Vender a Memphis, un negocio redondo para el Barça

Barcelona"Fichar a Memphis ha sido un negocio redondo. Si sale bien, tenemos un delantero de primer nivel a coste cero. Y, si sale mal, como tan solo tiene dos años de contrato, las pérdidas serían mínimas". Esta frase la dijo una voz autorizada de la cúpula deportiva del Barça en verano, justo después de presentar al futbolista neerlandés, que llegaba gratis después de acabar contrato con el Olympique de Lyon. Una temporada después, la afirmación tiene más sentido que nunca. Memphis ha ofrecido un rendimiento irregular a lo largo del curso, pero ha dejado algunos detalles de calidad que han hecho que su valor de mercado se mantenga. Conscientes de esto, y en un contexto como el actual en el que el club necesita con urgencia ingresos, el presidente Joan Laporta ha decidido poner al futbolista en el escaparate. Ahora bien, Xavi no está de acuerdo: el técnico de Terrassa quiere que el neerlandés continúe en el primer equipo.

Una vez más, la cuestión económica pasa por delante de la razón deportiva. Y no será, ni mucho menos, la última vez. Al menos mientras el Barça continúe teniendo problemas con el famoso límite salarial. Xavi y Laporta han hablado de fichajes, de altas y de bajas. La carta a los Reyes es extensa, pero todo acaba dependiendo siempre de lo mismo: tener capacidad real para hacer incorporaciones. Aunque, en términos financieros, el club haya recuperado un cierto músculo, sigue sin poder comprar a los jugadores que querría porque no tiene margen para inscribir a casi nadie. La salida de Coutinho en el Aston Villa, ya confirmada, y la más que posible marcha de Frenkie de Jong darán oxígeno a la entidad, a pesar de que no es suficiente para arreglar el problema de fondo. El club trabaja, en paralelo, para poder obtener dinero de un fondo de inversión –CVC u otro– y para vender activos como Barça Studios. Aun así, la venta de futbolistas sigue siendo necesaria. El gran inconveniente es que no hay ofertas para los jugadores descartados o bien son irrisorias.

La venta de Memphis puede suponer un beneficio neto de entre 20 y 30 millones

El caso de Memphis Depay es particular. A diferencia de Coutinho y De Jong, supondría un beneficio neto para el club, porque llegó libre y no hay ninguna cantidad pendiente de amortizar. El jugador es uno de los que está calificado de franquicia, porque su sueldo representa más del 5% del total de la plantilla. De este modo, además de ahorrarse la ficha, un 33% de este dinero y un 33% del precio del traspaso se podrían usar para incorporar a nuevos jugadores. De momento, no han trascendido ofertas concretas para el futbolista, pero el precio de mercado, según el portal Transfermarkt, sería de 45 millones de euros. Eso sí, hay que tener en cuenta que Memphis tan solo tiene un año de contrato (hasta 2023) y, por lo tanto, la cifra que obtendría el Barça sería más baja, de entre 20 y 30 millones aproximadamente.

Pero el cuerpo técnico no quiere perder de vista a Memphis. No está en el once titular que Xavi tiene en la cabeza, pero sí que ve un recambio de garantías para cuando tiene que hacer rotaciones. Memphis tiene gol (ha marcado 13 en 36 partidos) y es el máximo anotador del equipo, junto con Aubameyang. Además, se ha adaptado progresivamente al sistema de juego que quiere Xavi. Y, con 28 años, todavía tiene mucho fútbol en las botas. La respuesta que llega desde el palco es, precisamente, que Memphis no es indiscutible en el once y que con Xavi ha empezado más partidos en el banquillo (10) que de titular (9). Otro argumento para vender a Memphis es que Auba, a pesar de haber llegado en enero, ha marcado los mismos goles que el neerlandés en toda la temporada.

El club sabe que la decisión se tiene que tomar este verano, porque es el único momento en el que el Barça tiene la sartén por el mango. Si empieza la temporada y Memphis sigue en el equipo, entonces tan solo tendría un año de contrato y en enero ya se podría comprometer con quien quisiera e irse libre. Por lo tanto, si se quiere hacer caja, tan solo puede ser desde ahora hasta el 31 de agosto. La alternativa a la venta sería la renovación, pero esta opción no está ahora mismo encima de la mesa. Xavi intentará que su criterio futbolístico se imponga, pero es consciente de que en muchas situaciones tiene las de perder. Sí que tiene claro que evitará el conflicto directo con el presidente. El club está mal, incluso más de lo que se podía imaginar.