Los suplentes demuestran por qué razón son titulares en un triunfo con susto del Barça (0-4)
En un partido parado 30 minutos por los problemas de salud de un espectador, el equipo de Xavi acaba goleando sin problemas en Cádiz
BarcelonaTenía que ser un nuevo día en la oficina del Barça de Lewandowski y ha acabado con susto, con los dos equipos rezando, juntos, mientras los médicos luchaban por salvar la vida de esta persona. El portero local Ledesma corría por el césped para hacer llegar cuanto más rápido posible el desfibrilador, puesto que el protocolo de seguridad no ha acabado de funcionar. Por suerte, el seguidor podrá contarlo. Y después de media hora de sufrimientos, la pelota ha seguido rodando para certificar un nuevo triunfo azulgrana.
Antes del susto, el protagonista era el de siempre. Y mira que por una vez era suplente. Medio Lewandowski vale tanto como un hombre entero. Poca broma con el polaco, que sigue fabricando goles con un ritmo de producción similar al una cadena de montaje. El polaco, suplente en Cádiz para volver con las piernas frescas a Múnich en un partido donde todas las miradas se fijarán en él, sigue marcando el camino en un Barça con un fondo de armario grande, que ha podido imponerse al Cádiz a pesar de hacer un montón de rotaciones. El fútbol es un deporte colectivo y los elogios se reparten en el equipo de Xavi Hernández, pero el delantero polaco es el primer violín de esta orquesta que ha empezado un poco desafinada el partido, pero se ha ido enchufando poco a poco. De hecho, las rotaciones han servido para demostrar por qué razón los suplentes de hoy suelen ser titulares (0-4).
Las rotaciones son como las botellas de vino. Si aciertas con la cantidad, te garantiza pasar un buen rato. Pero si no sabes encontrar la medida exacta, acabas con dolor de estómago. Xavi tenía que hacer rotaciones antes del viaje de esta semana próxima a Múnich, el estadio donde vive el monstruo que más ha asustado a los socios del Barça. Así que tocaba remover al equipo titular en Cádiz, que no es el Allianz Arena, pero los últimos años siempre provoca un corte de digestión al equipo azulgrana. Y eso que Cádiz es una ciudad de pequeños placeres, para disfrutarla, excepto si eres futbolista y tienes a todo el Nuevo Mirandilla silbándote. En Cádiz, el Barça ha ofrecido durante la primera parte su versión más mundana esta temporada, pero al pasar por el control de seguridad del aeropuerto, en la bolsa llevaba tres puntos. Buena señal, sumar puntos también cuando el equipo no acaba de sentirse cómodo.
Xavi ha revolucionado tanto el equipo que Gerard Piqué se ha encontrado de nuevo titular. Una imagen que hace pocos meses era la cosa más normal del mundo y ahora sorprende, tal como ha ido todo. El veterano capitán azulgrana ha perdido ritmo, pero mantiene el carácter competitivo en un Barça que se ha atragantado con la presión alta del equipo de Sergio González. Las principales ocasiones gaditanas han llegado en centros laterales, en córners. Fuego de virutas. El Barça no estaba del todo acertado, pero tampoco ha sufrido y habría podido empezar a hacer camino si Del Cerro Grande hubiera considerado penal una falta sobre Alejandro Balde. Se han pitado tantos penaltis como este en la Liga... Un Balde que sigue por delante de un Alba con cara de pocos amigos, corriendo, por un lado, mientras que por la otra hacía de las suyas Bellerín, en un día especial, el del debut en Primera con el equipo donde se formó. El jugador de Calella ha estado acertado, para recordar a todo el mundo que no lo han fichado por tener ideas propias, personalidad y estilo. Lo han fichado por ser un muy buen jugador.
Un final complicado
Durante buena parte del partido el problema ha sido la falta de luz en medio del campo. Sin Pedri, Frenkie de Jong no ha acabado de lograr dar control a un Barça que se sentía algo más cómodo cuando podía correr. Pero el Cádiz ha aislado del juego a Raphinha y Ferran Torres, mientras Memphis no conseguía aprovechar una de las pocas oportunidades que tendrá para ocupar la posición que lleva el nombre de Robert Lewandowski. El equipo de Xavi solo ha mordido cuando Gavi hacía de las suyas. El joven andaluz siempre está enchufado. Las piernas nunca le fallan. En la primera parte ha mangado una pelota que ha convertido en una asistencia a Raphinha, que ha topado con el palo. En la segunda, ha entendido un error defensivo gaditano haciendo una de aquellas excursiones dentro del área rival tan verticales, de las que hacen daño, y ha regalado a De Jong el primer gol del partido. Era el minuto 55 y Xavi ya tenía a punto en la banda, preparados para entrar, su guardia pretoriana: Lewandowski, Dembélé y Pedri. No es fácil ser un equipo modesto que recibe un gol y cuando todavía no ha llevado la pelota a su punto del medio del campo, ver que le cae encima el séptimo de caballería.
El polaco ha necesitado menos de 10 minutos para marcar su golito. El delantero es un ejemplo de puntualidad y fiabilidad, al contrario de los trenes de cercanías de Renfe. Inició una jugada, conectó con un Bellerín agresivo y ganó la posición en el segundo palo esperando que la pelota quedara muerta dentro del área para seguir engordando sus estadísticas. Unas cifras propias de otras épocas, cuando se marcaban goles a puñados. Un gol clave, puesto que acababa con la resistencia del Cádiz. Lewandowski, sin embargo, es como los gigantes de los cuentos para niños que siempre tienen hambre, zampándose a los rivales. Después de hacer su gol, ha seguido picando piedra, hablando una vez tras otra con los compañeros para mejorar los automatismos ofensivos de un equipo que ha acabado triste cuando han llegado las malas noticias desde la grada. Un partido donde ha acabado debutando Marcos Alonso, el bisnieto e hijo de un jugador del Barça. Y donde Ansu Fati, quien siempre brilla más cuando es suplente, ha tenido tiempo de marcar el 0-3 cuando la pelota ha vuelto a rodar después del susto. Y Dembélé ha puesto la guinda, con el 0-4. El Barça, con los suplentes de hoy demostrando por qué razón son titulares, llega con la cabeza alta a Alemania, un partido que servirá para saber si el Barça está a punto para todos los retos. Lewandowski seguro que lo está.
- Cádiz: Ledesma, Zaldua, Hernández, Momo Mbaye, Espino, San Emeterio (Alcaraz, 72'), Álex Fernández (Alarcon, 60’), Alejo (Theo Bongonda, 60’), Sobrino (Negredo, 72'), Ocampo y Lucas Pérez (Mabil, 72')
- Barça: Ter Stegen, Bellerín, Ronald Araujo, Piqué, Baldo (Marcos Alonso, 78’), Gavi (Lewandowski, 57’), Sergio Busquets, Frenkie de Jong, Raphinha (Ansu Fati, 72’), Memphis (Pedri, 57’) y Ferran Torres (Dembélé, 57’)
- Gols: 0-1 De Jong (55'), 0-2 Lewandowski (65'), Ansu (86') y Dembélé (91')
- Àrbitre: Carlos de Cerro Grande (madrileño)
- Tarjetas amarillas: Raphinha (16'), Busquets (53'), Lucas Pérez (56').
- Tarjetas rojas:ningún
- Estadi: Nuevo Mirandilla de Cádiz