Barça

El regreso al Camp Nou se atasca a un mes del Gamper

Escepticismo en el Ayuntamiento, que no ve claro conceder los permisos de reapertura porque las obras no están suficientemente terminadas

Una imagen aérea reciente de las obras del Camp Nou.
10/07/2025
4 min

BacelonaLas obras de remodelación del Camp Nou son visibles a cientos de metros del estadio. Desde la terraza de un café se observa cómo una de las grúas se pone en movimiento mientras un camión cargado de material avanza por la Travessera de les Corts. Falta un mes justo para que se celebre el Gamper y las prisas y los nervios son evidentes, tanto en la zona de construcción como en los despachos del club y en el del Ayuntamiento, donde se libra la última de las batallas: la de la reapertura.

Hace unos días el Barça informaba a través de sus canales oficiales que el 10 de agosto se "volvía a casa" para jugar el tradicional torneo de verano. Pero en esa campaña publicitaria sólo se decía la fecha. Ni siquiera se mencionaba al club invitado –que debe ser el Como italiano, equipo de la Serie A que entrena al ex azulgrana Cesc Fàbregas–. Y ni mucho menos la capacidad que tendría el recinto. La realidad es que el club no podía asegurar cuántos asistentes podrían ir. Ahora mismo, sigue sin saberlo a ciencia cierta. De hecho, ni siquiera puede garantizar que acabe jugando el partido, que todavía no consta en el calendario oficial que se puede consultar en la web azulgrana. Por eso todavía no se han puesto entradas a la venta.

La intención inicial era poder llenar todo el aforo ya construido. Es decir, los 60.000 asientos de las gradas primera y segunda. Pero en breve el Ayuntamiento de Barcelona, ​​que es quien, conjuntamente con los Bomberos, debe dar el visto bueno a la reapertura con público, empezó a poner pegas. Cómo ya informó este diario hace unos meses, mucho antes de que se presentara la instancia correspondiente los funcionarios veían "muy difícil" que se pudiera dar luz verde este verano. El gran problema nunca han sido las obras en el interior, que ya se daba por sentado que estarían suficientemente terminadas, sino los accesos provisionales. También, compaginar los trabajos de reforma con la entrada y salida masiva de aficionados.

La responsabilidad del Ayuntamiento y los Bomberos con la reapertura del Camp Nou

"La gente habla mucho del Ayuntamiento como si esto fuera una batalla política y se olvidan de que detrás de la reapertura hay una persona con nombre y apellidos que debe poner su firma y validarlo. Hay 60.000 asientos y es una gran responsabilidad. Si la persona no lo ve claro, no firmará nada", apunta una de las fuentes consultadas. Que el consistorio y los cuerpos de seguridad le pongan pegas no es nada nuevo ni exclusivo del coliseo culé, sostiene esta misma persona. "Pregúntalo a cualquier constructor: los problemas siempre vienen con los permisos. Sobre todo si se trata de lugares con una afluencia masiva".

El Camp Nou ha tenido un ritmo de construcción desigual por culpa de atrasos con la entrega de material. O sea, que algunas zonas están más avanzadas que otras. Por eso el club sabía con antelación que podían producirse esas incertidumbres con el aforo final. A corto plazo cruzaban los dedos y confiaban en un milagro que no se produjo. Así que era necesario retocar a la baja la previsión. La idea es que el fin de semana del 14 de septiembre, cuando se dispute el primer partido de Liga, el aforo sea ya de 60.000 espectadores. En cambio, la consigna para el Gamper es "hacer lo posible". Por ejemplo, abrir sólo el sector de Tribuna –donde está la oferta principal de asientos vip– y quizás alguno de los goles. Esto haría bajar el aforo en picado, que se movería en un tenedor de entre 20.000 y 30.000 localidades.

El Barça ya ha solicitado la licencia de actividad del Camp Nou

De momento el Barça ha dado el primer paso burocrático y ha solicitado la licencia de actividad. Un requisito previo antes del permiso de primera ocupación, que se pedirá a finales de julio o principios de agosto, una vez se dé por terminada la primera fase de las obras. "Por nuestra parte, estará a punto. Dependerá del Ayuntamiento. Nosotros confiamos", apuntan las fuentes oficiales del Barça. Limak tiene el compromiso de entregar las llaves de la primera fase el 31 de julio. Esa semana también está prevista realizar una prueba piloto sin espectadores ni futbolistas pero con otros actores involucrados en la operativa de un día de partido –dispositivo de seguridad, medios de comunicación, servicios...– Se les convocará en el estadio con el fin de simular los mismos movimientos que harían si hubiera competición. Por último, la primera semana de agosto se debe cambiar el césped provisional por el definitivo, de formato híbrido, que se estrenará el día del Gamper.

Si finalmente se disputa el encuentro, será con máxima provisionalidad en el estadio. Para los aficionados, sólo habrá los servicios mínimos: ni restauración ni ascensores, por ejemplo. Y los jugadores tampoco podrán utilizar el vestuario habitual, ya que el del Barça está boca abajo y los futbolistas tendrán que cambiarse en uno de los dos habilidades para el equipo rival. El sentido común recomendaba esperar hasta tener todo mucho más avanzado, pero las urgencias económicas lo han acelerado todo.

stats