El millón diario en Limak y otros "imponderables" del Espai Barça
El club, que valora la opción de no volver al Camp Nou hasta septiembre, no recibirá penalización alguna de la constructora
BarcelonaUna de las decisiones que más enorgullece a Joan Laporta es la de haberse decantado por Limak para la construcción del nuevo Camp Nou. Mientras el club buscaba empresa para sacar adelante la reforma, tanto el presidente como los miembros del Espai Barça empezaron a oler que las constructoras españolas, las favoritas para conseguir la adjudicación, se habían puesto de acuerdo y habían prepactado un precio elevadísimo para hacer agosto a expensas del club azulgrana. La apuesta para la empresa turca fue valiente, pero también generó cierta desconfianza. De entrada, porque nunca había construido un estadio, pero también porque no cotiza en bolsa y sus números son algo opacos.
Para combatir estas reticencias, la junta intentó hacer un ejercicio de pedagogía en las comparecencias públicas, asegurando que las garantías que ofrecía Limak eran totales. Entre estas garantías, dos titulares muy golosos: que se volvería en noviembre del 2024 coincidiendo con el 125 aniversario, y que si no terminaba la primera fase a tiempo habría un millón de euros diario de penalización. Afirmación que filtró inicialmente el club y que posteriormente afianzó a Laporta en una entrevista en La Vanguardia. Siempre, claro, que no hubiera "imponderables", matizaba el presidente. Pues ha habido. Y bastantes. Ya ha pasado la fecha teórica de entrega y lo más caliente está en el fregadero. El regreso va por largo, pero no hay noticias del famoso millón diario. Ni lo habrá, ya que Limak no tendrá que abonar esa cantidad.
El ARA se ha puesto en contacto con el club, que ha declinado hacer ningún comentario por los canales oficiales. Por otra parte, fuentes azulgranas admiten que no se reclamará el dinero a Limak y dan dos explicaciones. De entrada, que la posible demanda no tendría recorrido porque se han realizado modificaciones en el proyecto. Y después, porque el club no quiere ponerse de culo con la empresa que hace la reforma y que tiene el compromiso de terminar las obras completamente en el verano del 2026.
El proyecto del nuevo Camp Nou ha sufrido varios retoques desde que se empezaron las obras
Tal y como ya informó este diario, la reforma del Camp Nou partía de un proyecto básico que no estaba cerrado en el momento de firmar el contrato con Limak. Pero, además, se ha ido retocando a medida que avanzan las tareas. "No es algo extraño en obras de esta magnitud. De hecho, en algunos casos ya se juega con esto, al hacer retoques o decidir algunos acabados en función de cómo vayan las cosas. Es una manera de adaptarse a los contratiempos ", explica una de las fuentes consultadas, que utiliza el concepto fast track para definirlo.
Aparte de eso, en un hipotético juicio Limak también podría argumentar que ha habido retrasos en la obtención de los permisos. O que no ha podido avanzar al ritmo que se había comprometido por las limitaciones del Ayuntamiento de Barcelona en horarios de trabajo. "Llevar a Limak a los tribunales sería admitir que fue un error contratarla, y eso, el presidente, no está dispuesto a hacerlo en ningún caso", dicen desde los despachos nobles.
Llegados a este punto, la duda es saber cuándo se podrá volver realmente al Camp Nou. La vicepresidenta Elena Fort garantizó que el estadio estaría preparado "a final de año". Ahora bien, las imágenes que enseña puntualmente el club de la evolución de las obras evidencian que existe un retraso evidente. El Barça puso en marcha la venta de abonos del estadio, contando que en enero jugarían. Pero hace unas semanas el club admitió que en enero todavía estarían en Lluís Companys: cobró el alargamiento del pase a Montjuïc mientras retrasaba sine die el cobro del abono en el Camp Nou.
Volver a septiembre, una tesis que empieza a extenderse al club pese a la oposición de Laporta
Por los canales oficiales el Barça mantiene que el regreso será esta temporada, en el mes de febrero. Pero la versión de los trabajadores que llevan adelante la reforma es mucho más pesimista. Dicen que, "como mínimo habrá que esperar hasta en Semana Santa", aunque cada vez toma más fuerza la hipótesis de quedarse en Montjuïc toda esta temporada y posponer la reapertura del estadio azulgrana hasta septiembre del 2025. "La junta sabe que si quiere tener las obras terminadas del todo el verano del 2026, nos debe dar más margen para trabajar sin público", dice uno de los operarios calificados que lleva adelante la reforma. Según admitió Joan Sentelles, director de operaciones del Barça, de hacerse así los trabajos irían un 25% más rápido.
Pese a que se niega públicamente, cada vez hay más directivos y ejecutivos del club que ven con mejores ojos la opción de volver en septiembre. Pero no el presidente, que insiste en hacerlo lo antes posible. "Dijo que sería esta temporada y no quiere oír hablar de otra cosa que no sea volver esta temporada", dicen desde las oficinas. En este punto, la empresa Legends, que comercializa los asientos vip del nuevo estadio, decía hasta hace poco que se volvería en abril. Pero la última comunicación con los clientes hablaba de la siguiente temporada, ya que antes "no se podía garantizar".
Aparte de las obras que quedan pendientes de terminar –la primera gradería, el césped, los vestuarios y toda la infraestructura para transmitir los partidos por televisión y poner en marcha el VAR–, el último escollo son los permisos de reapertura. "Legalmente es posible, pero hace falta muy buena voluntad por parte de las administraciones y los bomberos", advierte un arquitecto conocedor del caso. El motivo es que, con accesos provisionales, los 62.000 aficionados que acudan al estadio tendrán que entrar y salir por zonas en construcción. Un riesgo en cuanto a seguridad. "A ver quién es el guapo del Ayuntamiento o de los Bomberos que firma los permisos", sostiene la misma fuente. Demasiado imponderables pendientes de resolver.