Barça

El secreto del Barça de Flick

El conjunto azulgrana levantó a base de entusiasmo un 0-2 ante el Real Madrid que le acerca mucho al título de Liga

Lamine Yamal y Gavi celebran la victoria ante el Madrid.
12/05/2025
3 min

BarcelonaEl Barça de Hansi Flick es un animal que se mueve a base de entusiasmo y Tennessee Williams ya nos advirtió de que este es lo más importante que hay en la vida. El entusiasmo atenúa los miedos, alivia las piernas, potencia la mente y hace que una plantilla que no es ni mucho menos la mejor de Europa consiga maravillas. Con ese estado emocional incorporado ya puedes encontrarte un león en medio de la sabana que estarás convencido de tus posibilidades de vencer. Y el Barça se encontró este domingo a un león en forma de 0-2 en el minuto 14 ante el Real Madrid. Pero antes ya se lo había encontrado contra rivales como el Inter de Milán y el Atlético de Madrid y la situación acabó con el león pidiendo misericordia. El secreto de estas remontadas nacidas de la mente es el entusiasmo.

Pocas definiciones visuales de entusiasmo hay mejores que lo ocurrido ayer en el Estadi Olímpic Lluís Companys entre los minutos 19 y 45 del clásico ante el Real Madrid. En esos 26 minutos, el Barça marcó cuatro goles, que sirvieron para pasar del 0-2 al 4-2, y aceleró el espacio-tiempo. Fueron 26 minutos, pero parecieron solamente 10. La defensa blanca vio pasar durante este tramo de partido un AVE tras otro sin tener la opción de coger ninguno. No había andén, únicamente caos, alrededor. Que se lo digan a Lucas Vázquez, que aún se pregunta qué le ha hecho a Raphinha para que el brasileño le dejara en evidencia en el cuarto gol azulgrana.

A cualquier equipo del mundo, que el Madrid se ponga 0-2 por delante cuando todavía hay gente entrando en el estadio le arruina la tarde. Sobre todo si acabas de quedar eliminado en la Champions. Pero la actitud de este Barça imberbe se resume con la filosofía que mostró Lamine Yamal en Movistar+ nada más terminar el clásico. "El partido de Champions ya lo tienen olvidado [señalando a la afición] y nosotros también". Y después añadió: "Le dije a mi madre que la Champions se juega cada año. Lo seguiremos intentando hasta que la ganemos". Lo contó con la misma tranquilidad que celebró el empate a dos plegándose de brazos.

Siete remontadas a base de entusiasmo

"No es la razón la que nos lleva a la acción, es la emoción", dijo el filósofo y biólogo Humberto Maturana. El Barça ha logrado ponerse por delante o empatar, aunque fuese momentáneamente, en siete partidos de este curso que perdía por dos goles de diferencia. Y, en seis de los casos, lo hizo contra rivales de nivel Champions. La primera remontada llegó el 21 de enero en el Estadio da Luz. El Benfica ganaba por 3-1 en el minuto 30 y por 4-2 en el 68, pero el Barça acabó imponiéndose por 4-5 con un gol de Raphinha en el 96. La segunda muestra de entusiasmo extremo del equipo de Flick fue el 25 de febrero en la Copa ante el Atlético de Madrid. Los de Diego Simeone se adelantaron por 0-2 en el minuto 6 y el Barça en el 41 ya ganaba por 3-2 un partido que Sorloth empató con un gol en el 93, que significó el 4-4.

El Atlético de Madrid no aprendió la lección o el entusiasmo del Barça fue demasiado para ellos. Porque en el Metropolitano ya lo veían todo ganado cuando Sorloth hizo el 2-0 en el minuto 70 en el partido de Liga del 16 de marzo. Pocos equipos habrían seguido con la toalla cogida. Uno de ellos, el Barça. El duelo finalizó 2-4. El tercero en pasar por el aro de los chicos de Flick fue el Celta de Vigo el 19 de abril, que se situó 1-3 en Montjuïc en la Liga en el minuto 62 y se llevó un 4-3. Luego ya vinieron los dos partidos de la eliminatoria de semifinales contra el Inter de Milán, que, aunque acabó con la eliminación azulgrana, vio cómo el Barça levantaba en ambos enfrentamientos dos goles de diferencia.

En la ida, el 30 de abril en Barcelona, Dumfries hizo el 0-2 en el minuto 21 y Ferran Torres el 2-2 en el 38. En la vuelta, el pasado martes en Milán, el Inter se marchó con un 2-0 en el descanso y Raphinha hizo el 2-3 en el 87. Ayer contra el Real Madrid, el 0-2 del minuto 14 pasó a ser un 3-2 en el 34 y un 4-2 en el 45. Con estos cuatro goles, el Barça ha marcado un total de 16 en 4 partidos contra los blancos este curso que han servido para embolsarse cuatro victorias. Es decir, una media de cuatro goles por enfrentamiento. El entusiasmo es capaz de estas hazañas.

stats