Fútbol - Liga de Campeones

Los secretos del liderazgo de Pep Guardiola

El entrenador catalán del Manchester City no convence solo por sus conocimientos, sino también por la manera de la que los transmite

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Pep Guardiola dando instrucciones a sus jugadores durante la final de la HACE Cup del pasado sábado

BarcelonaEl éxito de Pep Guardiola en los banquillos no se explica solo a partir de sus conocimientos futbolísticos y de la intensidad con la que vive este deporte. Haber sido el primer entrenador de la historia en firmar un triplete con el Barça (que acabaría redondeando con un sextete único) y estar a punto de hacerlo ahora con el Manchester City es también fruto de sus capacidades comunicativas y sus dotes de liderazgo. El técnico de Santpedor rompe los moldes de un líder que no dirige por imposición, sino a partir de la persuasión, la complicidad y el convencimiento.

Su carrera como entrenador, que comienza en el curso 2007-08, está plena no solo de títulos, sino también de la huella que ha dejado en los tres clubes, tres colosos, que ha entrenado: Barça, Bayern Munich y Manchester City. Después de cambiar la historia del conjunto citizen convirtiéndolo en casi un campeón hegemónico de los complicados campeonatos británicos, este sábado (21h, TVE / Movistar) podría ganar su primera final de la Champions lejos del Barça. ¿Pero cómo lo hace Pep Guardiola para mantenerse en la élite como un líder de vestuarios llenos de estrellas?

"Él tuvo una suerte inicial, que fue encontrarse un vestuario del Barça con gente que ya conocía: Xavi, Iniesta, Puyol, Busquets, Pedro... Y esto favoreció que pudiera transmitir su mensaje y que sus ideas fueran seguidas por los jugadores de forma relativamente fácil. Entonces, los éxitos le otorgaron la credibilidad para poder desarrollar su tarea de persuasión en otros ecosistemas, como el Bayern y el City, donde encontró jugadores que no lo conocían personalmente pero que ya lo admiraban", valora Martí Perarnau, autor de los libros Herr Pep y Pep Guardiola. La metamorfosis, entre otros.

Pep Guardiola celebrando el título de la FA Cup

"Vivo el fútbol con mucha pasión y sabe cómo transmitirla. Con el tiempo también ha ido aprendiendo a modular esta intensidad cuando tiene que dar mensajes a los jugadores o, incluso, desde el mismo banquillo, a pesar de que en determinados momentos sigue siendo el apasionado de siempre", continúa. Guardiola ha ido adquiriendo experiencia y esto se plasma en su faceta más de comunicador. "Los primeros años su talante era más emocional, y ahora es más tranquilo. Para que nos entendamos: no me imagino al Pep de ahora poniendo un vídeo de Gladiator antes de la final de la Champions. Hace 15 años que está en los banquillos y ahora se centra más en transmitir serenidad y no tanto en generar emociones, porque los jugadores ya las tienen para sus adentros", expone Perarnau.

Cómo viven la final de la Champions desde el vestuario del City

En esta misma línea se expresa al ARA desde Estambul una fuente del Manchester City que trabaja día en día junto al técnico de Santpedor. "No hay que motivar al vestuario para una final así. Hace muchos años que estamos en Inglaterra, trabajando también para conseguir la Champions. Los jugadores saben que ganar un triplete es una oportunidad única, que quizás no la volverán a vivir nunca. Motivarlos más podría llevarlos a la excitación. Tienen que hacer lo que han hecho durante todo el año", resuelve. "Desde el vestuario no hemos aplicado nada de motivación especial. Simplemente, que los jugadores estén bien, contentos y tranquilos, sin añadir tensión al partido".

Esto se trabaja tanto de forma coral como individual: "Vas hablando con los jugadores. Uno necesitará que lo exijas un poco, el otro que bromees... Tienes que tener afinidad y proximidad con los jugadores, pero no traspasar ninguna línea roja: ni ser demasiado cercano ni mostrarte demasiado alejado. Son futbolistas muy top. No se les puede invadir el terreno. Les tienes que ayudar, pero los protagonistas son ellos, no Pep", continúa la misma fuente. A pesar de que no tiene que ser el protagonista, el refuerzo de una figura como Guardiola cala en los jugadores. "Pep no para. Trabaja día en día. Cuando las cosas van bien, hay que disfrutarlas, pero seguir insistiendo. Y, cuando no van tan bien, trabajar todavía más".

Solo así se explica su éxito después de tantos años. Y, de hecho, el plan del equipo antes de la final de la Champions se fundamenta en la constante de toda la temporada. "No hemos cambiado nada de nuestras rutinas. Tenemos que competir como hemos hecho durante todo el año. Lo único que hemos hecho es marchar un día antes [el City voló a Estambul jueves] porque el vuelo es largo, el cambio de horario... Tampoco cambiaremos nada porque también hay un punto de superstición: si nos ha ido bien así hasta ahora, ¿por qué tocar nada?"

Evitar la sobreexcitación de los jugadores

La psicóloga especializada en alto rendimiento deportivo Marcela Herrera expone por qué sería contraproducente cambiar rutinas antes de una final. "El City es un equipo que no ha ganado nunca la Champions. Lo más normal es que los mismos jugadores lo deseen y, por lo tanto, si se les extramotiva puede ser contraproducente". La experta también menciona el ejemplo del vídeo de Gladiator que Guardiola encomendó para los jugadores antes de la primera Champions con el Barça: "Salieron excesivamente activados emocionalmente y les costó entrar en el partido. A pesar de que también es cierto que un discurso motivacional orientado a la resiliencia, es decir, que enfatice todo el esfuerzo realizado hasta llegar a la final, puede ayudar al vestuario".

Herrera añade que la figura de Guardiola es clave en el equipo "porque es un experto dominando el clima de un vestuario y esto se debe, en gran parte, al hecho de que es un referente": "Sabe interpretar el comportamiento de sus jugadores y sus timings. Con sus gestos, el codazo, las miradas, también el uso del humor... genera vínculos que dan seguridad y confianza y que refuerzan el compromiso del vestuario con su idea de fútbol. Es un liderazgo consciente y con inteligencia relacional".

Para la periodista y experta en comunicación no verbal Patrycia Centeno, el liderazgo de Guardiola es un "liderazgo femenino". En un mundo tradicionalmente muy testosterónico como es el fútbol masculino, el entrenador catalán persuade a partir de "la ternura, la elegancia y la serenidad". "Guardiola es tierno porque protege a sus jugadores como lo hace una madre con sus crías en el mundo animal. Del mismo modo, también sabe cómo actuar cuando tiene que rectificar su comportamiento. Pero lo hace desde la seducción, no desde la imposición". El técnico también es estiloso porque "da ejemplo con sus formas y tiene un comportamiento auténtico y coherente, guste o no". Y, finalmente, "transmite serenidad": "En un mundo con tantas emociones como el fútbol, algunas negativas, como el odio, la ira y la frustración, él raramente pierde las buenas formas".

Por todo esto, Centeno considera a Pep Guardiola un líder con otro talante y lo equipara a otras figuras como el tenista Roger Federer o el político Barack Obama. Las dotes comunicativos del técnico de Santpedor son un complemento a su pasión, conocimiento y fidelidad a una idea futbolística que este sábado puede impulsar al Manchester City al Olimpo.

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