Trabajar, callar y emitir facturas antes de cobrarlas: los apuntes en caliente del Madrid-Barça
Derrota azulgrana en el primer clásico de la temporada
BarcelonaDerrota por la mínima del Barça en el Santiago Bernabéu ante el Real Madrid (2-1). Los azulgranas no han podido recuperar las sensaciones de los clásicos de la pasada temporada y ven cómo al eterno rival se les escapa cinco puntos en la clasificación de la Liga. A continuación, unos apuntes en caliente.
Es necesario relativizar. Con siete bajas (cuatro de jugadores titulares) y al menos dos futbolistas en la alineación que no estaban al cien por cien. Así se ha presentado el Barça en el primer clásico del curso, que a la vez es el menos decisivo. Hay muchas piezas por recuperar y queda demasiada competición para quemar ninguna esperanza antes de tiempo. Hay que relativizar esta derrota porque es menos importante de lo que se va a intentar vender. Se debe trabajar en silencio, ceder el melón a Flick y el suyo staff, dejar de celebrar la Liga del año pasado, entrenar bien todos los días y emitir las facturas antes de cobrarlas. Sólo así podrá recuperarse la magia perdida. Solo así se podrá devolver al Madrid, que sigue sin ser nada del otro mundo, a la lona que probó hasta cuatro veces en los últimos meses.
¿Dónde está la banda derecha? Messi, Suárez, Neymar y Luis Enrique también cayeron con claridad en el Bernabéu en octubre anterior al segundo triplete de la historia del Barça. Calma y tranquilidad. Ahora bien, el espíritu constructivo no está reñido con la necesidad de estirar las orejas a jugadores como Kounde y Lamine Yamal. Ambos formaron un binomio sensacional sin el que no se entenderían los logros de la pasada temporada. Uno mejoraba al otro hasta el punto de que recordaron los mejores años de Alves y Messi juntos en el sector derecho. Sin embargo, este año esta sociedad vive un downgrade evidente que no sólo se explica por los problemas físicos. Los abucheos de Pedri al francés, al que Vinícius por momentos ha sacado los colores, así lo demuestran. ¿Y Lamine Yamal? ¿Cuántas veces ha seguido las subidas de Carreras por el lado? Menos de las que debería.
No hay quien le inmute. "La portería del Barça pesa mucho", suele decirse. "¿Qué hacemos fichando a un polaco que estaba retirado?", criticaban algunos. "Y encima fuma y no se esconde", añadían otros. "¿Valía la pena renovarlo habiendo fichado a Joan Garcia con Ter Stegen todavía en la plantilla?", se analizaba con sentido este verano. Pues bien, el bueno de Szczesny ha ido respondiendo aforismos y dudas con lo que debe hacer un portero: detener balones. En el Bernabéu ha evitado un desgarro aún mayor con tres intervenciones de valor gol en la primera mitad y un penalti brillantemente frustrado en Mbappé en la segunda. No fue la estrella del Madrid quien falló el lanzamiento: fue el polaco entrañable quien tuvo el acierto de parar un balón que iba bien impactado y bien dirigido. Excelente actuación en una tarde que dejará malos recuerdos y que debe servir para reaccionar.
Pequeñas lecturas asociadas. La primera: que Pedri acabara expulsado tampoco es buena señal. El canario debe jugarlo todo, va con la lengua fuera y, en consecuencia, debe alargar la pierna más de la cuenta. La segunda: qué enorme diferencia a favor del Madrid supone la recuperación de un central tan dominador como Militao. La tercera: sin el VAR, el amigo Soto Grado habría concedido un penalti inexistente y un gol ilegal a los blancos. Y la cuarta: Vinícius es tan bueno como absolutamente tonto. Xabi Alonso le ha cambiado porque necesitaba más piernas para defender, con el Barça volcado en busca del 2-2, pero él, malcarado y malcriado, se ha dedicado a maldecir la decisión del entrenador. Minutos más tarde, en el descuento, ha encendido el banquillo azulgrana en el preámbulo de un final de show que ha recordado los tiempos de Mourinho.