Los patrocinadores que le han dado la espalda a Dani Alves

BarcelonaEl Pumas, el equipo de México en el que jugaba Dani Alves, fue de los primeros en reaccionar cuando el futbolista brasileño ingresó en prisión provisional hace unas semanas a instancias de la magistrada del juzgado de instrucción número 15 de Barcelona, Anna Marín. El conjunto en el que militaba el lateral rescindió de manera "unilateral" su contrato el mismo día que Alves entraba en Brians 2 después de ser acusado de violar a una mujer en el baño de la discoteca Sutton de Barcelona. El Pumas lo argumentó mencionando "incumplimientos graves" del acuerdo firmado con el jugador el junio pasado y mencionando el reglamento interno de la entidad mexicana.

Uno de los motivos de la jueza para decretar el ingreso a prisión provisional fue que, con el músculo financiero del futbolista, tenía suficiente dinero para fugarse y volver a su país natal, Brasil, con el que el estado español no mantiene un convenio de extradición. Además de su contrato con el Pumas, Alves cobraba entre 30.000 y 50.000 euros trimestrales en conceptos de publicidad y de derechos de imagen. Pero la entrada en prisión del futbolista ha comportado que, además del club mexicano, tres de sus patrocinadores principales hayan roto los vínculos comerciales que mantenían con él.

Además, la entidad de la Ciudad de México le reclama una indemnización de 5 millones de dólares netos de impuestos y retenciones –unos 4,5 millones de euros– amparándose en una cláusula que prevé penalizaciones a los jugadores en casos de dopaje o si se ven involucrados en cualquier escándalo que se haga público o en cualquier acto que sea considerado delito según la legislación del país en el que tenga lugar. En este sentido, el Pumas considera que la acusación de violación que pesa sobre Alves incumple el tercer caso estipulado en la cláusula contractual y por eso le solicitan la compensación económica. Así lo notificó la directiva del club al futbolista mediante un correo electrónico enviado el pasado 20 de enero y que la defensa de Alves, encabezada por el abogado Cristóbal Martell, adjunta en su auto, al que ha tenido acceso el ARA.

Dos contratos comerciales suspendidos y uno rescindido

Además de la entidad mexicana, también son tres los socios comerciales que han roto los contratos comerciales que mantenían con el jugador. El 23 de enero, la empresa de apuestas deportivas 1xPartner dejó "en suspenso" el acuerdo con el brasileño, que era "embajador" de esta marca. El día siguiente, el 24 de enero, la compañía Hygia Saúde, que vende seguros y servicios financieros en Brasil, rompió de manera unilateral el vínculo comercial con el jugador. Y, para acabar, el 25 de enero fue la marca de ropa Ethika quien puso en suspensión el contrato asegurando que no harán "ningún pago al jugador acordado para este 2023 ni posteriores hasta que esté libre de carga".

El contrato que Alves mantenía con Adidas expiró el pasado 18 de enero, un mes después de la disputa del Mundial de Catar, sin que el gigante deportivo alemán lo renovara. Así, uno de los argumentos que la defensa usa para solicitar que el brasileño quede en libertad es que "ha desaparecido el músculo económico" que la jueza tuvo en cuenta para ordenar su ingreso a prisión provisional.

A la vez, los letrados admiten que el jugador "ha tenido una larga carrera profesional y muchos contratos", pero defienden el "profundo arraigo en Barcelona" del futbolista para destacar que no existe el riesgo de fuga y consideran que "no puede elevarse su capacidad económica como razón obstativa a la libertad provisional". En el recurso, la defensa de Alves propone otras medidas para evitar el riesgo de fuga, como por ejemplo llevar una pulsera telemática, entregar el pasaporte, mantenerse alejado de la víctima, pagar una fianza o comparecer periódicamente en el juzgado.

A la espera de los escritos que la Fiscalía y la acusación particular hagan llegar a la juez, la decisión de la Audiencia de Barcelona sobre la petición de libertad del futbolista puede tardar semanas.