en el Athletic Club.

Entre las peticiones del entrenador azulgrana también había dos nombres muy claros en la lista: Marcos Alonso y César Azpilicueta. El futuro del lateral izquierdo, que lo tiene todo acordado con el Barça y ha recibido la luz verde del Chelsea una vez el club londinense ya le ha encontrado sustituto, depende del mismo factor que limita el registro de Koundé: el Barça todavía tiene que hacer espacio en el fair play de la Liga. En cambio, la vía Azpilicueta se frustró porque el Chelsea, molesto por haberse quedado primero sin Raphinha y después sin Koundé, decidió pedir 10 millones de euros más por su capitán. El Barça no quiso apostar tan fuerte y el defensa navarro, que hacía meses que esperaba, se cansó y renovó como blue. Esta negativa ha cogido a contrapié al área deportiva azulgrana, que busca ahora deprisa y corriendo un lateral derecho de corte defensivo para cubrir una falta que Xavi vio solo al tomar el relevo de Koeman. Dest no convence, Araujo es un recurso para determinados escenarios, Koundé quiere ser central y con Sergi Roberto no basta.

La cúpula deportiva, pendiente de reforzarse

La tan aplaudida planificación hace aguas con esta necesidad concreta en una cúpula que Jordi Cruyff, recientemente nombrado director deportivo, tiene previsto reforzar con scouts que peinen el mercado para todas las posiciones. El objetivo es evitar que imprevistos como el de Azpilicueta obliguen al Barça a comenzar negociaciones como la de Juan Foyth, lateral del Villarreal con contrato hasta el 2026 y que el club groguet, como es natural, no quiere dejar salir por menos de los 42 millones de su cláusula de rescisión. El argentino, que puede jugar de central y de pivote, ha pedido "tiempo" a través de su entorno una vez ha conocido el interés azulgrana, mientras que su entrenador, Unai Emery, reconoce la posibilidad de que las conversaciones lleguen a buen puerto. "Nos puede afectar que haya salidas no deseadas mediante el pago de una cláusula. Foyth está muy contento aquí. Es lo que me ha transmitido. Sabemos lo que piensa el club y el jugador, pero no sé qué piensa el Barça", ha dicho el vasco en relación con la aparición del Barça.

La vía Foyth es interesante deportivamente, pero choca con las altas pretensiones del Villarreal. Por eso desde Sant Joan Despí defienden al ARA que hay "otras alternativas", entre ellas el belga Thomas Meunier, propiedad del Borussia Dortmund, por quien también suspira el Manchester United. Para Xavi es "vital" reforzar los dos laterales. Tal como avanzó Mundo Deportivo, el Barça también ha recibido el ofrecimiento de Héctor Bellerín. El lateral catalán, que busca pactar una rescisión con el Arsenal, ya ha estado en varias ocasiones en la órbita azulgrana. El problema, sin embargo, sigue siendo el mismo: se tiene que resolver el escollo del fair play. Un inconveniente a corto plazo que afecta a futuribles como Foyth y Bellerín, fichajes en el congelador como Marcos Alonso y un futbolista ya fichado que tiene ganas de debutar: Koundé.

Tanto desde el cuerpo técnico como desde la cúpula azulgrana se confía poder resolverlo con las salidas, una batalla que el Barça hace tiempo que afronta. Con los diferimientos de Sergio Busquets y Gerard Piqué encallados, se admite que la partida se está jugando para poder cerrar "cuanto antes mejor" la marcha de Dest y Memphis. El lateral norteamericano no cuenta con la confianza de Xavi –el sábado lo dejó fuera de la convocatoria–, mientras que los refuerzos en ataque también abren la puerta al neerlandés, que tuvo que traspasar el dorsal 9 a Lewandowski. El delantero tiene adelantado un acuerdo con la Juventus, pero falta el entendimiento con el Barça para liquidar el año de contrato que le queda.

Desde el club tampoco se descarta todavía la opción de traspasar a Pierre-Emerick Aubameyang ante la insistencia creciente del Chelsea y la negativa de Frenkie de Jong a marchar o renegociar a la baja sus gajes. El deseo de Xavi, sin embargo, es que el gabonés siga a la plantilla y esta, a estas alturas, también es la intención del jugador. El club también presiona por conseguir las salidas de Samuel Umtiti y de Martin Braithwaite. Tal como ya explicó el ARA, ante la dificultad para acordar un finiquito con el central francés y rescindir su contrato –hacerlo de manera unilateral no generaría fair play y sí un nuevo dolor de cabeza judicial al club–, la entidad ha pactado con él que se le abonará la diferencia que deje de percibir respecto a las condiciones que pueda firmar con su nuevo club. El francés seguirá costando dinero al Barça, pero los gestores culés confían resolver así un caso enquistado. Del mismo modo, se ha dejado a Braithwaite sin dorsal, reticente a salir del Barça aunque sea con la carta de libertad.

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