La lucha de Pablo Torre contra las rémoras del pasado

BarcelonaPablo Torre vive un renacimiento en el Barça. Ante el alud de bajas en la mediapunta y la necesidad de realizar rotaciones en una plantilla exigida por el calendario, Hansi Flick ha confiado en el cántabro de 21 años y le ha otorgado dos titularidades seguidas. La primera, ante el Villarreal, en la que el centrocampista respondió con la asistencia del primer gol de Lewandowski y marcando el 1-3 que permitía encauzar el triunfo. La segunda, ante el Getafe, con una actuación menos lucida pero solvente ante un rival cargante. En ambas ocasiones, Torre ha disputado alrededor de 60 minutos. Antes sólo había disputado ratos residuales contra Valladolid y Mónaco.

Aparte de las decisiones tácticas de Flick, las circunstancias causadas por las lesiones de compañeros y la gestión de los minutos de descanso, hay otro factor que explica que el ex del Racing de Santander no complete los 90 minutos. De hecho, es una rémora que le ha acompañado desde que aterrizó en el Barça en el verano del 2022. El fichaje, sin embargo, se había cerrado en marzo, cuando el centrocampista destacaba en el conjunto cántabro y había despertado el interés de varios clubes aparte del Barça, entre ellos el Real Madrid. En el Racing, marcó diez goles y sirvió once asistencias en 34 partidos de Primera RFEF, Copa Federación y la fase de ascenso correspondiente a la temporada 2021-22.

Con Xavi Hernández entonces en el banquillo del Barça parecía que Torre iba a ser un interior llamado a tener protagonismo, pero el futbolista nunca logró ganarse la confianza del egarense. Torre, que prefirió estar en el primer equipo y no pasar un primer año por el filial, vivió en el ostracismo ese curso: sólo participó en 16 partidos, en los que anotó un gol y repartió dos asistencias. Su actuación más destacada fue en el estreno del equipo en la Copa, contra el Intercity. Solo fue titular en otras dos ocasiones: en la siguiente ronda ante el Ceuta, contra el Valladolid a finales de la Liga y ante el Viktoria Pilsen en un duelo intrascendente en la fase de grupos de la Champions. La pasada temporada salió cedido al Girona, donde tuvo más participación pero nunca se consolidó como titular en el competitivo once de Míchel: participó en 39 partidos, saliendo de inicio en cinco, marcando un gol y sirviendo dos asistencias .

¿Por qué Pablo Torre no jugaba con Xavi Hernández?

Aparte de ser muy joven cuando llegó a Barcelona (19 años), una edad que casi es de veterano en el Barça actual, el anterior cuerpo técnico le veía carencias competitivas, aunque no se dudaba de su talento. Se consideraba que Torre no cumplía lo suficiente con "la exigencia física, el ritmo y la intensidad de los partidos de primer nivel", según apuntaron al ARA desde la Ciudad Deportiva. La alta competencia en medio del campo, como también le ocurrió al Girona, es uno de los otros motivos. "La faceta defensiva es su principal handicap. Con Míchel trabajó en este aspecto", explican desde club gerundense a este diario. Sin embargo, desde Girona se contemplaban repescarlo en verano: "Él valoraba esta opción y nosotros nos lo habríamos planteado".

Con Flick, pese a ser protagonista durante la pretemporada, Torre tampoco había tenido demasiadas oportunidades este inicio de curso. La exigencia física –aunque el cántabro ha trabajado para mejorar en este aspecto y sabe que participar en la presión pospérdida colectiva que ejerce el equipo es innegociable– sigue en su lista de deberes pendientes. Éste es uno de los principales motivos que explican por qué no supera los 60 minutos.

Con el balón en los pies, su talento no se duda. Contra el Villarreal, aparte de marcar y asistir, tuvo un 85% de precisión en el pase (dos de ellos fueron pases clave) y ganó cuatro de ocho duelos terrestres. Ante el Getafe, tuvo un 83% de precisión (dio un pase clave) y se impuso en cuatro de siete duelos terrestres. Está siendo un relevo de garantías, a la espera de despejar la enfermería.