Regusto amargo para el Girona: la Champions en Montilivi, pero no gana
El equipo de Míchel recibe el visto bueno de la UEFA y encaja el empate del Alavés en el minuto 99
GIRONAEstuvo a punto de ser perfecto. El Girona se reivindicó en los despachos, confirmando que la Champions se jugará en Montilivi. Pero cuando tenía el partido ante el Alavés ganado recibió el gol del empate en el minuto noventa y nueve (2-2). El Barça puede mangarle el segundo puesto el lunes.
Minutos antes de la gran noticia, Cristhian Stuani colgó una fotografía de un Montilivi lleno a rebosar con tres emoticonos de ambas manos juntas, como si rezase. Se refería, claro, al tema de debate de estos días en la ciudad gerundense: que el Girona, la Champions, debe jugarlo en Girona. Stuani no ha sido el único que ha rezado estos días. También han rezado el cuerpo técnico y sus compañeros de plantilla. Y la afición, por supuesto, que se ha dejado escuchar porque estaba bien enfadada. En el fondo cualquier otra opción era impensable. Menos para quienes mandan, que decían que sí, que ellos también querían, pero con la boca pequeña, mientras miraban otras opciones. Afortunadamente, se ha impuesto el sentido común. La extraordinaria temporada de los de Míchel no merecía otra cosa que no fuera gozar de una vivencia que no será irreal, porque pasará, pero que hay muchos que aún no han asimilado.
Cuentan desde el club que la inversión que deberá destinar a reformar el estadio estará entre 600.000 euros y un millón. Por eso, la UEFA le ha dicho que sí a un Girona que, si termina la Liga segundo, recibirá un buen pellizco económico con la participación en la Supercopa de España en Arabia Saudí. Ir de Lloret a Oriente Próximo en 25 años mujer para una película. De hecho, cada poco tiempo se podría rodar una en Montilivi. La de los tres años de Míchel, por ejemplo. Sería fascinante. O la que tuvo lugar, hace cinco años, también en Mendizorrotza. Esa noche, el Girona de Eusebio bajó a Segunda División. Muchos corazones se rompieron, en Vitoria. Unos corazones que ahora se han soltado y sueñan ilusionados. Sienten que están a punto de vivir una primera vez. Y las primeras veces nunca se olvidan.
En el momento en que los gerundenses pudieron mostrar alguna pequeña señal de debilidad, enseñaron las garras, pero se quedaron a nada de ganar el cuarto partido seguido. Tienen la mente fijada al acabar detrás del Madrid y por encima del Barça a toda costa. Contra el Alavés, en la primera oportunidad que tuvieron, Èric Garcia cabeceó una jugada de estrategia. No le intimidó la respuesta de lo contrario; en este caso, de Guridi, que empató en un santiamén. Al límite del descanso, una preciosa jugada de bandera, un reflejo exacto de la identidad de un equipo que juega muy bien a fútbol, la remató a la escuadra Yangel Herrera.
El Girona se fue gustando, de la mano de Savinho y Dovbyk, pero no sentenció, perdió a Miguel Gutiérrez por lesión y le cayó el alma a los pies cuando Guridi hizo el gol del empate en el ' última jugada. Un gol que no solo celebró el Alavés, sino también al Barça. Si gana en la Real Sociedad, volverá a ser segundo.
- Alavés: Owono, Tenaglia, Abqar, Rafa Marín, Javi López (Duarte, 80'), Benavidez (Hagi, 64'), Guevara, Guridi, Carlos Vicente (Rioja, 64'), Giuliano Simeone (Sola, 73') y Kike (Panichelli, 73'). Entrenador: Luis Garcia.
- Gerona: Gazzaniga, Arnau, Éric Garcia, Blind, Miguel (Juanpe, 59'), Yangel Herrera, Iván Martín (Aleix Garcia, 73'), Portu (Yan Couto, 59'), Tsygankov (Pablo Torre, 73'), Savinho (Valery, 84') y Dovbyk. Entrenador: Míchel Sánchez.
- Goles: 0-1 Èric Garcia (4'), 1-1 Guridi (12'), 1-2 Yangel Herrera (44') y 2-2 Guridi (99').
- Árbitro: Munuera Montero (Comité Andaluz).
- Tarjetas amarillas: Arnau (88'), Owono (94'), Rioja (94'), Yangel Herrera (99') y Rafa Marín (99').
- Tarjetas rojas: Ninguna.
- Estadio: Mendizorrotza.