¿Por qué Mateu Lahoz seguirá arbitrando aunque le toque retirarse?

BarcelonaMateu Lahoz ha aterrizado de nuevo en la Liga después de su aventura en Qatar y lo ha hecho con la correspondiente dosis de polémica. Su actuación en el Barça-Espanyol fue deficiente a ojos de los informadores arbitrales y los dirigentes han decidido enviarlo a la nevera durante la próxima jornada. A pesar de la sanción deportiva, el colegiado valenciano sigue muy vigente a ojos del presidente de los árbitros, Luis Medina Cantalejo, que lo defendió públicamente y le quiere dar margen para recuperarse de la decepción mundialista.

Y es que el Comité Técnico de Árbitros, como cualquier club de fútbol, ya ha empezado a planificar la próxima temporada. En junio tendrán que decidir las altas y las bajas y la política, como siempre, jugará un papel clave. Los informes que reciben los colegiados después de cada partido en los que se valora su actuación son papel mojado y será el omnipresente Medina quien levantará o bajará el pulgar. Lo hará después de escuchar la opinión de su adjunto, Rubinos Pérez, y de los responsables de la categoría, Undiano Mallenco y Clos Gómez.

La internacionalidad como seguro de vida

Desde el prisma arbitral, la Primera División se divide en dos: por un lado está el grupo de internacionales y por el otro, el resto. Los 10 colegiados que lucen la insignia tienen la permanencia garantizada, se reparten los mejores partidos de la competición y aspiran a subir peldaños en Europa. Los 10 árbitros restantes luchan para esquivar las dos plazas de descenso, arbitran los partidos menos agradecidos y ambicionan entrar en el grupo de internacionales.

El estamento arbitral siempre ha sido un organismo con un marcado carácter presidencialista, y la llegada de Medina al trono ha dado la vuelta como un calcetín a la posición de algunos colegiados. Los andaluces de la parte baja respiran tranquilos, puesto que están blindados de cara a posibles descensos, y los madrileños han perdido el proteccionismo que les brindaba el expresidente Velasco Carballo.

La jubilación ya no es una cuestión de edad

La junta directiva tiene este año dos patatas calientes por resolver: ¿qué tienen que hacer con Carlos Del Cerro Grande y Antonio Mateu Lahoz? Los veteranos jueces ya tendrían que ser agua pasada, pero se beneficiaron de la normativa que se aplicó el 1 de julio del 2021, que les permitía seguir silbando después de cumplir los 45 años si el presidente del Comité Técnico de Árbitros lo consideraba oportuno.

Esta excepción a la regla la propulsó Velasco Carballo, entonces máximo dirigente de los árbitros y actualmente responsable del VAR de la UEFA, para favorecer al también madrileño Carlos Del Cerro Grande. El objetivo era que el colegiado de Alcalá de Henares tuviera la posibilidad de culminar su prolífica carrera en Qatar. Pero el guion saltó por los aires. Mateu protagonizó el sorpasso y se llevó el regalo que Velasco Carballo le había envuelto a Del Cerro.

La presencia de Toño en la cita mundialista no solo ha consolidado su prestigio, sino que también le dará una vida extra de cara al baile de sillas de la temporada próxima. El núcleo duro de Medina Cantalejo tiene que elegir quién continúa formando parte de la plantilla, y si no hay giros inesperados, Mateu seguirá siendo de la partida. Del Cerro, en cambio, dirá adiós cuando acabe el curso.

¿Por qué continúa Mateu?

Por ahora, hay 4 internacionales que ostentan la categoría élite, la máxima distinción en Europa. Son Mateu, Del Cerro, Gil Manzano y Sánchez Martínez. El Comité considera que perder a la mitad de sus cabezas de cartel sería peligroso para la salud del arbitraje español y quieren hacer una transición menos traumática a la espera de que la UEFA otorgue galones a De Burgos Bengoetxea o a Hernández Hernández, que actualmente pertenecen a la categoría que está por debajo de la élite.

Del Cerro dejará una plaza internacional libre y el mejor posicionado para heredar la insignia es el precoz Alberola Rojas, que cumple la 6a temporada en Primera División a pesar de sus 31 años. Así, quedará solo una plaza de descenso para cubrir y todas las miradas apuntan a Valentín Pizarro Gómez. Si así fuera, el Comité Madrileño perdería dos árbitros de golpe. Un hecho insólito que también sufrió el Comité Catalán la temporada 2021/22, cuando Estrada Fernández se retiró y Medié Jiménez perdió la categoría, dejando huérfana la representación catalana en Primera División.

Las piezas del dominó están situadas para hacerlas caer, pero la planificación de Medina queda supeditada al desenlace de una temporada que promete emociones fuertes, también en el ámbito arbitral.