Barça

Limak ganó el concurso para construir el nuevo Camp Nou pese a recibir la peor puntuación técnica

Los técnicos del Barça penalizaron a la constructora turca por no saber justificar el calendario de obras

Imagen del interior del Camp Nou, en el tramo final de la primera fase de las obras
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BarcelonaNovedades importantes relativas al proceso de licitación que acabó con la adjudicación en Limak de las obras de reforma del Camp Nou. Después de quedar acreditado que la compañía turca se benefició de un relajamiento en el pliego de condiciones para construir el nuevo estadio del Barça, ahora el programa Qué te juegas de SER Catalunya aporta detalles relevantes sobre la concesión de este contrato, de cerca de 1.000 millones de euros. Y es que pese a que Limak se impuso en el concurso a las otras dos finalistas (Ferrovial y Fomento de Construcciones y Contratas), la valoración del equipo técnico del Espai Barça en la empresa otomana fue de 50 sobre 100, con diferencia la más baja de las tres opciones.

Los profesionales que formaron parte de este grupo de expertos (arquitectos, ingenieros, financieros y diseñadores, entre otros perfiles) consideraron que Limak no justificaba el calendario de obras presentado, un calendario que hoy, tres años después del concurso y con el estadio en obras, acumula casi un año de retraso. Otro punto negativo en la valoración, siempre según SER Catalunya, es que la constructora ganadora pedía 200 millones de euros para empezar los trabajos, cuando las otras compañías podían iniciar las obras con sólo 12. Pese a la puntuación de este equipo técnico, los responsables del Espai Barça se guiaron por otros criterios para acabar concediendo la obra a Limak. La versión del club sobre esta información es que la valoración de los técnicos "no era vinculante", sino de "carácter consultivo".

Ambas piezas ejecutivas clave en el resultado final del concurso fueron Joan Sentelles y Lluís Moya, de la máxima confianza del presidente Joan Laporta. En su informe final, Limak pasó de 50 a 74 puntos precisamente por la promesa de terminar el estadio con un calendario más ambicioso que las demás constructoras, que se quedaron con 58 (Ferrovial) y 40 (FCC) puntos. Limak superó por 16 puntos al segundo clasificado, justo los 16 de ventaja que le sacó la empresa turca a Ferrovial en el apartado "garantía y justificación de plazos". La compañía ganadora prometió sólo una temporada de exilio en Montjuïc e instalar la cubierta del nuevo Camp Nou antes de la reapertura, lo que se ajustaba "a los intereses del club". La realidad es que el Barça ha empezado la tercera campaña en el Lluís Companys y que la cubierta del estadio azulgrana quiere levantarse en el verano del 2026. Por su parte, Ferrovial y FCC planteaban desde un principio dos temporadas en Montjuïc para ajustarse a los costes planteados.

Más de 300 días de retraso

En cuanto a las penalizaciones por demora, en la documentación del contrato entre Limak y el Barça se recoge una cantidad por cada día de retraso en relación a la primera fecha de entrega (30 de noviembre del 2024), si bien el club opta por no ejecutarlas porque podría hacerlo a partir del 1 de julio del 2026, que es cuando se preveía ha causas no imputables a la constructora tales como la carencia en el suministro de material, la falta de personal y la imposibilidad de trabajar todo el día y toda la semana. Asimismo, se contempla la rescisión del acuerdo si las penalizaciones suman 96 millones, el 10% del presupuesto de la obra (960 millones). En estos momentos, el retraso supera los 300 días (300 millones si la indemnización es de un millón diario, como anunció Laporta).

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