El Girona cae de cuatro patas en la trampa del Getafe

GIRONAEl Girona ha pasado toda la semana trabajando con un único objetivo. Sólo tenía que evitar algo. Sólo una. Pues el trabajo le duró tres minutos, el tiempo en el que Krejci se envolvió, facilitando que el Getafe se adelantara en el marcador. A partir de entonces, a la falta de ideas de unos se sumó la fe ciega a provocar que se jugara lo menos posible de otros. Esto es fútbol, ​​papá, que dicen (1-2).

Montilivi, que volvió a silbar, desesperado ante la falta de creatividad local, tendrá que cambiar de objetivo y de mentalidad. La cantinela de ir a Europa no se aguanta, teniendo en cuenta que el equipo sufre un ataque de amnesia, incapaz de recordar cómo practicar un deporte que el año pasado bordaba. Gazzaniga fue quien llevó el peso de la creación, y que el guardameta sea la figura que tenga que asumir ese rol ya define que enfrente hay un problema.

El otro está en la cabeza, porque los jugadores parecen no creer en lo que les pide su entrenador; al contrario que un Getafe que gustará más o menos, que perderá más o menos tiempo, que provocará, hará faltas y fingirá, pero que siente la propuesta como si le saliera de dentro. A muchos equipos ya les gustaría tener esto. Incluso Terrats, uno de los héroes del ascenso gerundense del 2022, de buen pie, defiende a muerte estos ideales, pese a su llegada. Se marchó tapado por un Oriol Romeu que, dos años después, es una sombra de lo que fue.

El pesimismo que se acentúa alrededor del Girona tampoco ayuda. La dinámica es mala: primero lo estaba en juego, y ahora también lo es en resultados: ha perdido seis de los últimos siete partidos, y tan sólo ha ganado tres de los últimos quince. En ataque, casi ninguno de los fichajes ha funcionado, pero la responsabilidad no es exclusiva de esta parcela, porque sin que nadie filtre balones, es imposible que cualquiera los remate. Fue titular Stuani, que no lo era en Liga desde noviembre del 2023.

Debut de Arthur

Arthur, que tuvo unos minutos, es el escogido para revertirlo. El brasileño tiene la suerte de que dispondrá a su lado de un Yangel Herrera sublime. Está a por todo y vio premiado su gran esfuerzo con el gol del empate, un remate de cabeza imposible para Soria. El guardameta se lució, a continuación, en una ocasión de Tsygankov. Pero la alegría duró poquísimo, también para el venezolano, expulsado.

Fue Mayoral, en el primer balón que tocó, el señalado para aprovechar un rechace defectuoso de Gazzaniga. Una destremada en toda regla antes de la definitiva, la de quedarse en inferioridad. El Getafe no tiró ninguna línea antes de tiempo, ni se equivocó saltando a la presión. El Girona cambió de sistema pero estaba perdido. A modo de Míchel, que de tantas piezas que tocó, estuvo un buen rato sin un delantero centro, hasta que entró Miovski en el 94'. No tocó pelota.