Un Mundial que sólo se creen la FIFA y el Real Madrid

BarcelonaInter Miami de Leo Messi y Al Ahly egipcio dan el pistoletazo de salida esta medianoche al nuevo Mundial de Clubes de la FIFA, una competición de nueva creación que ha generado mucha más controversia que expectación entre los participantes. Un total de 32 clubs, entre ellos el Real Madrid, buscarán el título en la final de Nueva Jersey del 13 de julio.

El antiguo Mundial de Clubs queda atrás ya partir de ahora la FIFA quiere que los mejores equipos del mundo se vean las caras cada cuatro años en un torneo que se disputará en los países que organizarán el Mundial de selecciones. En este caso, Estados Unidos, México y Canadá, los organizadores del torneo más importante del panorama futbolístico en el verano del 2026. Hasta ahora, este rol de conejito de indias correspondía a la Copa Confederaciones, que desaparece para dar protagonismo a los clubs.

En el fondo, la FIFA vio una oportunidad de negocio porque se pasaba de 16 partidos de selecciones a 63 partidos de clubs, ya que los participantes aumentaban de 8 a 32. Pero los problemas llegaron enseguida, porque la FIFA tuvo muchos problemas para vender los derechos televisivos. Por tanto, también bajaban los premios para los clubes participantes, lo que incluso llegó a poner en riesgo su organización. La competición salió adelante, aunque el interés de los aficionados está siendo muy bajo, por lo que se tuvo que rebajar un 50% el precio de las entradas. Ni siquiera así se han logrado vender los tiques para las primeras rondas. El último escollo –aunque no imputable a los organizadores– son los disturbios en California por las manifestaciones contra la política migratoria de la administración Trump y que, como advertía la alcaldesa de Miami-Dade, Daniella Levine, puede tener un impacto muy negativo para el torneo, ya que el fútbol allí llamado soccer, es especialmente popular entre los migrantes de Centroamérica y de Sudamérica.

Para los clubs, sobre todo los europeos, el torneo supone rompe con las vacaciones y alterar la pretemporada. En las últimas declaraciones públicas, jugadores y entrenadores hablan maravillas del Mundial de Clubes, pero sus palabras contradicen lo que decían hace meses, cuando consideraban que los 40 millones que pueden ingresar por participar no compensan ni el riesgo de lesión ni los problemas a largo plazo por no haber hecho una preparación física convencional durante el verano. Guardiola, técnico del City, admitía en círculos íntimos que realizará las alineaciones y gestionará los cambios como si de un torneo veraniego se tratara, y que solo pondrá toda la carne en la parrilla si al final tiene opciones de victoria.

El Real Madrid pone toda la carne en la parrilla para ganar el Mundial de Clubs

De los 32 clubes participantes, el que se lo toma más en serio es el Real Madrid. "Florentino [Pérez] quiere ser el primero en ganarle, al igual que el Madrid fue el primero en ganar la Copa de Europa", apuntan desde el entorno del presidente madridista. El club se apresuró a cambiar de entrenador, incorporando Xabi Alonso en el puesto de Carlo Ancelotti, e incluso pagó 10 millones al Liverpool por liberar a Trent Alexander-Arnold un mes antes de que terminara el contrato con el club red y así estar listo para el torneo.

En una competición en la que el Barça no juega, porque no había hecho suficientes méritos deportivos, los blancos tienen la etiqueta de candidatos al título. Debutan el miércoles 18 contra el Al-Hilal saudí, en un grupo donde también se encuentran el Pachuca mexicano y el Salzburgo austríaco. "Eso es fútbol y puede pasar de todo, pero a priori los clubs europeos somos los favoritos", apuntaba Luis Enrique, entrenador del PSG y flamante campeón de la Champions. El conjunto francés también está en las quinielas por ser el ganador, conjuntamente con el City, el Bayern de Múnich, el Inter de Milán o el Atlético de Madrid.