Xavi Hernández cobrará lo que cobra un entrenador del Barça
El egarense, que ha levantado dos títulos esta temporada, multiplicará sus honorarios y blindará a su equipo de trabajo
BarcelonaYa rehecho del molesto jet lag del viaje a Japón y de las emociones acumuladas en las despedidas de Sergio Busquets y Jordi Alba, Xavi Hernández ha empezado sus vacaciones esta semana. El entrenador del Barça quiere desconectar con la familia después de una temporada muy intensa en el césped y estresante en cuanto a sobreexposición mediática, con ruedas de prensa cada tres días y una ronda final de entrevistas de balance. Un balance positivo, todo se tiene que decir, con dos títulos oficiales (Liga y Supercopa) a la espalda.
Xavi baja la persiana con las únicas certezas de que Leo Messi no reforzará la plantilla este verano y que Iñigo Martínez empezará la pretemporada el 10 de julio como jugador azulgrana. El resto de deberes están por hacer y dependerán de lo de siempre: el fair play financiero. Ha recogido las calabazas de Martín Zubimendi, que no quiere marchar de la Real Sociedad, y todavía no sabe quién gobernará un medio del campo sin Busquets. Tampoco tiene claro si Ilkay Gündogan será la alternativa que tan insistentemente pide para que cada lesión de Pedri no sea un drama. De hecho, detecta que para reforzar la medular azulgrana, el presidente Joan Laporta prioriza a Rúben Neves a otras operaciones que no llevan el sello de Jorge Mendes, que está en Barcelona para hacer negocios con el club. Todo en el clásico contexto veraniego de jugadores con contrato vigente que no quieren marchar del Barça por mucho que los coloquen en listas de transferibles. El mercado de fichajes es así de caprichoso.
Pese a que todo esté por decidir en cuanto a entradas y salidas, si una cosa ya está pactada, a pesar de que no firmada, es la mejora y ampliación de contrato de Xavi y su staff hasta junio del 2026. Hace unos meses, en plena tormenta por el caso Negreira, Laporta prometió una revisión a la alza de las condiciones del terrassenc para convertirlo en un técnico de mandato que contrastara con la inestabilidad en el banquillo que cultivaron Josep Maria Bartomeu y su directiva. De aquellas palabras del mandatario ha derivado una negociación menos plácida de la que ha querido transmitir el entrenador, incómodo ante cualquier situación que implique conflicto –sobre todo si tiene que ver directamente con él–, pero que tendrá un final feliz porque ninguno de las dos partes tiene una alternativa mejor.
Xavi es más barato que Valverde y Koeman
El tema se resolverá con una importante subida de sueldos que reparará la anomalía de tener un técnico de un equipo que quiere aspirar a todos los títulos cobrando cuatro millones de euros brutos anuales y que, encima, tuvo que financiar la rescisión de su anterior contrato en Qatar con dinero de su bolsillo. Si no hay ningún contratiempo, Xavi doblará sus honorarios mediante un nuevo contrato que, a pesar de la sustancial mejora, estará por debajo de los acuerdos económicos que tenían tanto Ernesto Valverde como Ronald Koeman antes de ser destituidos.
En el caso del del Vallès, la factura aumentará hasta los 12 millones brutos sumando lo que perciben los integrantes del equipo de profesionales que desembarcó con él. Su hermano Òscar y Sergio Alegre como segundo y tercer entrenadores; Iván Torres como preparador físico; David Prats, Sergio García y Antonio Lobo como scouters; Carlos Nogueira y David Pozos como recuperadores, y Ricard Pruna como jefe médico. Otros miembros del día a día de la ciudad deportiva no tienen contrato deportivo, sino que forman parte de la plantilla fija de trabajadores del club.
El esfuerzo que el Barça haga para blindar a Xavi y a su equipo impactará en el cálculo del fair play financiero. Los contratos no se tendrán que registrar como los de los futbolistas (de hecho, habría margen para funcionar con el acuerdo viejo hasta 2024), pero sí que tendrá influencia a la hora de calcular el valor de las nóminas inscribibles a la Liga. Los malabarismos con el fair play también dependen del gasto para mantener el filial, el Juvenil A, el femenino, la estructura deportiva y las secciones profesionales. De aquí los recortes que se esperan en baloncesto o en balonmano.