Fichan a una futbolista ucraniana a raíz de la guerra y ahora la despiden por WhatsApp
La AEM Lleida contrató a Tatiana Kitaieva hace unos meses y ahora la deja sin trabajo, sin piso y sin margen para encontrar alternativas
BarcelonaUn mensaje del presidente de la Sección Deportiva AEM Lleida ha reventado los planes de vida de la Tatiana Kitaieva. La futbolista ucraniana recaló la temporada pasada en las filas del equipo leridano después de huir de su país por culpa de la guerra. La entidad le ofreció un piso y la ayudó en su proceso de adaptación. A pesar de que habían llegado a un acuerdo para continuar su vinculación con el club esta campaña, la AEM le ha comunicado con un mensaje de WhatsApp, pocos días antes del inicio de la pretemporada, que ya no cuentan con ella.
"Cuando acabó la temporada, tuve una reunión con el presidente del club y me ofreció quedarme aquí para la próxima campaña. Tenía la opción de volver a Ucrania (a mi club, donde he jugado durante 13 años, el Zhilstroy-2 Járkov), pero la AEM me dejó claro que continuaba contando conmigo. El 14 de julio volvimos a tener una reunión con la dirección y hubo desacuerdos sobre los términos del contrato, pero en pocos días lo resolvimos. El 20 de julio por la tarde finalmente llegamos a un acuerdo con el presidente. Y al día siguiente por la mañana, en cambio, me mandó un mensaje diciendo que estaba fuera", relata Tatiana al ARA. Con este mensaje, el club daba por finalizada su relación laboral con la futbolista.
Sin equipo ni casa
Los argumentos del cambio de decisión en el último momento no han sido claros. "Según el presidente, fue decisión del entrenador. Me mandó un mensaje que decía: «El entrenador no cuenta contigo para la próxima temporada, tiene otras jugadoras». Por supuesto intenté averiguar cómo había podido pasar esto y por qué no me lo habían dicho antes. El presidente dijo que esta es la decisión del entrenador y que él no puede influir de ninguna forma", relata la futbolista, que recrimina las formas en las cuales se le ha comunicado. "Si los dirigentes de la AEM me hubieran dicho al final de la temporada que no contaban conmigo, entonces no habría habido problemas. Sé que el fútbol es así y hubiera sido la manera profesional de hacerlo por parte suya", añade.
Tatiana se siente perdida y decepcionada. Desde que llegó a Catalunya huyendo de la guerra, siempre ha sentido la AEM como si fuera casa suya y la última cosa que esperaba es que le pasara esto. "Toda la gente del club me ayudó cuando llegué. Nunca habría pensado que esto pudiera pasar por su parte y que todo acabara de este modo. Ahora tengo que buscar un nuevo club, cosa difícil en una fecha tan tardía. Además, tengo que buscar un piso donde vivir, puesto que el domingo tengo que dejar el que me había facilitado el club", relata la futbolista, que no tiene ningún ingreso más allá de los terrenos de juego.
"En mi país, en Ucrania, la guerra todavía está en marcha, y la gente está muriendo cada día. Es posible volver, pero ahora es peligroso ir a cualquier parte del país porque los misiles vuelan a cualquier lugar", reconoce angustiada. Mientras encuentra una solución, su seleccionador y exentrenador del Barça, Lluís Cortés, le acogerá. Mientras el fútbol femenino profesional avanza con pies de plomo hacia una profesionalización, en los clubes y los equipos amateurs también queda mucho trabajo para hacer.