Memphis reclama su lugar a Xavi (1-2)
Victoria sufrida del Barça contra el Elche gracias a los goles de Ferran y del neerlandés, que cambian el signo del partido saliendo desde el banquillo
BarcelonaEl Elche de Francisco es un hueso duro de roer. Pero el Barça de Xavi vive un momento dulce y la fiesta azulgrana, a pesar del sufrimiento en el estadio Martínez Valero, continúa (1-2). Cuarta victoria seguida, tercera en la Liga. Esta vez sin los goles de Aubameyang, pero sí de Ferran Torres y Memphis Depay, los dos entrando desde el banquillo: el extremo valenciano ha desvanecido a medias la desgracia que lo acompañaba y se ha reencontrado con el gol; y el neerlandés ha recordado que continúa siendo el máximo goleador azulgrana, chutando con personalidad y vehemencia un penalti a la perfección. Un penalti de VAR, por unas manos claras de Barragán. A diferencia de las de Jordi Alba que ha reclamado el Elche: el lateral estaba de espaldas y con el brazo casi enganchado al cuerpo. Ha tocado sufrir, pero los tres puntos son un gran botín en una jornada en la que el Betis y el Atlético de Madrid se enfrentan esta noche (21 h).
Ha tocado remar de lo lindo, porque en la primera parte han vuelto los fantasmas que los últimos tiempos habían acompañado al equipo: poco acierto a portería y fragilidad defensiva. El Barça ha sido intenso en la presión pospérdida y ordenado en el terreno de juego, pero, a diferencia de los últimos partidos el acierto goleador, ha brillado por su ausencia durante los primeros 45 minutos. Las dos oportunidades más claras las ha tenido Frenkie de Jong, titular por delante de Ferran Torres, porque Xavi ha preferido dejar al valenciano por primera vez en el banquillo y apostar por Gavi en el flanco izquierdo, jugando, así, con cuatro centrocampistas. Con el portero catalán Edgard Badia vencido después de una acción entre Aubameyang y Dembélé, el neerlandés se ha encontrado con un remate a bocajarro que ha acabado desviando al central Diego González bajo palos. Frenkie ha vuelto a tener un caramelo con el marcador todavía por abrir en el Martínez Valero, pero, en un mano a mano con Badia, el portero ha ganado la partida al ex de Ajax, que ha chutado demasiado centrado.
Mientras el Barça se lamentaba de las ocasiones que no querían entrar, Lucas Boyé, tan guerrillero como talentoso, continuaba con su batalla particular con Piqué y Araujo. Tener que controlar al ariete argentino del Elche no es un plan agradable de domingo por la tarde para nadie, pero, si bien los centrales tenían que bregar con la referencia local, Alves sufría por contener las subidas de Mojica. Con un Dembélé poco solidario en defensa, el ex del Girona y también Fidel han encontrado en la banda derecha del Barça un punto por donde insistir y hacer daño.
El error humano de Pedri
Juntando las batallas de Boyé y el olfato de Pere Milla y Fidel ha nacido la acción del primer gol. Pelotazo desde la portería de Bahía que Milla no acierta a controlar bien, pero que sigue luchando y Pedri, que también tiene derecho a equivocarse alguna vez, hace un mal rechazo ante la presión del leridano y la pelota ha acabado a los pies de Fidel. El capitán del Elche, futbolista que destila elegancia, ha superado por piernas a Alves y con un remate cruzado ha sorprendido a Ter Stegen, que ya ha recogido en 26 ocasiones la pelota al fondo de la red en la Liga esta temporada. Si los azulgranas habían perdonado, en la segunda ocasión clara –la primera había sido un remate desviado de Tete Morente– el Elche ha lucido la efectividad que echaba de menos el conjunto catalán. Jarra de agua fría apenas antes del descanso.
Pero si hace solo unos meses el Barça era incapaz de reaccionar y dejaba escapar puntos en cualquier estadio, después de pasar por el túnel de vestuarios, el equipo ha saltado al césped dispuesto a recordarnos que, con Xavi, hay fútbol y recursos para cambiar los partidos cuando van mal las cosas. El fútbol es un deporte que construye relatos y los deshace con una voracidad brutal. Si hasta hace solo un par de días Ferran Torres estaba negado de cara a gol, el valenciano se ha convertido este domingo en el encargado de firmar un empate que los azulgranas buscaban con insistencia. Ha sido un gol poco lucido, en el que el ex del City ha recogido una nueva asistencia de Jordi Alba –suma siete a la Liga, nuevo en todas las competiciones–, después de una buena acción de Dembélé por la banda derecha. La entrada de Ferran ha sido clave para reactivar a los azulgranas, lanzando mucho más el lateral del Hospitalet al ataque, pero la buena voluntad del fichaje más caro de la era Xavi ha vuelto a chocar con el desacierto y con Edgard Badia. También el Elche había hecho trabajar a Ter Stegen, con un gran chute de Pere Milla que el portero azulgrana ha neutralizado con una gran parada.
No se ha cumplido la tesis de que el extremo de Foios había mantenido esta semana: "No hay que preocuparse por el gol, cuando entra uno entran todos". A pesar de firmar el gol del empate, Ferran ha derrochado hasta tres ocasiones más. Determinante en el juego, pero todavía negado de cara a barraca. Ha sido Memphis Depay, el héroe del principio de la temporada, el que ha aparecido, también desde el banquillo, para firmar el triunfo desde los once metros. Un penalti que ha provocado él y que ha validado el VAR. Lanzamiento impoluto. Triunfo sufrido, pero triunfo. Que continúe la fiesta del Barça de Xavi.